Dinastía griega | Kim Taehyung

Capítulo 6

Tae se agachó para besarla en ambas mejillas. El cabello castaño de Aixa desprendía un delicado aroma a flores. Taehyung dio un paso atrás, sintiéndose extrañamente incómodo con ella por primera vez en muchos años. Se preguntó si debería mencionarle a Aixa que las pashminas se deben llevar sueltas en lugar de atadas, pero finalmente decidió no molestarse. Aixa recorrió el cuerpo de Taehyung con sus ojos azules. Como siempre, la fascinaba. Los rayos del sol resplandecían en su corto pelo negro, resaltando su espléndida estructura ósea y sus dorados y profundos ojos. Era increíblemente alto y atractivo. Aixa se quedó sin aliento, lo cual le molestó. No podía permitirse sentir nada por Tae. La amistad era algo asexual y ella había aceptado ese hecho mucho tiempo atrás.

–Oh, Dios mío, me olvidé de decirle una cosa a Leo... perdóname – dijo Aixa corriendo por el patio en busca del hombre al que Tae había saludado antes. “ ¿Leo? Pero Leo es un hombre mayor, ¿no?”.

Ella mencionaba ese nombre con frecuencia y por ese motivo le resultaba familiar a Tae. Examinó al hombre rubio y atractivo con el que estaba hablando su mujer. Se puso tenso al ver que Aixa descansaba su mano en el brazo de aquel hombre con un revelador gesto de confianza. Aixa se rió al escuchar algo que le dijo Leo. Tae frunció el ceño. “¿Quién diablos es este payaso? Aixa es demasiado inocente”.

– ¿Quién era ése? – Tae le preguntó a Aixa de vuelta al helicóptero.

–Leo... ¡Cielos, me olvidé de que todavía no os conocéis! Debí haberos presentado...

–Ahora no importa. Creía que Leo tenía unos setenta años...

–Ese era su padre, Leo senior. Era un anciano encantador. Solía venir todos los días – Aixa dejó escapar un suspiro de aflicción.

–Recuerdo que lo mencionaste... Y, ¿qué le pasó al encantador anciano?

–Falleció hace unos dieciocho meses.

–Parece que su hijo y tú os habéis hecho muy amigos.

–Pues sí... ¡Ha sido mi vecino desde hace muchos años y es probablemente el mejor amigo que tengo en el mundo! – le confió Aixa sin vacilar.

El rostro fuerte y sereno de Tae se contrajo. Por supuesto, no había nada entre ellos; lo sabía. Aixa no era de ese tipo de mujeres. Era muy mojigata. Estaba más interesada en el bienestar de los animales y en su jardín, que en los hombres. Con la excepción de él, claro está. Por otro lado, Tae nunca había creído que una verdadera amistad platónica fuera posible entre un hombre y una mujer. De repente, fue consciente de que Aixa pasaba mucho tiempo sola.

El helicóptero los llevó a un exclusivo hotel de campo. Una mesa embellecida con velas y cerámicas exquisitas los esperaba en una habitación privada. Las ventanas se abrían a un balcón de piedra con vistas al río. Después de elegir lo que iba a comer, Aixa paseó por el balcón con un vaso de zumo de naranja para contemplar el frondoso paisaje. De repente, sentía demasiado calor y se desató la pashmina. Tae hacía que sus encuentros se convirtieran en una ocasión especial. Aixa suprimió una punzada de tristeza al darse cuenta de que echaría de menos la presencia de Taehyung en su vida. Pero, de todos modos, a Kim Taehyung le resultaba sencillo organizar estas ocasiones especiales para cualquier mujer. Los ojos azules de Aixa adquirieron repentinamente una frialdad de acero. “Un hombre con tres amantes tiene muchas oportunidades para poner en práctica sus encantos”, pensó Aixa.

Taehyung salió al balcón para reunirse con ella.

–Feliz cumpleaños.

–Eso no tiene importancia ahora. Tengo algo muy importante que decirte y me gustaría dejarlo zanjado antes de que nos sentemos en la mesa – Aixa levantó su barbilla y sonrió – Nos casamos porque era lo más conveniente... – Tae quedó sorprendido, puesto que, habitualmente, el pasado nunca aparecía en la conversación de ambos.

–Yo no diría exactamente eso. – dijo Taehyung.

–En cualquier caso, eso ya no importa – Aixa arrugó la nariz – Sólo quería decirte que creo que ya es hora de que nos divorciemos.

El silencio que precede a una tormenta inundó los oídos de Aixa.

–¿Divorcio? – Tae la estudió con ojos fieramente entrecerrados – ¿A qué se debe esta tontería?

–No lo entiendo. ¿Tontería?... – Aixa parpadeó desconcertada – ¿Por qué es una tontería?

–En mi familia no nos divorciamos.

– ¿No? – Aixa levantó una sola ceja – Bueno, ¡pues gracias a Dios yo no formo parte de tu familia!

–Estás enfadada conmigo... – Tae se apoyó contra la balaustrada.

–Muy enfadada, aunque enfadada no es la palabra. Irritada, más bien. Estás sacando de quicio algo que, en el fondo, es bastante trivial...

– ¿Desde cuándo el matrimonio es algo trivial?

Aunque Tae se estaba exponiendo deliberadamente a un contraataque, Aixa resistió valientemente la tentación.

–Creo que esa pregunta no se merece respuesta, si consideramos que nunca hemos sido un matrimonio normal. De todas formas, quiero que nos divorciemos ahora – dijo Aixa.

–¿Por qué? – los dorados ojos de Tae ardían como antorchas.

El ambiente estaba lleno de vibraciones hostiles. Aixa se acobardó al pensar en sus ambiciones maternales. Su estado de ánimo no era el mejor para confesarle su intención de tener un hijo.

–No necesito darte una razón... – dijo Aixa finalmente.

–Claro que sí tienes que dármela – el tono de Tae era intimidante. Taehyung nunca le había hablado de ese modo y lamentó su tono.

–De ningún modo – respondió Aixa.

– ¿Qué es lo que te pasa? – sin previo aviso, las bronceadas manos de Taehyung se agitaron en un gesto de frustración – ¿Por qué me estás diciendo esto ahora?

–No me hables como si fuera estúpida – con los labios apretados, Aixa se encogió y se dio la vuelta para contemplar el río.

–No era mi intención...

–Pues es exactamente lo que estás haciendo.

Taehyung se enorgullecía de poder controlar su temperamento. Nunca se había imaginado que Pudding pudiera llegar a hacerle perder dicho control. Dirigió a Aixa una mirada fulminante. Sin que Aixa se diera cuenta, la pashmina se había deslizado hacia abajo revelando sus suaves y redondeados hombros y la mansa plenitud de sus senos. Tae la contempló. No podía dejar de mirarla. Sólo la había mirado de ese modo una vez antes, cuando el día de la boda se había fijado en las generosas curvas que mostraba el escote de su vestido.



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En el texto hay: taehyung, btstaehyung, kimtaehyung

Editado: 13.06.2021

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