Hera
Dominick acariciaba mi barriga con amor, se le saltaban las lágrimas de sus bonitos ojos, y me miraba como nunca antes lo había echo paso sus dedos por mis labios y beso mi mejilla pase mi mano por mi enorme barriga y cerre los ojos esa niña sería hermosa la amaba con locura supongo que es el amor incondicional de una madre por su hija quería tenerla ya entre mis brazos y nunca más soltarla.
-Te queda poco conejita- Dominick encendió un cigarro-
-Lo que me prometiste de verdad lo cumpliras? - agarre su fría mano-
-Claro - dijo obvio - me da igual dejar de matar tampoco es algo necesario en mi vida , ahora mismo solo me importas tu y la pequeña niña-
-Te quiero - le di un pequeño beso en los labios y me levante para ir al baño-
Me encontraba muy mal y todo me dolía, era consiente de que quedaba poco para dar a luz y aún no sabía ni como se llamaría la niña pero sería loas bonito que mis ojos verían. Quería llorar mi familia no estaba presente para ver el nacimiento de mi niña, mis amigos tampoco me quedado sola en este mundo y por culpa de mi asesino y estoy deseando que salga un hijo con el de mi cuerpo. Empecé a marearme un poco y arrepentirme porque quiero? Porque me gusta? No me gusta solo estoy sola y lo tengo a el no se estar sola y por culpa de eso voy a dar luz a una niña inocente o bien a una asesina, creo que ya es tarde para abortar tengo que seguir adelante podría irme con ella y sin Dominick pero quiero tenerlo al lado solo sentirlo y ya, besarlo y que me diga que todo está bien aunque no lo este aunque el arrebatado todo lo que tenía así que no, no está bien nada está bien por mucho que me intente convencer.
-Hera- Dominick abrió la puerta - estas bien? -
-Si, me había mareado un poco pero ya estoy mejor - se notaba que se preocupaba por mi - Y si la niña sale asesina? -
-Pues que mate, ya se buscará la vida para seguir adelante yo no seré su tapadera y tu tampoco -
-Parece que no te importe -
-en ese aspecto no, no me importa en absoluto - se cruzó de brazos- estoy ansioso por que des a luz-
-y yo Dominick- dije sonriendo -
-Queda poco para tu regalo conejita- iré a dar una vuelta -
-De acuerdo- fui al comedor y agarré un libro para leer-
Pasaban las horas y Dominick no llegaba siempre tenía el miedo de que me abandonara, nunca llegaba a confiar en el en ninguna palabra por muy sinceras que sonaran no llegaba a fiarme de el pero lo quería y soportaba esas mentiras o esas verdades sabia mentir muy bien sin ningún problema. Deje el libro en la mesa y empece a notar un dolor muy fuerte agarraba mi barriga y me retorcia de dolor estaba en las afueras no había cobertura no tenía como llamar. Me deje caer al suelo y me abraze a mi misma llorando rezando que Dominick llegara lo más rápido posible. Pasarón unos diez minutos y por fin apareció venia con David su querido amigo o amante no lo sé siempre sospechaba entre ellos dos
-Hera- chillo David - ven te ayudo a ponerte de pie -
David me puso de pie y dio la mano para ayudarme a caminar.
-Como vamos a ir al hospital? -dije llorando del dolor-
-Conejita no llegaremos a tiempo lo mejor es que lo tengas en casa -
-No puedo Dom- notaba patadas en mi barriga- me da miedo -
-Hera estoy estudiando para esto no tienes que preocuparte de nada si? -
Me sentaron en el suelo y me bajaron el pantalón, David se puso a mi lado para que pudiera agarrarme a el, David olía muy bien a frutas del Bosque agarre su mano y me apoye en su pecho sintiendo su aroma por todo mi cuerpo.
-Apreta- susurro David -
En verdad no estaba susurrando estaba chillando, apretaba con todas mis fuerzas ellos me hablaban pero no los escuchaba , todo me daba vueltas y de vez en cuando todo se ponía negro de un momento a otro cerré los ojos y me deje caer en las piernas de David.
-Hera corre, despierta ya somos una familia -Dominick estaba llorando como nunca lo había echo, tenía al bebé entre sus brazos todo lleno de sangre.
Dominick lo dejó entre mis brazos, no se apreciaba bien como era pues estaba todo bañado de sangre, no sentia mi cuerpo todo me dolía y una pequeña lágrima mia cayó encima de la pequeña niña.
-Hera, dame a la niña la voy a lavar - Dijo David -
Se la di sin pensarmelo dos veces, Dominick estaba sonriendo como un loco y apretaba mis manos.
-Es preciosa- Dijo -
-Pero esta bañada de sangre aún no las visto bien- dijo riendo-
-No importa, se que lo es, es preciosa igual que su madre, igual de bonita y pura como tu -
-Toma- David llegó y me la dejo en mis brazos-
Tenía los ojos verdes eran bastante verdes, tenía la forma de los ojos con Dominick ojos de gato, tenía mi nariz y su piel era muy pálida parecía una muñeca.
-Es demasiada bonita- Dije llorando -
-Piensa el nombre conejita, yo de momento iré a por tu regalo -
La miraba pero no me venía ningún nombre a la cabeza, solo quería abrazarla y ya, ahora no estaba sola tenía a mi pequeña tenía a una parte de mi entre mis brazos ella me miraba tan intimidadamente igual que su padre.
-Hera tendrás que pensar un nombre rápido- Dijo David -
-Tienes razón - susurre - se llamará Shaila-
Sentí algo en mi cuello algo frío, mire hacia arriba y vi algo que me suponía bastante, Killer Bunny con su destacada mascara estaba a punto de matarme ta y como me dijo, mi muerte estaba sentenciada por el y moriría con mi hija entre mis brazos pero no importaba era obvio que moriría por Killer Bunny y al menos una parte de mi quedará siempre con el.
-Siempre moriría por ti, conejito - susurre-
Note como cortaba mi cuello fue todo en un momento, mi cuerpo yacía en el suelo y ellos se llevaron a mi hija después de arrebatar mi vida como si de un juego se tratará.