Doblemente Padre!

33

Capitulo 33

Narra Ethan:

En los países de Europa normalmente es raro hablar de personas del narcotráfico. Al menos no se habla tanto como se vive en Centro América y Sur América. Es por eso que toda esta nueva noticia me tiene con un nudo en el estómago.

Por eso cuando Whittman propone una idea para poder entrar acepto . Whittman comienza explicando el porque ella debe ser la carnada. Dice que al ser mujer es fácil engañar a los guardias de la entrada pero que lo realmente difícil será distraer a los que están dentro de la finca.

Darren, como el gran amigo mio que es se ofrece a entrar junto conmigo. Incluso ofrece ser el quien distraiga a los guardias. Pero se lo permito solo porque debo entrar ahi y sacar a mis hijos de una u otra manera.

—Esto es demasiado serio Darren, no es un jueguito de niños.Esos hombres no dudaran en apuntar y dispararte.Ese es su trabajo.—Whittman le advierte del gran peligro al que se enfrentara.

—Me arriesgare. Total no tengo hijos a los que dejar solos. Estoy listo.—le contesta mi amigo.Con una seguridad que no le había visto nunca. Se esconde tras el auto.

Whittman se cambia rápidamente en una camioneta de las que venia. Ella dijo traer un vestido muy elegante el cual había usado en una misión pasada. Su plan es ir a distraer a los primeros guardias de la puerta principal.

—¿Esta lista jefa?—uno de los hombres de Whittman se acerca a ella cuando va saliendo de la camioneta.

—Mas que lista. Lo que mas me gusta de mi trabajo es darles una lección a esas escorias de la sociedad. No hay peor creatura que odie mas que aquellos que quitan vidas por gusto. Asi que compermiso, debo ir a quitar unos pendientes de mi camino.

El vestido rojo que lleva es muy apegado a su cuerpo lo que le ocasiona las miradas de los hombres de su equipo.Nadie dice nada pues saben que ella es muy estricta en su trabajo pero las miradas que le dan deben incomodarla o subir su ego aun mas.

Sin embargo eso no la detiene y ella continua su camino. Al estar unos metros lejos de la puerta donde están los guardias ella continua caminando como si fuera toda una modelo. Que al ser honesto fácil podría serlo aunque para los grandes diseñadores de la industria su estatura es un impedimento.

—Hola guapo—la escuchamos decirle al guardia. El hombre le sonríe y la examina de pies a cabeza. Seguramente pensando cosas desagradables para el oído de una dama.

—hola preciosa, ¿andas perdida?—sigue dándole miradas que podrían ponerla incomoda pero ella continua en su papel de dama conquistadora.

—pues la verdad no, me han mandado para pasar un rato con el señor Isaac.  Me dijeron que me reportara en la entrada.¿Tu me podrías dejar pasar guapo?

—yo no puedo dejarte pasar si no me dices quien te ha mandado.—le responde aunque no le ha quitado la vista del escote.El otro hombre a su lado esta en la misma posición.

—Me ha mandado Eucebio. ¿Me dejaras entrar ya? Mira que si no puede que el señor Isaac se moleste mucho y lo tome contra ti.—Whittman mira sus uñas simulando paciencia que es obvio que no tenemos.

—En un minuto, primero dime preciosa. ¿cuanto me cobras por la noche?Digo después que termines con el jefe .Se que algunas veces las deja pasar la noche asi que no me molestaría esperar a mañana.

—Esta bien , te dire .—Se acerca demasiado al hombre. Tanto que parece que le dará un beso al rosar su boca en su menton . Pero se acerca a su oído como aquel quien cuenta un secreto.Cuando el hombre tiene una mueca de placer en el rostro . Pero en segundo cae al suelo cuando Whittman le ha inyectado un sedante que dura horas en hacer que la persona despierte.El otro hombre intenta sacar su arma para dispararle pero Whittman es mas rápida y con una mano forcejea con el mientras con la otra le inyecta el sedante. Dejando a dos narcos inconcientes junto a la pared.Les quita sus armas y se las da a dos de sus agentes.

—Me sorprende que cada vez estos desgraciados están mejor armados. Me quedare con estas como recuerdo.—Le quita la llave a el hombre con el que hablo y abre la puerta de la hacienda. Camina por el patio siendo apuntada por hombres armados.

—buenas caballeros, vengo con el señor Isaac. Me han contratado para pasar un rato con el. Me mando Eucebio.—repite lo que ensayo anteriormente.

Por uno de los agentes de Whittman descubrimos que el tal Eucebio si existe y se dedica a conseguirle mujeres al patron.

Los hombres bajan sus armas aunque hay uno que la mira con desconfianza. Finalmente le dejan continuar con su camino siendo escoltada por uno de los hombres. Nosotros vemos todo lo que pasa por medio de una mini cámara escondida en uno de los botones del vestido. Alcanzamos a ver que hay una puerta de fierro que da hacia lo que podría ser un sótano. Lo digo por las escaleras que van hacia abajo. Whittman continúa caminando por el largo pasillo hasta que el hombre armado se detiene bajo una puerta. Toca y espera que le den el pase.

Mete a Whittman dentro y vemos que es una habitación. En ella hay una gran cama con cobijas color gris que llaman la atención desde el minuto que se entra. A un lado hay un mueble con dos cajones. Hacia la izquierda en la esquina, se encuentra un escritorio con papeles regados en él. Por la derecha además de tener un closet, hay un gran cuadro con lo que parece ser la fotografía de quien duerme en esa habitación. El hombre muestra una postura recta con las manos unidas, toda una demostración de alguien con poder. Junto al cuadro hay una puerta que se abre luego de unos segundos. El hombre de la fotografía aparece detrás de la puerta. Por su vestimenta de pantalones de mezclilla con camiseta de manga larga y las botas puedo notar que el es el jefe de estos hombres con los que Whittman hablo unos minutos antes.

—Vaya, Vaya. Mira nada más lo que me ha traído Diosito. —dice en tono burlón escaneando con su vista el cuerpo de Whittman.



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En el texto hay: gemelos, drama, aventuras

Editado: 21.02.2023

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