La chica de los aros de perla

La chica de los aros de perla

Y acá estamos, las tres mirándonos en la parada de los colectivos, desconfiando una de la otra, la chica de las perlas mira pasar un auto que dobla en la esquina , un Torino verde, lo maneja un chico con lentes de aviador.

Ahí va Fabián, no entiendo cómo te deja venir sola a estas horas, y el llega al mismo instituto en autito. Un par de Boludos Uds. dos. Hermanos tenían que ser.

Silvina se ríe a carcajadas mientras saluda a Fabián con la mano , exagerando el gesto, mientras el Torino verde sigue su camino sin que su conductor de inmute.

Yo tengo una teoría… dice Silvi

La chica de las perlas interrumpe a silvina que no termina su frase.

Ya se silvina, la teoría de los celos, no creo que sea así. Ese flaco no tiene envidia de Abi.

Entonces Silvina retoma su teoría ignorando con un gesto a la joven desconocida, ignorando también que supiera esa teoría aun habiéndola conocido recién.

Es que Fabián tiene celos de Abi, no soporta el carisma de mi mejor amiga pelirroja. La chica más popular de segundo c.

Hago callar a Silvina, ese chiste del carisma y la popularidad, siempre el mismo chiste. En segundo c silvi y yo eramos dos Honguitos solitarios como los del Mario Bross Y Fabián era solo Fabián no se podría dar mucha explicación a lo que hacía ni a las diferencias entre uno y otro. Fabián tenía 3 años más que yo y no se cruzaba conmigo, y si lo hacía fingía que no me conocía, donde fuera que esté, en el club, de la tía pupe, en la plaza. Yo me volvía en el 271 la p y él en el Torino de Papa.

En los pasillos del instituto, Fabián jamás aparecía si yo tenía un problema, que los había tenido si y muchos, yo no contaba con su ayuda. Cuando entre al mismo secundario no estaba acostumbrada a los colegios técnicos, Mis padres me anotaron porque estaba Fabián, y para ellos era señal que estaría protegida y siempre acompañada.¡ Si supieran!. Que mi único Dragón Guardián era Silvina, un metro 55 de teorías locas y rulitos color chocolate, ella me metía en líos y me sacaba de ellos.

Además Fabián casi nunca entraba al colegio, llegaba con su auto a la puerta y desaparecía. No sabíamos donde hiba, hacia mucho que había dejado de ser el adolecente perfecto, y su camino , si antes estaba lejos de mí, ahora tenía un abismo que a ninguno de los dos nos interesaba sortear.

Y decime Silvi, ¿soy popular en Ingles también? Porque ayer me volví a las ocho y media bajo la lluvia y el salió de la profe a la misma hora pero en auto. Igualmente lo bien que hace, prefiero mil veces mojarme que subirme a esa cafetera verde.

Silvina negó con la cabeza, para ella que era hija única entander a estos dos hermanos era un misterio por resolver.

Bueno como sea abi, hay que entrar…suspira silvina levantando la regla t y con una mano sacudiéndome el delantal..

¿Y ella? Señala a la chica de los aritos.

Ella está afuera parece, le digo lo que no sabe es de donde.

¿Afuera? Silvina mira de arriba abajo a la chica… ¿afuera de donde estas vos?, ¿del colegio?.

¿Te venís a anotar? Te quedaste libre ¿no? .Ahí pillina pillina. Yo casi me quede libre en primero, muchas faltas.

Me adelanto en la caminata, la verdad no tengo muchas ganas de charlar ni con Silvina ni con la desconocida. Quiero entrar y sentarme un rato, no es poco haber tenido esquizofrenia y en diez minutos curarme. Además la chica de los aritos está loca, cuando entremos desaparecerá. No quiero saber nada de ella, del tablón, de Fabián, del Torino, y de la tía pupe.

Silvina mientras tanto toma del brazo a la otra chica, y como es habitual en ella la arrastra por la vereda y también por sus teorías, sin dejarla hablar casi.

Yo voy a ser tu guía hoy, tenemos dos horas libres así que podes tranquilamente entrar con nosotras después nos esperas en el comedor, ahí esperan casi todos. ¿Como dijiste que te llamabas?

No lo dijo le digo a silvina.

Soy Bambi

Silvina estalla en carcajadas.

¿De enserio che?. Tus papas no te querían mucho o son fanáticos de Disney.

No sé, es la respuesta de las dos preguntas. Dice Bambi. Pero me parece una buena idea entrar con Abigail, tenemos cosas que hablar.

No tenemos nada que hablar bombi bembi o como te llames, no me interesa hablar con gente que deja tirada a una chica que le cayó un Tablón en la cabeza.

Ya te dije que no te podía ayudar, yo no existo, solo estoy afuera…por culpa del Tablón. Grita Bambi y se pone colorada, cierra los puños y apura el paso para alcanzarme.

Silvina también apura el paso y son engancha a las dos de sus brazos.

Podría preguntar qué tablón y afuera de donde, pero prefiero que entremos no quiero otra media falta.