Keydrien
presente
Han pasado 2 días y no tengo señal de Carmen, los dedos me pican deseosos de llamarla, debo darle espacio, me repito una y otra vez, pero siento que no le estoy dando espacio sino un abismo
Mi agenda va marchando según lo esperado, me he encontrado con Milla una que otras veces, pero la cabeza no me da para más
Marco a la persona que tiene el tono de voz más parecido al de Carmen
-Aló? -
-Rebeca-
- ¿qué deseas Keydrien? -
-Yo…-
-déjalo estar ¿sí? OLVIDALA, déjala ir-
-es que…-
-es que nada, supérala, con esto te estás haciendo daño y nos estás haciendo daño a nosotros, por una vez en tu vida jódete tú solo y piensa en los demás-
-puedo remendar las cosas-
-ya no tienes esa posibilidad y lo sabes, yo no puedes remendar nada de lo que dañaste, eres un estúpido egoísta, un infeliz mal nacido, DÉJANOS EN PAZ, no nos interesa saber nada de ti- me gruñe -déjala en paz y no vuelvas me vuelvas a llamar, ni a ella, por favor, en serio, te lo suplico-
-no lo entiendo-
-yo si lo entiendo Keydrien, entiendo que eres un estúpido-
-yo, no debí dejarla sola-
-No la dejaste sola, tú nunca has estado con ella-
Me quedo en silencio, ella tiene razón
- Key, ella… mereces seguir, ya basta sí, olvídala, lo que hiciste… –
-fue un error- le digo tratando de convencerla
-no, no lo fue, es la confirmación de que debes seguir tu camino lejos de Carmen-
-tenemos un hijo en común-
Hace un silencio al otro lado de la línea, sé que se queda callada atragantada con todas las palabras que me quiere decir
-adiós, Key-