Los condones de Noah.
Lunes 18-09-17.
1:32 am.
Él se acercó aún más a mi, y al parecer no tenía intención de alejarme.
No otra vez por favor.
Esto no puede estar pasando de nuevo.
-Eres tan linda-Su siniestro rostro me miraba fijamente.
-Aléjate de mi-Exigí temerosa retrocediendo aún más de lo que ya había hecho.
Sintiendo como la habitación se hacía cada vez más estrecha.
-Antes eras mas educada-Frunció el ceño-Eso esta mal, ¿Lo sabes niña?.-Su risa tenebrosa retumbó por todo el lugar.
Causándome escalofríos.
Toma mi pierna derecha y jala de ella, ocasionando que yo grite desgarradoramente en un intento de pedir ayuda.
Auxilio.
Él quiere hacerme daño.
Desperté con el corazón a mil.
Sintiendo los fuertes latidos en mi pecho.
Solo fue una pesadilla.
Suspire con alivio y miré a mi costando descubriendo una madrugada lluviosa.
Pero... Las pesadillas.
Hace tiempo que no las tenía.
¿Por qué ahora?.
. . .
3:44 am
Abrí el refrigerador buscando la leche para acompañar mi cereal mientras escuchaba como las gotas de lluvia chocaban contra la ventana de la cocina.
¿Adivinen qué?
No había.
¿Wtf?
¿Cómo es que la comida se acababa tan rápido?.
Exacto.
Eso lo tengo que averiguar.
Enojada cierro la puerta del refrigerador y pienso.
¿Quién lo hace? Y lo más importante, ¿Por qué?
¿Por qué se llevan la comida y nuestras cosas?
¿Quién hace eso?
Suficiente tengo con no poder dormir como para tener que lidiar con esto.
Escucho pasos fuera de la cocina e inconscientemente me escondo.
No me pregunten el porqué.
Los pasos se convierten en risas de chicas.
Y ruedo los ojos, que idiota soy.
Cuando estoy apunto de levantarme para que no se percaten de lo tonta que fui, escucho hablar a una de las chicas.
-Toma la cosas rápido que nos están esperando.-La escuché susurrar.
¿Qué está pasando?
-¿Ya tomaste los condones?-Preguntó la otra mientras escuchaba cómo sacaba cosas de los cajones.
Me asomé un poco para ver quienes eran, lo único que lograba ver eran sus cabelleras.
Una castaña y una pelinegra.
-Si, se los quite a Noah-Espera, ¿Qué?
Con que son ellas.
Que idiotas.
Me quedo callada y recostada en mi lugar hasta que escucho como se retiran del lugar.
Rápidamente rebusco en los cajones y en el refrigerador averiguando qué cosas se llevaron.
Las carnes para el asado que íbamos a hacer el viernes ya no están en el congelador -las cuales nos habían costado mucho dinero, es demasiada carne- Unos utensilios también faltan, y por último. Mi cereal.
Esas zorras.
¡TOMARON MI CEREAL!
Y por lo visto los condones de Noah.
¡También tomaron mi cereal!
Mi cereal es mio de mi persona.
Ellas no pueden venir a robármelo.
Para averiguar quienes son me dirijo a cada una de las habitaciones de la chicas, y reviso en cada una de estas, y solo 3 chicas se encuentran fuera de sus camas.
Elisa, Lincy y Trinity.
Lincy es castaña y Trinity es pelinegra.
Pero Elisa también es pelinegra.
Y ni siquiera había una tercera persona en la cocina a parte de mi.
¿Trinity o Elisa?
. . .
8:34 am.
Narra Norah
Me levanto al sentir como me agitan bruscamente. Abro los ojos y le dirijo la peor mirada de odio al causante.
-¿Qué te pasa?-Le pregunto a la persona en frente de mi.
¿Qué hace Thomas en mi habitación?
-Tienes que ver esto-Dice Thomas tomándome de los brazos y jalandome hacia la puerta.
¿Qué carajos?
-¿Me puedes decir qué pasa?-Interrogué soltándome de su agarre.
-Es Mack, creo que se volvió loca-Respondió con tono burlón.
Inconscientemente rodé los ojos.
Esa pequeña.
Solíamos ser la fraternidad más tranquila hasta que llegó ella.
Y no sé precisamente si es algo bueno o malo.
Juntos nos dirigimos a la sala de estar y encontramos que todos ya estaban despiertos mirando la escena.
No. Puede. Ser.
¿Qué carajos le pasa?
Mack se encontraba en el medio de la sala, justo en frente de la puerta de entrada, con sus clásicos Jeans oscuros y botas altas de tacón hasta la rodilla de color negro, una camisa negra manga larga, tenía los brazos cruzados debajo de su pecho y tenía su típica mirada de poker. Muy atractiva, como siempre.
¿Está esperando a alguien?
Sin embargo, lo más sorprendente no era su clásica vestimenta a la que ya estamos acostumbrados, ni su posición amenazante, a la que también estamos acostumbrados.
Si no el hecho de que alrededor de ella se encontraba ropa de chica y diversos objetos también de chicas, junto con zapatos, maquillaje y unas cuantas maletas. Eran demasiadas cosas como pertenecer a una sola persona.
¿Qué carajos está pasando?
-Mack-La llamé, pero esta no me prestó atención. Mi mirada viajó hacia Annie y Chase, pero por la mirada que me dieron, ellos tampoco sabían nada.
No entiendo porqué a esta hora todos están despiertos siendo que ayer a las 12:00 am, el decano advirtió que hoy no presentaríamos clases debido a la tormenta que iba a ocurrir en la madrugada.
La cual no fue una tormenta como tal, pero sí fue una lluvia muy fuerte, tanto así que me llego a despertar en repetidas ocasiones.
Y como gran parte de la Universidad es al aire libre, las instalaciones se iban a ver un poco inundadas. Así que decidieron darse el día libre.