Extra
James:
Ahora después de un par de años del funeral de mi mamá, consigo hacer que Jake me salude por las mañanas. No ha sido nada fácil para ambos, pero él es quien más mal lo ha llevado. Papá intenta ayudarlo, pero no ha funcionado. Si me preguntan a mi como lo he llevado, pues mal, pero trato de no pensar mucho en ello. No quiero darle más problemas a mi papá además de que yo si asistí algunos años a terapia para sobrellevarlo. A raíz de ese trauma que viví, con quince años espero estudiar para psicólogo y poder ayudar a personas que han pasado por traumas o situaciones como las mías. No es fácil perder a un padre y mucho menos en una forma violenta.
Hoy mientras me cambio de ropa para ir a jugar fútbol con mis amigos de la escuela no puedo evitar pensar en lo que pudo haber pasado si mamá estuviera aquí. Seguramente me diría cosas como las mamás de mis amigos que les exigen no ensuciar tanto su ropa, o cuando les dicen que lleguen temprano. Cosas de mamás que yo realmente nunca he podido experimentar. De pronto escucho a mi papá llamarme.
―¡James!―su grito viene del piso de abajo por lo que ya debe estar a punto de irse. ―¡Si no bajas en cinco minutos me iré y tendrás que ir por tus medios!―amenaza por lo que termino de cambiarme y agarrar mi mochila con el equipo de protección y el teléfono móvil. Corro por los pasillos de la casa y luego bajo el ritmo cuando llego a las escaleras pues lo menos que quiero es caerme o tener un accidente peor. Estoy entrenando con mis amigos para un campeonato de la escuela así que debo cuidarme muy bien.
―¡James!―escucho de nuevo un ultimo llamado de mi papá. Corro aún mas rápido hasta que logro verlo junto a la puerta de la entrada. Va vestido con su ropa formal de oficina. En la mano izquierda lleva el maletín donde lleva cosas de su trabajo. Kaitilin esta junto a el y están abrazados hablando entre ellos.
―Llegue―digo para llamar su atención. ―¿ya nos vamos?―mi papá se voltea hacia mi.
―bueno, entonces te veo mas tarde cariño ―se despide de Kat, así la llamo yo desde hace un par de años ―me avisas si quieres que pase por Rex .―ese es el perro que hace unas semanas adopto Kat.
―si ve con cuidado amor, cualquier cosa solo llámame―antes de ver sus despidas me despido y salgo de la casa rumbo al auto. Aunque Kat me cae bien es algo a lo que nunca he podido acostumbrarme, pero tampoco voy como Jake odiándolo todo y todas las cosas que hacen.
Unos minutos después papá sale de la casa y me abre las puertas del auto. Ambos entramos y luego de tener todo listo arranca el auto con destino a mi escuela pues ahí entreno.
―James, ¿sabes dónde anda Jake? He intentado mil veces llamarle y mandándole mensajes, pero no me contesta el bendito teléfono.
―bueno no me dijo nada en la mañana al despertarse, pero seguro debe haber ido al lago Lakeside con los amigos que ahora tiene. ―Respondo pues es el único lugar al que creo que iría a estas horas. Es algo que descubrí hacia un dia que lo seguí.
―¿sabes que hace ahí?―papá luce preocupado y no me sorprendo lo entiendo.
―Bueno no debería decírtelo yo, pero tampoco es tan grave a lo que yo creía. Solo va ahí con esos dos amigos suyos mientras ellos se toman algunas cervezas el solo se queda ahí sentado en el cofre del auto viendo el lago. La verdad es que yo llegue a pensar que talvez también tomaba o se drogaba pero después de seguirlos varios días vi la rutina que tiene y solo hace eso hasta que es hora de ir a la escuela.―talvez sea considerado un soplón pero tenia que dejar a mi padre tranquilo.
―¿estás seguro James?―no parece creerme y lo entiendo por el comportamiento de Jake pero al parecer dudamos demasiado.
―mas seguro que el próximo 10 en mis calificaciones. ―respondo mientras saco mi teléfono para mandarle un mensaje a mi gemelo y ver si responde.
―bueno eso me deja mas tranquilo ―poco después ambos quedamos en silencio un momento y luego hablamos de mis entrenamientos y la escuela. ―aquí te dejo―menciona en cuanto entra al estacionamiento de la escuela. Por lo que tomo mis cosas y luego de despedirme salgo del auto y cierro la puerta . Le digo adiós una ultima vez . Luego me adentro a la escuela, voy caminando por el pasillo que hay a un lado de la cancha de fútbol.
Son las siete de la mañana y solo van llegando los estudiantes que como yo están en algún deporte y tienen entrenamiento. Las porristas, las de voleibol, los de baloncesto, tenis, natación y del equipo de fútbol son los únicos por acá tan temprano.
―oye James―escucho que una chica me llama. Doy la vuelta para ver quien es. Es castaña de ojos café claro. La he visto un par de veces antes con el equipo de tenis ya que su cancha esta cerca de la nuestra. Además, lleva una falda negra deportiva con playera como la que solo usan las chicas de tenis y una gorra negra. Sin mencionar la enorme bolsa de tenis donde seguramente lleva la raqueta.
―eh… hola―me extraña que sepa mi nombre cuando yo nunca he hablado con ella.
―Disculpa que te moleste, soy Ciara―me extiende su mano, la cual tomo brevemente como saludo. Solo me quedo observándola esperando me diga que quiere decirme o lo que pasa. Pero parece estar un poco nerviosa lo cual me comienza a poner nervioso a mi también. Normalmente hay varias chicas que se acercan a mi pero no me he interesado en ninguna de ellas . Mis prioridades ahora son el futbol y la escuela.
―un gusto Ciara….¿necesitas algo?―decido preguntar directamente pues el tiempo corre y llegare tarde a practica .
―eh si…bueno no…―Ciara continua muy nerviosa y comienza a contagiarme a mi de sus nervios. ― ¿quería saber si vas a participar en la obra de teatro de la clase de español?―al preguntarlo juega con el cordon de su gran mochila.―digo ves que la maestra dijo que quien participara obtendría puntos extras para el