Capítulo 23

𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 23

ℒ𝒶𝓏𝑜𝓈 𝒸𝑜𝓃𝓈𝒶𝓃𝑔𝓊í𝓃𝑒𝑜𝓈 

______________! CC ¡____________

Estaba nerviosa. No como cuando sientes nerviosismo por tener una gran oportunidad, no. Nerviosismo como cuando tienes que exponer delante de toda la clase un tema del que no conoces bien. Respiré hondo después de llegar al primer escalón de la escalera, la sala estaba abarrotada de gente, ocho personas, dos niños pequeños y seis adultos. 

Gal tocó mi hombro indicándome que avanzara, así lo hice y todas las miradas se posaron en mí. 

Confusión, impresión, ¿molestia?…

Eso se percibía después de un largo silencio en la sala.

Él dio un paso para ponerse detrás de mí

–Bueno, ella es una amiga mía, vive conmigo por el momento…– Su seria voz sonaba detrás de mí

–Vaya– una chica de cabellos naranjas de acercó a mi– ¿Te conseguiste una novia y no nos contaste? – 

–Como dije…es una amiga– continuó hablando

–Una amiga que vive en tu casa y quien sabrá que más– Un señor alto con ojos verdes habló al instante

–Ellos son mi familia…– ahora me dirigió la palabra a mí– él…– señaló al señor de antes– es mi hermano Edison–

–Es un placer– saludó él

–Ella…– la chica de cabellos naranjas me sonrió– es mi hermana Hazel, junto con su esposo David y sus dos hijos, Patric y Alex–

–¿Qué tal? – ella cargaba un adorable bebé de cabellos castaños y ojos color ámbar como su madre.

–Ella…– ahora señalaba a una chica pecosa con el mismo color de cabello que él– es mi hermana Vivian, junto con su novia Roxan–

La hermana estaba sosteniendo el brazo de una chica morena de cabellos morados, se veían muy adorables; me sonrieron y devolví el gesto.

–Finalmente…– nuevamente habló y dirigí mi vista hacia una señora pelirroja con ligeras canas– ella es mi madre…se llama Josephine– 

–Es un placer– extendí la mano mientras me acercaba a la señora 

Esta tenía una mirada muy analítica hacia mí, sus ojos verdes no se despegaban de los míos, después de bajar la mano al no recibir el saludo que esperaba se abalanzó y me dio un fuerte abrazo sacándome el aire.

–Menos mal…creí que mi niño Gal se iba a quedar soltero por siempre– comentó ella.

El abrazo no hizo más que avivar el pánico que ya tenía en el estómago, volteé a ver y Gal estaba acariciando su entrecejo con la cara muy roja. 

–Ya te dije que solo es una amiga– continuó él

–Eso dicen todos– Edison molestaba a su hermano con simpatía 

Zafé el abrazo y la dulce sonrisa con las mejillas ruborizadas de la señora estrujaron mi corazón.

–Es un gusto…– hablé aclarándome la garganta– mi nombre es C…–

–Cecil…Ella es Cecil– me interrumpió Gal a la par que tomaba mi brazo para jalarlo alejándome de su madre.

–Es un nombre MUY TIERNO– gritó Vivian

–Es como de una muñequita…– continuó la idea su novia.

–Si como sea, Cecil ya tiene que irse a dormir así que nos vemos…– Tomó mi hombro para dirigirnos a las escaleras, pero las bien cuidadas manos de Hazel me sostuvieron de la muñeca

–Vamos Gal, acabamos de conocerla déjanos charlar– 

–Sí, no seas egoísta– Gal lanzó una mirada fría a su hermano por lo que había dicho.

–¿Tu hiciste las galletas? Están deliciosas– David habló mientras le limpiaba las migajas de la cara a su pequeño hijo

–Nunca aprendí a hornear ¿Me enseñas? – Hazel seguía en sus manos en mi muñeca

–Si, claro…– dije en voz muy baja

Un pequeño jalón a mi pantalón hizo que bajara mi mirada y viera al bebé Alex, llamando mi atención con las manos llenas de crema. Su ligera voz formó un “Bunas tarde” en forma de saludo, morí de la ternura, aún era muy pequeño para que hablara correctamente.

–Alex, no– Gal tomó a su sobrino de la mano con cuidado para darselo a Hazel en los brazos– lo siento, te manchó– se disculpó conmigo

–No, es nada, descuide– agité mis manos mientras sonreía nerviosamente

–Por cierto ¿Cuánto tiempo te vas a quedar con mi hermano? – Vivian se acercó un poco a mí– Dime que te quedarás para la cena navideña por favor– 

–Si, por supuesto– aclaré 

–Siéntate– La señora Josephine me hacía espacio en el sofá para poder sentarme

Miré al señor Gal y este parecía muy apenado, le sonreí y este apartó la mirada, por lo que me senté alado de su madre.

La plática se amplió un poco, su familia hacía muchas preguntas sobre mí, mi vida y la relación que tenía con el señor Gal; cuando no sabía que responder el señor me ayudó con una falsa respuesta o una respuesta sacada de contexto. La historia que le presentamos a la familia fue que yo venía de vez en cuando a la cuidad pero que Gal me ofreció quedarme esta vez en su casa para ahorrar en hotel, me especializaba en servicio al cliente y que me iría en unas semanas.

Nada de eso era cierto, ni siquiera se apegaba a la realidad. Pero convencimos a todos así que solo tenía que apegarme a ese papel.

Ayudé a subir las maletas a las demás habitaciones y acomodarlos. Las dos habitaciones del segundo piso habían sido ocupadas por Vivian y Hazel y la habitación del tercer piso por Edison y su madre. 

Me encontraba recogiendo el desastre de juguetes que estaba en la sala, al cabo de un rato limpiando y ordenando pude ver a Gal en el lumbral de la puerta, se acercó recogiendo un peluche de oso para ponerlo en la cesta de juguetes que estaba a mi lado.

–Lamento que tuvieras que hablar tanto con ellos– 

–No es nada…su familia es muy agradable– sonreí 

–Bueno se ponen intensos de vez en cuando– se sentó en la alfombra junto a mí 

–Es tierno– seguí acomodando los juguetes 

El silencio nos invadió por unos pesados segundos.

–Así que… ¿Cecil? – cuestioné 

–Lo inventé al instante– peinó su cabello hacia atrás– ¿Te molesta? –