Capítulo 04 - Vas a pagar.

  Matthew

La observo hablar con Annie, Le sonríe. Se ríe junto con ella mientras come su almuerzo.

No entiendo cómo puede ser la agradable con Annie y a todos los demás nos trata como la misma mierda.

Porque le pusiste un gas en el casillero.

Cierto.

Tengo que admitir que la subestime bastante, nunca pensé que su venganza fuera tan buena, tenía razón, me dará la mejor guerra de todas.

Y aunque tenga una actitud de mierda debo reconocer que la condenada es muy hermosa, si no tuviera esa actitud ya sería la primera en mi lista de conquistas.

¿Qué con Ashley?. Hay mucho engaño de por medio, mutuamente.

Y los dos hacemos como si no lo supiéramos.

La voz chillona de Ashley me saca de mis pensamientos.

-Maldita pobretona-Exclama Ashley supongo que refiriéndose a Mackenzie.-Pero ya verán, le voy a decir a mi papi para que la expulsen de este lugar.-Ella y su papi.

Ya nos tiene a todos hartos con sus amenazas solo por que su papi mantiene este lugar.

-Ashley, ya no nos mientas más. Ya sé toda la verdad.-Le dijo Liam a Ashley, provocando que ésta se pusiera nerviosa.

¿Qué está pasando aquí?

-¿De qué hablas?-Le pregunté.

-Pues que el "Papi" de Ashley no es nadie aquí. Él nunca a sido el que mantiene este lugar, sino que es el papá de Mack-Explica, logrando que todos lo miramos asombrados.

-¿Qué?-Le preguntó alterándome un poco, solo un poco.

-¿Nos has estado mintiendo todo este tiempo?-Le pregunté a Ashley desconcertado.

-Claro que no, mi amor, el que miente es Liam.-Contestó nerviosa-¿Tienes pruebas?-Le preguntó a Liam. Él la miró con una sonrisa victoriosa para luego pararse y agarrar a Mack.

Del brazo para traerla hasta nuestra mesa.

-¿Qué te pasa idiota?-Le pregunta molesta a Liam.

-Solo quiero que confirmes algo.-Le explicó y esta lo miró confundida.

¿Desde cuando este par se conoce?

-Pues que sea rápido-Le dice a Liam.

-¿Verdad que tú padre es el que costea el internado?-Le preguntó logrando que ella lo mirara inmediatamente.

-Te dije que no quería que nadie se enterara-Le murmuró molesta pero aún así logramos escucharla, todos la miraron incrédulos.

-¿Entonces es verdad?-Pregunté, ella dirigió su mirada hacia mi y rodó los ojos.

-El director es mi tío, mi padre lo ayuda de vez en cuando-Me contestó cortante-Ahora me voy, no me gusta perder el tiempo con inútiles.-Se devolvió hacia su mesa para seguir comiendo su hamburguesa.

Esta chica está llena de sorpresas.

Miro cabreado a Ashley.

-Todos estos años hemos estado bajo tus amenazas y resulta que todo es mentira.-Le digo en tono de reproche.

-Lo siento-Se disculpó cabizbaja.

-Un lo siento no basta, ¿Sabes cuantas amenazas tuyas me tuve que aguantar por miedo a que me expulsaran?-Le pregunte, todos miraban atentos la escena.

-Ya te dije que lo siento-Se defendió, negué.

-No, yo lo siento. Pero yo no pienso estar con una mentirosa que se encargó de manipularme con sus amenazas para separarme de mi mejor amiga.-Ella me miró asombrada.

Antes de que me pudiera decir algo me dirigí a la mesa en donde se encontraba Annie con Mack hablando. Le toqué el hombro lo cual hizo que ella volteara dándose cuenta de mi presencia, me miró sorprendida y antes de que dijera algo lo hice yo primero.

-Annie tenemos que hablar, y no acepto un no como respuesta-Rápidamente la cargué en mi hombro para que no se resistiera a hablar conmigo.

-¡Matt! ¡Bájame!-Me ordenó dándome pequeños golpes en la espalda mientras yo caminaba fuera de la cafetería.

-¿Prometes escucharme?-Le pregunté.

-Si, pero bájame que siento que voy a vomitar.-Reí.

Hice lo que me pidió e inmediatamente apenas puso los pies sobre el suelo la abracé.

Tenía dos años sin hacerlo.

-Perdón-Me disculpé, ella se quedó paralizada por mi reacción pero luego me aceptó el abrazo.

-Perdóname-Solté-Me dejé manipular por Ashley y sus amenazas, pero ahora sé que son mentiras y no sabes cuán culpable me siento. Eras mi mejor amiga y aunque no lo creas lo sigues siendo, y sé que han pasado dos largos años en los que estuviste sola por mi culpa, pero no sabes cuanto me arrepiento. Quiero que volvamos a ser como éramos antes, por favor.-Dije para finalizar, ella se quedó callada unos segundos, suspiró y me dio otro gran abrazo.

Dios, pero que alivio.

-Eres un idiota, un gran idiota con cabello rosado-Se burla, a lo que suelto una carcajada.

-Te extrañé mucho-Le sonrío.

-Yo también a ti-Me Devolvió la sonrisa-Ahora me siento culpable-Comentó apenada.

-¿Por qué?-Le pregunté confundido.

-¿Acaso no se te pasó en ningún momento por la cabeza la idea de que yo ayudé a Mack a hacerte eso que llevas en el coco?-Me preguntó.

Será idiota.

-¿Tú la ayudaste?-Le pregunté sorprendido, asintió.-Pues, ahora te toca ayudarme a mi a vengarme de ella.-Afirmó, ella pone los ojos como platos.

-¿Estás loco?-Me preguntó-Ella es mi amiga, yo no le puedo hacer eso. Lo siento Matt pero en esto no cuentes conmigo. Además, no sé si te habrás dado cuenta. Pero es el doble de vengativa que tú, Matt-Admitió.

Ah pero qué esperanzas tiene la gente.

-Claro que no-Niego.

-Claro que si.-Me contradice, ruedo los ojos.

-Piensa lo que quieras Ann. Oye creo que ya vamos tarde a clases.-Comento.

-Cierto, vamos.-Recordó y luego nos encaminamos cada uno a sus respectivas clases.

Es bueno saber que ya todo entre ella y yo está solucionado. Es como una hermana para mi, mi madre se va a volver loca cuando le cuente.

Pero más loca se va a volver Mack cuando veo lo que le tengo preparado.