Abigail
“Andar por ahí, toda gris, toda esfumada y en el fondo, andar anestesiada, en piloto automático” Abigail Perez.
Tengo en mi carpeta de clase una imagen pegada, la cortamos del calendario gigante que papa trae todos los años de su trabajo, mama nos hace elegir entre los paisajes dos o tres imágenes, y las usamos para cubrir las carpetas negras gastadas que pasan heredadas de primos y hermanos.
Yo elegí una que tiene tulipanes en una pradera y al fondo se ve una casita blanca. He tenido días difíciles esta temporada, y al llegar al colegio ni la precencia vivas y colorida de silvi me ha traído calma, no hay escapatoria ni en el colegio, asi que muchas vece miro fijamente la imagen de mi carpeta y me escapo a la casita blanca del fondo, dejo de escuchar los ruidos del salón, dejo de saber que estoy aca por unas horas, dejo de pensar que estoy indispuesta y no traje mas apósitos de repuesto abandono el miedo de levantarme cada dos segundo y chequear a ver si ya me manche, dejo de odiar a mi madre en mi cabeza y repetir en mi cabeza la ultima pelea, dejo de esquivar a Fabian y su sarcasmo y sus amenazas diarias..
-¿Entendiste borrega?-
Fabian me mira fijo me ha interceptado esta mañana en la entrada, no hay que hacer demasiado espaviento en el colegio, pocos saben que somos hermanos, salvo su mejor amigo y la novia . Su mejor amigo tiene prohibido acercarse a mi, desde el ultimo verano que intento por todos los medios estar cerca de mi, nunca me di cuenta en realidad, tuvo que venir una compañero directo a decirme:
´-che Abigail... me prestas lo de ayer?...ah, Gabriel de sexto, el compañero de tu hermano muere por vos, allá esta ¿lo ves?- y señala al joven alto, atlético con el guardapolvos desarmado mirando fijo en mi dirección, embobado como todo el verano que se la paso en la costa con mi hermano tratando todo el tiempo de protegerme, siguiéndome en los paseos, siguiéndome en mis paseos con bicicletas, que incomodidad, no era asi cuando venia con nosotros a la costa y el era mas chico, este verano todas las veces coincidía conmigo en la playa, todo el tiempo ...
Cesar camina hacia el, también ha llegado Fabian a sumarse, y me he quedado sola con estos tres, zapatos mirándome cada uno en su propio mambo se ve.
Gabriel se enoja hace gestos exagerados, porque le dijiste Cesar, parece decir y Fabian mira serio a su amigo.
Ya le conozco la mirada obscura y fría, ya se lo que se viene.
-¿Que haces cara de sarten , y campanita con rulos no te esta siguiendo hoy?-
Grita Fabian y logra que todos se rían a carcajadas. Menos Cesar, Cesar repitió de año y termino en mi división , ya conocía a Fabian y no le causo gracias creo yo. Porque vi como le pego un empujón y le dijo algo, luego giro mirando a Gabriel que bajo la mirada y entro con Fabian al aula.
Asi era siempre, asomaba la cabeza y ahí estaba Fabian para que me hundiera de nuevo, por eso estoy acá sentada mirando mi casita con Tulipanes, no siento nada ya, estoy acostumbrada a las amenazas de Fabian.
-¿Entendiste o no Borrega fea?- y pega un puño sobre mi carpeta- Si volves a decirle a la vieja que no entre al colegio, te la vas a ver conmigo fracasada, y tene cuidado con esa nariz fea que traes que espanta a la gente- y se va en silencio a su aula.
Pasa Gabriel por mi aula, aun nadie a entrado, solo estoy yo y mis tulipanes en mi casita blanca. Se acerca en silencio y se sienta.
-Abi...-
no le respondo, no hablo con los amigos de mi hermano, menos con Gabriel, desde la fiesta que hizo Fabian en el quincho de casa hace un tiempo, donde me dormi temprano para no escuchar ni los gritos, ni los botellazos, ni la gente corriendo por el patio. Eran cosas que se le permitían al primogénito. Gabriel había tomado mucho, según Cesar había preguntado por mi toda la noche, y le habían contestado que yo no participaba no estaba invitada, también las chicas preguntaban por mi, eran simpáticas conmigo siempre. Hasta que ya a la madrugada completamente borracho, había entrado a mi cuarto, medio mareado. Mi mama lo pesco
-¿que haces Gabriel?- Doña alba en bata, alertada por los tumbos del muchacho contra los muebles se levanta y lo incepta justo cuando intentaba despertarme.
-Quiero hablar con Abigail doña Alba-arrastrando las silabas le suplicaba a mi madre poder despertarme para hablar, como una nene le suplica que lo deje despertame.
-Basta gaby...esta dormida...veni te hago una cafe y te tiras en el sillon a dormir-
-Quiero decirle a Abigail que es la chica mas hermosa que existe...te amo abi...te amo abi...- mama lo saco entre risas del cuarto y lo llevo a la cocina, cuando me desperté estaba roncando en el sillon y Fabian dormía despatarrado en el suelo.
Me lo contaron después, como si fuera un chiste, y yo sentí miedo.
-Abi...tu hermano..- Gabi quizo terminar la frase, pero algo en el sabia que yo estaba muy lejos. Asi que como llego se fue, no hablamos nunca mas.
No se que me pasa ultimamente, la llegada de Bambi me distrajo un tiempo de mi obscuridad, pero cuando no estoy con ella, vuelvo a recaer en estos pensamientos pesados y grises, he tenido muchos pensamientos esta semana, yo también tuve mi palabra en la pared, pero no le dije a nadie, para que, cuando la borraron yo no sentí alivio como los demás, porque mi palabra también esta pintada en mi cabeza y de ahí es muy difícil de borrar.
Editado: 31.10.2024