La médium.
08-09-2016. Jueves.
10:02 pm.
Silencio incómodo y tensión en el ambiente, son las palabras correctas para describir este momento.
Luego de que mi papá se levantara de la mesa a atender una llamada importante. Maléfica y yo nos quedamos solas en la mesa sin un solo tema de conversación.
Sin mencionar las inexistentes ganas de conversar con ella de mi parte.
Según lo poco me ha contado mi padre durante la cena. Su nombre es Vivian Karlson, y tiene 31 años. 14 años, esa es la diferencia de edad entre ella y mi padre.
La verdad, es que no me imagino estando con alguien ni 10 años mayor que yo. Pero supongo que algunas mujeres hacen todo con tal de tener dinero en sus cuentas bancarias.
Aclaré mi garganta dispuesta a empezar con el interrogatorio.
-Tengo unas cuantas muchas preguntas para hacerte-Anuncié. Me sonrió falsamente.
-Pues hazlas.
-No te estaba pidiendo permiso.-Respondí cortante.
-¿Por qué estas con mi padre?-Pregunté directa. Iba a responder pero decidí llenarla con preguntas-¿Acaso no lo consideras muy grande para ti?-Levantó una ceja y luego de unos segundos relajo sus rostro y solo sonrió.
Falsamente, como siempre.
-Para el amor no hay ed...
-No.-La interrumpí.-Eso se lo acepto a una niña de 15 años que está enamorada de uno de 19. Pero a ti no.-Me miró incrédula. -Sé el porqué estas con mi padre. Y te aseguro que te iras con una patada en el trasero en poco tiempo-Me apoyé en la mesa-Igual que las demás-Finalicé.
Ríe irónicamente. Y me mira fijamente de forma retadora.
-¿Qué te hace pensar eso? Niña.-Sonreí.
Eso quería ver, que te mostraras tal cual eres, zorra.
-Mira, ten muy claro que si yo le digo a mi papá que no tienes mi aprobación, él sabrá que es por algo. Y te tendrá en la mira-Me miró temerosa-Su relación termina cuando YO lo decido. ¿Quieres saber el porqué?.-No contesta.
-A cada una de sus pretendientes he rechazado y él sabe el porqué. Todas tienen dos objetivos claros, tener el dinero de mi padre y deshacerse de mí. Y adivina, ninguna han logrado. Y eso es gracias a mi, así que ten cuidado.-Me recargue en el respaldar de mi asiento alejándome de ella.
Me fulmina con la mirada-Mira mocosa t...
-¿Todavía no han traído la comida?.-Preguntó llegando nuestra mesa.
Justo a tiempo.
Y para reírme un rato, decidí jugar un poco.
Me hice la preocupada-Los meseros escaparon, dicen que no van a atender a nadie hasta que el animal salga de el restaurante-Me miró confundido mientras se sentaba en su asiento.
-¿Cuál animal?.
Sonreí maliciosamente-La zorra que presentaste como tu novia-No pude evitar soltar una carcajada al ver sus rostros llenos de rabia.
-Mackenzie, ya basta-Regañó. Levanté una ceja.
-Si no me querías aquí no me hubieras invitado-Cuestioné. La rubia se colgó del brazo de mi padre mirándolo con cara triste.
¿Qué está haciendo?.
-Está loca, mientras no estabas se la pasó amenazándome. ¿Cómo puedes dejar que sea tan grosera?-Mi padre me fulminó con la mirada.
-¿Cómo puedes ser tan inútil?.
-Mackenzie, si pudieras cerrar la boca te lo agradecería-¿Qué?. La zorra me miró satisfactoriamente.
-Aquí está su comida, disculpen la tardanza-El mesero llegó con los platos.
Me levanté cabreada de mi asiento y me dirigí a mi padre.
-Para callarme la boca, prefiero irme. Qué tengan una horrible noche.-Luego de mirar el rostro sorprendido de mi padre y la enorme sonrisa de la idiota, salí del restaurante dispuesta a irme a el campus.
¿Cómo puede dejarse engatusar?
¡Él sabe el porqué me comporto así!
¿Hace falta nombrar a las cientos de mujeres que lo buscan solo por su dinero?
¡No!.
Mis pies empiezan a caminar sin rumbo alguno, ya que para mi mala suerte no sabía donde me encontraba. Así que encendí mi celular y luego de localizarme gracias al GoogleMaps llamé a una de las tres únicas personas en las que confío plenamente.
Chase.
. . .
Como otra cucharada de mi delicioso helado de chocolate. Adivinen a donde me trajo mi queridisimo mejor amigo, solo para sentirme mejor.
Yogurtland.
-Y entonces, ¿Qué piensas hacer?-Preguntó con la vista en su helado.
-¿La verdad?. No lo sé-Me miró incrédulo y luego soltó una carcajada.
¿Qué le causa risa?
-No trates de esconder lo que estás maquinando-Rodo los ojos. Oh mi querido amigo, esta vez no estoy maquinando nada.
Eso te lo puedo asegurar.
Luego de unos segundos su expresión se volvió seria-¿De verdad no se te ocurre nada?-Negué. Suspiramos.
-No sé que me está pasando últimamente-Paso las manos por mi rostro.
-Yo tampoco-Admite-Estas menos... tú.
Reí.
-¿Menos yo?-Pregunté burlona. Él iba a responder algo cuando su mirada se posó detrás de mí, en la entrada del local. Sus ojos se abrieron como platos.
-¿Esa no es Theresa Caputo?-¿Tereque?. Mi mirada busca lo que él está mirando y encuentro a una mujer, de entre unos 45 o 50 años, tez bronceada y cabello con demasiado volumen y rubio casi blanco.
Se me hace muy familiar.
Ella venía acompañada de un señor como de una cabeza más alto que ella, también de unos 50 o más, pero aún así con una grande espalda y brazos fuertes.
Me dirijo hacia Chase-¿Quién es ella?-Pregunto confundida. Me mira incrédulo.
-¿No sabes quién es Theresa Caputo?-Niego-¡Pero a Annie y a mí nos encanta su programa!-Sigo mirándolo confundida.
-Es Médium-Explica-Tiene un programa de Televisión en donde ella cuenta su vida como Médium y todo eso, y sus sesiones, ¡Es genial!-Ah. Ya sé quien es.
-¿La del canal TLC?.
-¡Ella misma!. Lo que no entiendo es porque hoy no viene con los camarógrafos y eso.