Cap. 150: Petición

Analy: (exhala y tira la flecha hacia un árbol, coge otra flecha de la aljaba de su cintura y apunta nuevamente al árbol, se concentra y lanza nuevamente la flecha, y esta, cae en el mismo lugar que la otra, de repente escucha una rama quebrarse y sin pensarlo, coge otra flecha y la coloca en el arco, volteándose para lanzar)

Demonio: (se cae sentada al suelo) no quería hacerte daño

Analy: (baja el arco) tiene una capucha (pensó) ¿quién eres?

Demonio: estaba yendo al castillo de la reina Azul, pero me daba miedo entrar sola y por estar andando en la aldea me perdí y como te vi, pensé en que podrías ayudarme (se saca la capucha) soy la hija del duque de los zorros árticos del este, mi nombre es Denia 

Analy: soy Analy (sonríe) lamento haberte apuntado con mi flecha, estaba entrenando arquería con la reina Azul

Denia: (emocionada, se acerca a ella) ¿usted entrena con la fiera de la luna?, ¿cómo es ella?, ¿su entrenamiento es duro y extenso?

Analy: (nerviosa) una pregunta a la vez, veamos, si, estoy entrenando con ella, segunda pregunta, ella es como un demonio normal, tercera pregunta, si, su entrenamiento es duro pero razonable

Denia: siempre he querido entrenar con ella, mi padre no quiere que toque ninguna arma no porque sea una noble, si no, porque mi cuerpo es demasiado débil desde que nací

Analy: Denia, estamos solas ahora, ¿no quieres intentar? (le muestra el arco y ella lo toma dudosamente) será divertido

Denia: (coloca la flecha en el arco y Analy le ayuda a acomodarse para que lance)

Analy: uno, dos y ¡lanza! (grita y ella lanza la flecha y esta se clava entera en todo el árbol, sorprendiéndolas) eres fuerte

Denia: (angustiada) ¿lo que hice estaba mal?

Analy: (sonríe) lo hiciste increíble

Denia: (se alegra) gracias a ti, tendré un lindo recuerdo

Analy: estuve encantada, ahora hay que volver

Denia: (asiente y se van al castillo)

……………….

Zulay: setenta (se acuesta en el suelo de su habitación después de haber hecho abdominales)

Raina: (toca la puerta y entra a la habitación) ¿Zulay?

Zulay: (se sienta) el comandante no estaba en el castillo

Raina: (se le acerca y se inclina) me recuerdas mucho, también solía calentar mi cuerpo haciendo ejercicios en mi habitación

Zulay: no me puedo imaginar, mamá, en verdad te agradezco que estés de mi lado, aunque lo del casamiento sí que me molestó

Raina: todo lo que hago es por tu bien Zulay (se levanta) sería una buena idea que yo te entrene, al fin y al cabo, era una candidata a ser soldado fiel

Zulay: (emocionada) ¿estaría dispuesta a entrenarme?

Raina: (asiente) sé que tu padre estará de acuerdo, y si no lo está, no nos interesa, pero ten en cuenta estás palabras Zulay, en tus venas recorren sangre de los zorros del oeste y del sur, no te fusiles

Zulay: (sorprendida) ¿de dónde sacó esas palabras?

Raina: mi maestro de katanas me lo enseño, ahora, a entrenar

……………….

Ayana: (marca el número de celular de Analy, pero ella no contesta, suspira y guarda su celular) esa niña

Andreina: (se acerca) quizás su celular estuvo sin carga y se le apago

Alice: es una buena niña Ayana, ten un poco de confianza

Ayana: es muy inocente y juguetona, me da miedo que le pase algo

Alice: y es comprensible sentirte así (suena su celular y contesta)

Andreina: es mejor ir a la oficina, la jefa ha de estar buscándonos