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Cielo 

Tal vez Kira tenga razón y la actitud de Alex sea por los problemas con su tío, el lo quiere y respeta muchísimo 

—hija ya regresaste— la dulce voz de mi mamá me hace salir de mis pensamientos 

—Si mamá, me iré a mi habitación—

—No vas a comer?—

—Comí afuera con Kira— comienzo a subir rápido las escaleras 

—O que alegría, ¿cuando volvió?, si hija mí día también estuvo bien, gracias por preguntar 

Escucho decir a mi mamá, me siento mal por no quedarme hablando con ella, pero realmente no tengo ánimos de hacerlo, prefiero estar sola, así que solo cierro la puerta de mi habitación, tengo escalofríos, siento que no estoy sola en cuarto, empiezo a girar lentamente, mi corazón se acelera debería gritar o abrir, no pude pensar mas cuando siento que soy sostenida, una mano cubre mi boca no puedo gritar, siento que me sujetan por la cintura, intento pelear 

—Cielo soy yo tranquila por favor— una voz me susurra al oído, mi pulso comienza a bajar, las manos que me apricionaban me comienzan a soltar, puedo ver al intruso 

—Alex, ¿que estas haciendo en mi casa, como entraste a mi habitación? Murmuro enojada y sorprendida a la vez 

—Perdón, quería hablar contigo, pero vi que te fuiste con Kira y quería estar a solas contigo—

—¿que sucede?— me siento en la cama y recuerdo lo que Kira me dijo eso me tranquiliza saber que no terminará conmigo, el se sienta al pie de mi ventana ve por ella unos instantes, después de eso se gira hacia mí, —Sabes que te amo, ¿no es así? Al pronunciar esas palabras mi corazón se acelera una vez más, siento que esto no terminará bien —yo también te amo—

Veo como una leve sonrisa se asoma entre sus labios, creo que eso le da confianza para sentarse a mi lado, yo solo lo miro y el toma mi mano con ternura —Cielo, tengo problemas y realmente no se que hacer— —¿Que tipo de problemas? ¿Estas bien?— lo miro confundida, que está pasando,  no me está gustando esto,  mi corazón sigue acelerado 

—estoy enfrentando una situación que se que elija lo que sea puedo perder algo importante— 

—¿Hablas de ir a Grecia?— veo como me observa sorprendido, creo que no esperaba que lo supiera 

—¿Como sabes del viaje?— me pregunta sujetandome por mis hombros 

—Kira me contó de su tradición familiar— 

—¡Que!  ¿que fue lo que te dijo exactamente? 

—Ay!!! me lastimas— al decir esto siento como Alex se da cuenta de su fuerza hacia mi 

—Lo siento, estoy algo preocupado, no quise lastimarte—

—descuida, pero no entiendo porque te pones así, solo son dos semanas no es así, además que tiene de malo ver a tu abuelo, si ya lo habías hecho, ¿no?— Alex de inmediato se levanta de mi lado y se vuelve a sentar al pie de la ventana —Solo serán dos semanas para ver a tu abuelo ¿verdad?— preguntó con miedo sin poder mirar lo temiendo su repuesta 

—Claro que si, pero tengo que irme antes de mi cumpleaños, y como es un lugar algo lejano no me podría comunicar contigo en todo ese tiempo, y la verdad yo solo quería estar contigo festejar juntos y me molesta que no les importe mi opinión—

Suelto el aire que estaba conteniendo, volteo a verlo y el me mira con la sonrisa que mas me gusta, me llena de gusto me apresuró a abrazarlo por la cintura, el me abraza acariciando mi cabello —dos semanas pasarán pronto amor, y podemos festejar antes tu cumpleaños— le digo mientras me paro de puntas para besarlo en los labios —Ya que estamos los dos solos en mi habitación, ¿no quieres aprovechar la oportunidad? El me besa entre risas —No es mala idea— 

Siento como sus manos bajan por mi cintura hasta llegar a mis piernas, las cuales sujeta con fuerza abriendolas para cargarme yo sujeto por el cuello el besa mi cuello, suelto un pequeño suspiro, busco su boca con la mía, las cuales se entrelazan, sus manos están firmes sobre mi trasero, Alex me tira sobre la cama se para frente a mi quitándose la camisa al hacerlo me vuelve a besar, su mano izquierda acaricia mi pierna y la derecha está sobre mi seno me levanto levemente para quitarme la blusa Alex me ayuda, de pronto suena mi puerta, me bajó la blusa rápidamente Alex y yo nos miramos fijamente

—Cielo, cariño ¿puedo pasar?— mierda es mi papá, miramos fijamente la puerta, mi papá intenta abrir

—tienes que irte ahora— Alex solo acienta recogiendo su camisa y saliendo por mi ventana —hija ¿esta todo bien?— —si papi ya voy— Alex me da un último beso —mañana paso por ti— murmura antes de saltar al verlo caer bien le abro la puerta a mi papá —hija acompáñanos a la mesa, aunque no tengas hambre— —Si claro, ahora bajo— —te esperamos— solo aciento con la cabeza entre cierro la puerta tratando de reponer la postura, arreglo un poco mi cabello y bajó con mi familia.