Narra Einar
Estamos en los calabozos, Farah se pasa el rato intentando salir, incluso se lástima, le he pedido que parase, ya que está sangrando, pero ella siempre responde que está bien, y sigue a lo suyo. En cambio sus ojos indican que está sufriendo, está magia de dominación la está llevando a su límite, su cuerpo intenta huir para llegar a dónde sea que le han ordenado y ella es totalmente consiente de todo, y de seguro nota el daño que se está produciendo.
Es una chica muy fuerte, está aguantando mucho. Me gustaría saber qué piensa. Aquí no hay mucho que podamos hacer, y por lo que sé los guardias han escuchado que me quieren matar, así que no quieren hacer una proyección del pasado. Debo salir de aquí lo antes posible. Espero que Lars nos ayude a salir.
Se oyen pasos que se acercan.
- Aquí esta tu prisionera - dice un guardia
- Gracias, la sacaré de aquí y la llevaré al pueblo - comenta Lars
Lars abre la celda donde está Farah y la ata con unas cuerdas. Los guardias hacen una señal a Lars y éste la saca, antes de salir se le cae algo al suelo.
- Se te cayó una moneda - le indica el guardia
- Oh! Si, gracias - dice Lars
Lo recoge del suelo y empieza a toser deslizando algo por debajo de las rejas de mi celda hasta topar conmigo. Lo escondo debajo de mis pies y mantengo la cabeza baja. Lars se levanta y sigue su camino hacia arriba con Farah y detrás los guardias.
- Entonces en 1 hora nos vemos a la cantina? - pregunta Lars en voz muy alta
- Si, en una hora - le dicen los guardias también en voz muy alta mientras se van
Bien, aquí llega la hora de mi escape. Lars me ha dado las llaves para salir de aquí, y los guardias harán el cambio en una hora, será cuando yo pueda salir, solo tendré un par de minutos, suficiente para salir. Después iré al bosque donde encontraré a Lars y a Farah. La moneda era para los guardias y de paso como una distracción.
En cuanto llega el momento me desató de las cadenas y abro la celda. Me quito los brazaletes y salgo fuera sin ser visto, me he criado en el castillo, así que conozco cada rincón, cada guardia y sus costumbres. Es fácil para mi salir sin ser visto.
Salgo del pueblo por las calles y me dirijo hacia el bosque, allí me encuentro a Lars, Farah que sigue atada e intentado escapar de las cuerdas y a Nilsa también atada con dos brazaletes. Eso último es raro, ¿También está hechizada?
- De Farah entiendo que esta dominada, pero ¿Nilsa? Ella porque está así? - le pregunto a Lars
- No sabes, Nilsa domino a Farah - dice Lars - la he traído porque es la única que puede deshacer el hechizo
- ¿Es eso cierto Nilsa? - le pregunto molesto
- Claro que no, yo no hice nada, tenéis a la persona equivocada - dice Nilsa
Confío en Lars y en su palabra, a Farah es difícil preguntar lo que ocurre, no controla su cuerpo. Y Nilsa, hay algo en ella que no me convence.
- Y a dónde debe ir Farah para que finalicé la domiciliación - le pregunto a Lars
- La encontré que iba a subir a las montañas de Lyg, ya estaba saliendo del pueblo Lyergo - me comenta
Esas montañas son sagradas y peligrosas, si iba hacia allí podría morir fácilmente y más si va sola. No es el un buen sitio para ir. Ahora voy entendiendo a Lars, no la puede llevar a su destino por peligroso, al templo tampoco puede ir porque quedó reducido a cenizas, y buscar a alguien que pueda sacar la dominación es difícil. Solo Nilsa puede, si es ella quien se lo hizo.
- Bien, solo queda una opción - les comento
- Que me sueltes - dice Farah, niego
- Déjame libre a mi - dice Nilsa, vuelvo a negar
- Si tu Nilsa no quieres deshacer lo que hiciste, vendrás con nosotros hasta las montañas, iremos los cuatro hasta que Farah recupere el control - les digo - Lars tu te quedarás al pueblo de Lyergo, ya hiciste suficiente por nosotros.
- No voy a dejarte solo en esto - ríe Lars - iremos a las montañas juntos
Miro a Farah y la veo llorar, le cojo el rostro para que me mire
- No te preocupes, confía en mi, todo irá bien - le digo y le doy un beso en la frente
- Déjame libre - dice Farah
Descansamos ya que es de noche mañana nos espera un largo viaje hacía las montañas. En cuanto Farah esté libre de este hechizo, buscaré a alguien que pueda ayudarme a mi para encontrar al asesino de mi padre.
Nos levantamos, comemos algo y empezamos a andar en la dirección que necesita el cuerpo de Farah, ahora ya no se resiste, no dice nada, solo va andando en esa dirección, le mantenemos las manos atadas por si acaso y Nilsa sigue atada y con los brazaletes para que no haga daño, pero se la ve nerviosa.
Al cabo de un día y medio llegamos hasta el pueblo de Lyergo. Miro las montañas, sé que no debemos ir, pero es la única solución.
- No vamos a subir, ¿Verdad? es el problema de Farah, no el nuestro - dice Nilsa
- Si no quieres subir ya sabes que debes hacer - le dice Lars con molestia
Farah sigue andando para empezar a ascender a la montaña, le doy un suave empujón a Nilsa para que siga.
- Lars quédate aquí - le digo
- No voy a dejaros solos - dice Lars
Así que empezamos a subir vamos detrás de Farah, me acerco a ella y le desato las manos
- En cuanto controles tu cuerpo nos iremos corriendo - le digo - no podemos quedarnos aquí es muy peligroso
Farah no dice nada, pero en sus ojos puedo ver la preocupación y el miedo. Supongo que quiere irse.
- Eres una mujer muy fuerte - le digo para consolarla
Llegamos hasta delante de una cueva, Farah cae al suelo rendida. Mira sus manos, las mueve y observa todo a su alrededor, creo que ya llegó a su destino, por lo que ahora ya podremos regresar