Doble Life||mudanza||

PRÓLOGO

El sonido de la campana de la puerta del local llamó la atención de la joven. Un joven de cabellera morada atada en una coleta alta con dos mechones al costado de su blanquecino y serio rostro. 
La joven miraba a la nada en busca de alguna respuesta lógica por la cual tal aspecto elegante. Una teoría era que el joven había ido por primera vez a casa de su novia y como la primera imagen cuenta, había decidido utilizar un smoking de color negro.

—Señorita— fue lo único que logró escuchar la joven apenas salió de su trance.

—Disculpe— tímidamente le preguntó al hombre —¿Que desea?

—Señorita Suzumi, tiene que acompañarme por favor— repitió sin quitarle la mirada de encima a la joven. Aquel hombre de aspecto elegante intimidada a la menor debido, aunque llevase lentes oscuros, a que sentí su fija mirada en su rostro, analizando cada facción y detalle.

—¿Ah?— dijo con sorpresa la menor. Después de analizar aquella situación soltó un leve risa mientras miraba aquel hombre —¿Realmente cree que me iré así con usted?— soltó —Lamento informarle que necesitará algo más que eso para que vaya con usted, señor— respondió con falsa firmeza. Aquella situación era extraña y hasta cierto punto gracioso, pero el hecho de que aquel sujeto no le quitara la mirada de encima y que su rostro estuviera totalmente serio le incomodaba.

—Respuesta correcta— dijo el de hebras moradas mientras se dirigía nuevamente a la puerta, dejando a la joven totalmente sorprendida. Creía que tal vez era un reto puesto por amigos o algo así.

El día transcurrió con total normalidad sin ninguna situación entraña por la cual extrañarse. La hora de salida de la joven había llegado.

—Lamento que hayas tenido que quedarte hasta tarde Amu-chii— Se disculpó por décima vez la encargada de la panadería.

La joven sonrió y negó con sus manos —Esta bien, no tenía nada que hacer realmente— mencionó saliendo del local para irse a casa.

Caminaba despreocupada bajo la Luna quien junto a las luces de los postes que aún funcionaban, iluminaban su camino. No le asustaba el hecho de que sea un lugar poco transitado a pesar de que su madre le había pedido que fuese por otro o que permitiera que su hermano la recogiera. La mayoría de locales habían ya cerrado dejando totalmente en silencio y solitario la calle, un escenario digno de alguno crimen atroz, cruel en la cual sus posibilidades de poder recibir Socorro en caso de que algo le ocurriese eran mínimas.

Sin preocupaciones más que llegar a su casa, la joven ignoraba cualquier sonido.

—Buenas noches...— susurro una voz a su espalda que le parecía familiar —Señorita— concluyo dejando a la joven sorprendida y con un miedo creciente en su cuerpo.

No permitió que la azulada se diera la vuelta pues le había puesto un trapo en su nariz y boca, aquel pañuelo se encontraba mojado con un líquido el cual en pocos minutos había logrado que la joven perdiese las fuerzas para seguir luchando. Sus ojos se iban cerrando lentamente, lo último que logró sentir fue como aquel hombre la tomaba en brazos para evitar que cayese al frío suelo. Pronto todo se volvió negro, como el cielo de aquella solitaria noche.



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En el texto hay: anime, amor, brother conflict

Editado: 02.01.2020

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