Lo que tiene de caliente, lo tiene de idiota.
Empiezo a correr apenas me doy cuenta la hora que es y que voy a llegar tarde a mi primer día de clases.
No hay nadie en el campus que me mire raro, lo cual me extraña.
Aquí la gente es responsable, ya todos están en sus clases.
Oh, cierto.
Antes no me preocupaba tanto llegar tarde a clases.
De hecho, hasta me divertía ver la cara de los profesores al responder con mis frases sarcásticas al llegar justo cuando estaban a punto de cerrar la puerta en mi cara. O cuando la cerraban en mi cara, en algunos casos.
Pero la clase que voy a ver a continuación me tiene muy ansiosa. Psicología Criminal.
Sé que muchos estarán tipo ¿WTF?. Y les explicaré rápidamente.
Cuando entré aquí, me dieron las clases a las que si o si tenía que asistir. Pero también nos dieron a escoger entre otras clases, que aquí se conocen como cursos.
Entre ellos estaba Psicología Criminal. Que como ya verán, fue la que yo escogí.
Referente a los cursos, te dan a elegir cursos que tengan que ver con tu carrera.
Según la persona con la que hablé para entrar en esta clase. Algunos estudiantes luego de graduarse de psicología. Deciden aspirar a una Unidad de Policías. Ya que después de entrar en esta clase se dieron cuenta de que les gustaba ese mundo. Saber cómo piensan, descubrir cosas a través de sus gestos.
Me encanta.
No quiero ser una aspirante a eso. Pero si me gustaría tratar con ese tipo de personas.
Sería interesante.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por un fuerte impacto y luego caí al aún húmedo césped gracias a la lluvia caída en la madrugada.
-Cuidado por donde caminas idiota-Reclama la persona frente a mi.
-¿Disculpa?-Le preguntó a la chica, rápidamente la reconozco como la chica que se encontraba con Matthew en la fiesta, su novia.
-Casi haces que me caiga y que manche la ropa, ¿Sabes cuanto cuesta esta ropa?-Interrogó indignada moviendo su melena rubia que ya empezaba a tener ganas de arrancar de su cabeza hueca.
-Pues, no creo que sea más cara que la operación que te vas a tener que hacer. Cuando te rompa la cara si sigues siendo tan perra, ¿Entiendes eso?-Su mirada me recorre de pies a cabeza y la rabia aumenta en mi.
-¿Tú eres la ex de mi novio, cierto?-Rodé los ojos irritada de su estúpida voz.
¿Cómo Matthew la soporta?. Además, ¿No debería estar en clases?
-¿A ti que te importa?-La fulmino con la mirada.
-Pues me importa averiguar con quién se equivocó mi novio. Antes de estar conmigo, claro.-Aseguró burlona. Reí irónicamente.
-¿Tú crees que se equivocó conmigo? ¿Tú crees que fui un error?-Me acerqué más a ella. Retrocedió-¿De verdad te dijo eso? ¿O te lo dices a ti misma para no morirte de los celos cuando él está pensando en mí?. Si él pensara que yo fui un error, no vendría a mi a decirme cómo NO te quiere. Idiota.-Y dejándola sin palabras me dirijo al enorme edificio frente a mi.
Luego de entrar al departamento de psicología me dirijo al aula asignada para la clase.
Y luego de unos 7 minutos la consigo. Genial, ahora voy aún más tarde.
Aula 15, si que te haces buscar.
Toco la puerta esperando que el profesor o profesora sea la persona más simpática del mundo.
Y apenas abre la puerta mi mirada lo recorre de arriba a abajo. Un hombre alto, castaño y de ojos claros es lo que se encuentra en frente de mi. No debe tener más de 30, eso es seguro.
Okey, no sé si sea el más simpático pero el más guapo te aseguro que es.
¡Está que se come solo!
De acuerdo, calma esas alborotadas hormonas Mackenzie. Actúa indiferente.
-¿Señorita?-Me miró divertido.
-Oh, cierto. Yo soy Mackenzie Miller. No encontraba ropa interior limpia, por eso la tardanza-Respondí apresuradamente. Él me miró sorprendido por la facilidad con la que hable.
-De acuerdo-Rió-Como es el primer día lo acepto, entre.-Abrió paso para que yo entrara a la clase.
-Gracias-Murmuré y examiné el lugar. El aula es lo suficientemente grande para la cantidad de personas que se encuentran ahí, es enorme.
Sin embargo, lo que más me sorprende es la mirada de todos los estudiantes presentes puestas en mi. Y en el hombre a mis espaldas.
¿Escucharon la conversación?
Yo creo que si.
Genial.
-¿Se les perdió algo acaso?-Negaron y pusieron su atención en otra cosa.
Me dispongo a sentarme en el único asiento libre. Pero cuando noto a la persona que se encuentra en el asiento de atrás me detengo.
¿A caso me esta siguiendo? ¿Qué carajo hace él en esta clase?.
-¿Qué haces aquí?-Le pregunté cortante. Sonrió. Las miradas de los estudiantes volvieron a enfocarse en mi.
-Estoy estudiando derecho, Mackenzie. Tengo que saber cómo piensan los criminales si algún día pretendo hundirlos en la cárcel.
-Pues métete tu derecho donde mejor te quepa. Yo tengo derecho a tener espacio personal, y es exactamente lo que me estas quitando.-Me crucé de brazos. El profesor miraba divertido la situación.
¿Qué le pasa? ¿Por qué mejor no se va a perseguir a su novia?, oh cierto.
No la quiere.
-Aunque me divierta esta situación. Tengo que empezar con la clase, ¿Por qué mejor no te sientas?-Ruedo los ojos y me dirijo a el asiento en frente del idiota.
La clase empieza y se me fue inevitable notar que todas las chicas babean por el caliente profesor.
Y no las culpo.
Durante la clase Matthew no a parado de jugar con mi cabello. No me molesta, pero quiero que pare de hacerlo precisamente por eso.
Me gusta que juegue con mi cabello. Y no debería de gustarme.
Me volteo hacia él, logrando que soltara el mechón que se encontraba entre sus dedos y fijara su atención en mi.