Doblemente Padre!

3

Capitulo 3

James:

Miss Jones se asustó tanto que grito fuertemente mientras todos la veíamos. Soltó su mochila y brinco sobre la silla de su escritorio mientras pedía ayuda. Todos mis compañeros se reían de ella.

―Yo creo que se te paso la mano Jake―logre decirle a mi gemelo el creador de todas nuestras travesuras.

―no seas tonto Jamie, es solo una broma―continúo riendo mientras todos seguían riéndose.

Unos minutos después de tantos gritos de ayuda y risas entro el maestro de la otra aula.

― ¿Que está pasando Miss Jones? ¿porque tantos gritos? ―Pregunta el maestro Smith al entrar.

― ¡un animal! ¡ayuda! ―la maestra sigue gritando sobre su escritorio.

― ¡ahí esta! ―escucho a Jake gritar en medio de todo el ruido. Corre hacia el escritorio donde se puede ver a la lagartija bajo de este. El maestro Smith corre para intentar atraparlo pero solo hace que caiga en el camino . Jake se mete bajo el escritorio pero la lagartija ha salido huyendo.

Las niñas gritan mientras se suben sobre sus sillas. Todas tienen miedo a la lagartija. Sigo a Jake y me muevo a un lado del escritorio para seguir al animal. El maestro como yo intentamos detenerla con nuestras manos, pero es más rápida que nosotros.

―¡Agárrala! ¡rápido! ― el animal corre hacia el lado contrario de la puerta de entrada y nosotros vamos corriendo tras ella. Jake se nos une para poder atraparla.

― ¡agárrala James!―grita mi hermano pero se va de mis manos.

― ¡ahí va! ¡agárrala Jake!

―¡la tengo!―el maestro la toma y se gira hacia la maestra a unos metros de distancia.

Luego de caer un par de veces el maestro logra atraparla. Los gritos de las niñas cesan junto al de Miss Jones.

―¿cómo es posible que entro al salón?―el maestro tiene el semblante confundido.

―¡alguien la metió en mi mochila! ¡ese animal no estaba ahi! ―se baja del escritorio. La maestra está muy roja y toma asiento en la silla.

―debió entrar si dejo la puerta abierta maestra, no exagere―el maestro camina hacia la puerta. ― Iré a poner este animal en algún frasco para entregarla a los servicios de animales. ―sale del salón sin escuchar a la maestra.

―Ahora mismo me dirán quien la metió en mi mochila o no habrá receso para nadie en toda la semana.―La maestra se ve muy enojada.

―¡No Miss! ¡Fueron James y Jake!―Lindsey nos delata mientras nos apunta con su dedo.
 

―¡mentirosa! ¡fuiste tu!―Miente Jake para salvarnos. Tengo miedo porque si nos descubren papá se enojara y eso es malo.

―no es cierto! ¿verdad que fueron ellos? ¡Yo los escuche hablar de eso en el patio! ―les pregunta a los demás y todos asienten mientras nos ven. Son unos traidores.

Jake niega varias veces.

―No es cierto Miss! no les crea!―Jake pone su cara de "yo no fui" siempre funciona con la tia Sally.

―¡ambos a dirección! ¡vamos! ―está muy enojada así que Jake y yo con una mirada decidimos callarnos. Ahora tenemos que pensar como hacer para que papá no se enoje.

 

(...)

 

Ethan

 

El dia ha estado muy tranquilo al fin sin problemas, Hernandez mi nuevo ejecutivo de proyectos me ha presentado un buen informe del mes. Hemos estado teniendo muchas llamadas y pedidos para hacer la publicidad de ciertos artistas. 

―Sr.Carter, tiene una llamada en la línea dos―avisa mi secretaria cuando contesto el teléfono.

―Gracias Isabella―presionó el botón de transferir y luego el dos. 

―¿Sr. Carter? ―escucho la voz de una joven mujer.

―a su servicio―respondo

―hablo del colegio Ridchmond, necesito que venga para hablar de un problema con sus hijos Jake y James Carter.

―¿están bien?―me preocupo de inmediato.

―si, ellos están bien, pero Miss Jones no tanto. Necesitamos que venga de inmediato. ―informo.

―claro, ya salgo para allá. ―al colgar tome mi maletín y comencé a meter documentos que necesitare revisar desde casa. Esto me ha dejado preocupado, hace un tiempo para acá que Jack ha estado muy travieso y espero que no se hayan metido en algún problema grave.

Salgo de mi oficina con mi maletín y le aviso a mi secretaria que no iré más en la tarde.

―Carter―me llama mi amigo y vicepresidente Darren White. Él es un hombre rubio, alto y fornido que siempre logra quitarme a mis secretarias. Se ha metido con varias de ellas que luego terminan con el corazón roto y renunciando. Me detengo un segundo para ver cuál es la razón por la que me llama.

―dime―Darren se detiene frente a mí.

―¿Vas a comer? necesito hablar contigo.

―no, me hablaron del kínder de los gemelos, es urgente creo que se metieron en problemas. Si gustas ir a mi casa en la tarde y hablamos.

―sí, claro. Espero todo este bien con los gemelos. Llámame si necesitas algo. ―pone su mano sobre mi hombro. Al ser mi mejor amigo conoce mucho si no es que todo sobre mi. Puedo confiar en él aunque sea pésimo en cambiar pañales. 

―gracias, por favor vas a casa en la noche también me gustaría hablar contigo de algo. Nos vemos White. ―palmeo su hombro y continuo mi camino.

Le agradezco y camino hacia el elevador para poder tomarlo. Entro y luego de unos minutos salgo rumbo a recepción para avisar que me voy y unas cuantas cosas a las jóvenes que atienden recepción.

El camino hacia el kínder no es tan largo, pero se siente como si lo fuera. No puedo dejar de pensar en que si la madre de mis hijos estuviera aquí tal vez todo sería más fácil para mí. No tendría que estar saliendo temprano de la oficina para atender los llamados de la escuela. Seguro ella lo atendería, incluso pienso en que tal vez James y Jack sabrían comportarse mejor, pero eso nunca lograre saberlo. Han pasado 5 años, pero aun sigo pensando en ella. Si ella estuviera aquí yo no sería un desastre siendo doblemente padre...

 

 

 



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En el texto hay: gemelos, drama, aventuras

Editado: 21.02.2023

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