P.O.V: Nebraska Grey
Como la comida que mamá me ha preparado y termino de desayunar con el tiempo justo, me voy a lavar los dientes y me veo en el espejo, voy tan bien que me asombra. Voy casi igual que siempre, una falda beige de color nute por debajo de la rodilla con un corte trasero para poder caminar comodamente, saldalias que van a provocar que se me congelen los pies pero con las que tengo que ir, llevon una blusa negra simple de manga larga y botones.
Busco mi abrigo del mismo color de la falda y tomo mi bolso de siempre, el que llevo todos estos días porque así tengo todo en el mismo lugar y no pierdo nada, eso es lo peor que me podría pasar. Vuelvo a la habitación y veo a Justin aún dormido sobre mi cama, anteayer me cobré un pequeño favor y me traje al niño conmigo, es mejor que esté en un centro y aquí está con personas a las que conoce, aunque no pueda ver a su padre.
Beso la mejilla del pequeño y salgo sin hacer ruido, Dan ya me está esperando junto a Kansas que insistieron en querer ir conmigo, a papá lo pude convencer de no ir y que se quede con mamá. Mis hermanos me ven de pies a cabeza asombrados, sólo uso algo cómo esto cuando es estrictamente necesario, por lo general me gustan faldas más livianas, tops livianos y que la ropa ni se sienta.
—¿Nos vamos? Tenemos juicios a los que asistir —asienten y toman sus cosas para salir, yo voy donde mamá—. Cuida de Justin, te dejé las medidas de la leche listas y ya sabes la ecuación del agua, apenas despierte se la das y ojalá en la cama.
—Nebraska ¿Te olvidas que cuidé de tres mini personas?
—Cierto, tienes razón. Gracias mamá. Chao papá, te traigo una hamburguesa a lo que regrese.
—Y también a mi yerno.
Dejo salir una risita negando con la cabeza por lo disparatado que eso suena. Sigo a mis hermanos a la salida y trato de no sentirme nerviosa, Kansas me toma de la mano y Dan trata de cantar para no tensar el ambiente. El ascensor se detiene y salimos, no quiero ni revisar mi celular, quiero llegar al lugar de los hechos y observar todo por mi parte.
—Tengo miedo —confieso viendo hacia el frente mientras que mi hermano conduce.
—Tranquila.
—Josh puede arruinar todo, es el mismo juez y él sabe demasiado, callarlo es imposible —susurro viendo a la nada.
—Algo podremos hacer.
—¿Cómo qué?
—Te olvidas de mí, Nebraska Grey. Yo juré que haría lo que sea por defender y ver feliz a mi hermana y si Josh quiere hacer algo para arruinar eso, pues se las verá conmigo.
—Eso me lleva a ¿Por qué mierda no le has hecho nada Edward? Dijiste que lo golpearías incluso si sólo me hacía llorar.
—Porque es mi bro —alza los hombros y suelta una risita frunciendo el ceño como si lo que yo digo fuera una completa locura—. Además, traté de buscar una solución y se negaron.
—Eso no iba a funcionar y lo sabías.
—Da igual.
—Es increíble cómo has traicionado a tu hermana —finjo que me siento ofendida y se ríe cómo si nada.
Llegamos al juzgado y respiro profundo, veo el Porsche a solo unos metros y suspiro porque veré a Edward, miro a mis hermanos y estos asienten. Salgo del auto y voy donde se supone que está mi jefe, Niall y Edward con su madre, Montana igual tiene que venir pero aún no llega.
—Cariño —suspira Edward y me abraza cuando llego a su lado, rodeo su cuello con mis brazos y presiono mi frente contra la suya.
—Tranquilo, todo va a salir bien.
—¿Cómo está Justin?
—Bien, ha dormido conmigo y no tuvo ninguna alteración del sueño.
—Niall, necesito hablar contigo —me giro a ver a mi hermana que se acerca a él obligándose a dar los pasos.
—Está bien.
Los veo alejarse y tomo la mano de Edward discretamente, no quiero que nadie nos vea y nos pueda perjudicar, aunque creo que casi para todos ya es obvio que hubo algo entre nosotros o que incluso tenemos ese algo que todo el mundo busca. Estoy tan asustada que no sé si quiero que el tiempo se detenga o avance lo más rápido que se pueda.
—Cariño, necesito que me escuches y no me debatas nada ¿De acuerdo? —asiento con algo de nerviosismo y nos vamos a sentar donde también está mi hermano, al que obligamos se quede ahí entre nosotros.
—Dime —murmuro mientras me inclino por sobre mi hermano.
—Quiero que en mi juicio, no estés, entrega todo lo que debas según tu trabajo, pero luego te vas a tu departamento con Justin. No quiero que lo dejes sólo en ningun momento porque nos enteramos que el idiota que le ha calcinado el cerebro a Haysel ha llegado y no quiero correr riesgos, quiero que lo acompañes para que es caso de cualquier cosa, esté feliz y tranquilo con alguien que lo ama antes de que se tenga que ir con su madre.
—En todo caso, Aska, yo me quedaré acá con Kansas para el seguimiento del juicio y cuando lleguemos a casa te podremos decir el veredicto —se anticipa mi hermano para que yo no pueda reclamar nada.
—Gracias, hermano —dice Edward y mi hermano sonríe y le palmea la pierna.
—Es mi hermano, eres mi hermano Danny —aclaro a ambos, por si se les olvidó.
—Pero lo quiero más a él —ambos se abrazan entre risas mientras Edward besa la mejilla de Dan y este hace lo mismo para con el otro.
—Idiotas.
—Dios mio que celosa esta chica —exagera mi hermano mientras que yo voy donde mi mejor amiga que acaba de llegar.
La abrazo y esta sonríe cuando le hago cosquillas en las costillas, se retuerce y se libera, luego ignora por completo a su novio porque por suerte yo soy más importante. Me siento a su lado sosteniendo todas mis cosas, mientras que algunos oficiales vienen y se llevan a mi hermana y a Niall, miro a Edward y Dan que tampoco entienden nada de lo que está pasando.
Me acerco a ellos para esperar y luego ya nos hacen pasar al juicio del cual dependerá el siguiente, porque si aquí algo de lo que diga Josh nos implica a Edward y a mí, entonces el siguiente quedará desestimado o puede que incluso se lo den por ganado a Haysel y Justin se deba ir con ella.