¡donde esta mi talento!

Capitulo I: Aquel día...

Aquel día de junio estaba sentada en la sala de mi casa con mi computadora con desorden por todos lados con el cabello desatado y despelucado, pensando, viendo fijamente la pared. Había acabado de hablar con una amiga, ella estaba trabajando y me preguntó —¿Qué me cuenta de nuevo? —.

Respondí:

—Nada —porque era cierto, no tenía un empleo y tampoco era que mi vida fuese emocionante para que pasará algo, no vivía cerca de la ciudad y lo más emocionante que me había pasado hoy había sido que una mariposa entrara convaleciente por la ventana de mi habitación y se hubiera dejado tomar una foto, pero eso no era importante y por supuesto no iba contarle esa historia que carecía de sentido.

Aunque si hubiese agregado que la mariposa era anaranjada con pintas negras y que la ultima vez mi tío dijo que esas eran brujas-mariposas, y que lo mencionaba con un aire misterioso asegurando que era cierto, tal vez la historia de la mariposa hubiese sido mejor, pero al final sería igual, carente de sentido y gracia.

Al final termine la llamada con una sonrisa y con cierto inicio de crisis existencial, había salido del instituto hacia dos años y aun no sabia muy bien que estudiar.

—¿Qué te pasa?  —dijo mi madre quien había acabado de entrar a la casa.

—Estoy pensando —dije mientras volvía revisar si me habían aceptado en alguno de los empleos que me había postulado —aun no responden del trabajo.

—No crees que es mejor si buscas una universidad —la miré

Mi madre nunca lo había mencionado, socialmente corría un reloj sobre mi cabeza, pero mi madre jamás me había presionado

Su mirada era preocupada.

Desde que había salido del instituto, sentía que debía buscar una vocación algo que me impulsara, mamá tenía una pequeña floristeria, pero para ser sincera me daban alergia la mayor parte del tiempo y aunque me parecían preciosas lo que más me gustaba que las regalaran era su significado. Así que cuando iba a ayudar me ponía un tapabocas para no estornudar hasta el fin de mis días y explicaba a cada cliente su significado.

Mamá solo torcía los ojos.

Vivíamos alejadas de la ciudad pues, aunque vivíamos en una avenida principal, si salía de mi casa  podía encontrar una buena extensión de árboles frutales, pero nada de casas cerca.

En mi día a día no hacía mucho, porque la naturaleza y yo no nos llevábamos muy bien, cada que tocaba una planta moría o amenazaba con secarse (si, mamá tenía un jardín precioso) pero que al jardín de mi madre no podía ni acercarme, igual no era que me hiciera ilusión siempre había gusanos y estos me producían muchísimo miedo así que me confine a mi habitación imaginando que conseguiría un trabajo que me sacará de mi monótona vida, hasta que mamá menciono lo de lo de la universidad

—¿Universidad? —dije tratando de no sonar asustada porque aún no sabía que quería estudiar.

—Si, Lili—suspiró

—Tal vez debería ir a criar gallinas con el abuelo —dije de forma jocosa, pero en mi cabeza había un desmadre.

—Lili hablo en serio

—Pero… el abu es agradable —insistí aunque sabía que solo decía pendejadas.

Mi abue vivía con su esposa en una finca cerca de la ciudad y aunque lo adoraba era demasiado gruñón y yo era demasiado floja.

Mi mamá me dio una mirada de reproche por mi falta de seriedad en el asunto y se fue a tomar un baño.

Seguí buscando algo que me sirviera, que no pidiera toda mi vida de experiencia y me ofreciera un sueldo con el que sobrevivir; pero después de una hora, sentí un tremendo dolor de espalda,  ardor en mis ojos y muy desilusionada porque no halle nada.

 Salí a ver a mis mejores amigos, me habían acompañado durante mi infancia y ahora en mi casi adultez inmadura.

Mis amigos eran peculiares.

Hablo de un guayacán amarillo y un árbol de guayabas, me trepe a este ultimo y me dedique a pensar en lo que hacía con mi vida, aunque parecía relajada y despreocupada lo cierto era que me inquietaba arruinar mi vida. 

En ese momento escuche un auto, era la vieja camioneta de mi tío Axel que aparco como si ese viejo vehículo no le pesara hasta el alma, freno en seco y saco un poco de polvo.

—Hola tío —se paró y miro hacia arriba

—Lilian, que haces ahí me asustaste —declaró y siguió caminando mientras alegaba sobre yo siempre estar asustándolo —. No eres un mono para estar trepada en los árboles, un día te caerás y fijo voy pasando caes en mi cabeza y muero, entonces…  iré a ver a tu madre y le diré que… eres

Su voz se desvaneció y lo ultimo ya ni lo oí bien.

En mi defensa jamás me había caído y mi tío era demasiado trágico, era el ultimo hermano de mi mamá por parte de la abuela tenia solo cinco años más que yo, así que la íbamos mejor que con mis otros tíos que a duras penas veía.

Pasaron minutos que creo fueron aproximadamente una hora y ya llevaba como cinco guayabas.

Me dije a misma que sería la última mientras miraba una el doble de grande que la anterior, y pensé de nuevo en lo de la universidad ¡joder! Debía encontrar algo que hacer, mi madre también dijo que entonces emprendiera en algo, pero… en qué.

He tenido largas discusiones conmigo misma sobre mi talento, algo que pudiera generar ingresos, pero… nada. Es decir, en todos mis emprendimientos había fallado como cuando intente hacer yogurt y bueno a la hora de llegar la leche, ya se había cortado.

Para emprender también se necesita ser positivo y según el confiable test de Google yo era en extremo pesimista, así que no sabía, pensé y pensé cuando de repente se me cayó una guayaba en la cabeza, y no, no me llego ninguna idea como a Newton, lo que paso fue que esta se desportillo toda en mi cabello, ¡diablos! era hora de tomar un baño.

Fui a mi habitación a la cual no podía entrar sin correr el peligro de pisar algo que dañara porque desde hacía más de un mes no me preocupaba por organizarla y había prohibido la entrada a cualquier ser humano, saque mi pijama porque no iba salir más y tome una larga ducha, volví a mi habitación ayude un poco a mamá y evadí el tema de la universidad, hasta que llego mi prima de estudiar.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.