Cap. 153: Danza

Zulay: (se acerca al balcón de su habitación) esos jóvenes zorros realmente están entusiasmados

……………….

Wyatt: (camina por el pasillo y mira a Hana acercarse) princesa Hana, ¿no viene acompañada con su soldada fiel?

Hana: le di el día libre, maestro, usted también debería tener, aunque sea un día de descanso

Wyatt: (niega) descubrí que hay un mortal entre nosotros

Hana: ¿hablas de Analy?, mis padres y la reina Azul saben que ella es una mortal, solo disfruta el día

Wyatt: igual no bajaré la guardia (hace una reverenda y se va)

Hana: (mira a alguien detrás de los arbustos y se acerca)

Denia: (sale del arbusto) princesa Hana, siempre la he querido conocer, pero nunca tuve la oportunidad para hacerlo

Hana: su cabello no es tan blanco (pensó) ¿eres un zorro del este?

Denia: (asiente) soy la tercera hija del duque del este, soy Denia

Hana: es un gusto Denia, ¿usted también dio permiso a su soldado fiel?

Dania: (nerviosa) no, yo aun no tengo un soldado fiel

Hana: yo recién tengo uno, no desesperes, pronto lo tendrás

Denia: (alegre) muchas gracias

……………….

Analy: (sentada en una roca, revisando la mano del demonio) por suerte no se te entró ninguna astilla, te debe arder

Demonio: para nada (sentado al lado de ella)

Analy: sé que soy muy despistada por eso me traje mi pequeño botequín (abre su mochila y saca alcohol, algodón y vendas) me avisas si te duele cuando te aplique el alcohol

Demonio: (asiente)

Analy: (moja un pedazo de algodón con alcohol y le pasa por la herida) sus manos son grandes al igual que Zadey (pensó y lo mira) ¿tú te puedes convertir en un leopardo?

Demonio: (esquiva su mirada y no responde)

Analy: sabía que sería difícil que hable (pensó) mi mamá siempre me decía que si quiero curarme pronto tengo que cuidarme (guarda el alcohol y el algodón en la mochila) nunca le hacía caso y me metía en más líos

Demonio: ¿de donde proviene tu maldición? (pensó)

Analy: si no te molesta, quisiera saber tu nombre, solo para recordar el demonio que me salvo (comienza a vendar la mano) siento que los leopardos de las nieves, son realmente fantásticos (sonríe)

Demonio: ¿por qué?

Analy: no tengo explicación, pero viendo tus ojos, sé que eres un maravilloso y humilde demonio

Demonio: los leopardos de las nieves somos renegados, a pesar que creas que somos así, nadie tomará tu opinión

Analy: (termina de vendar la mano) uno hace la diferencia, planteemos un ejemplo, si un solo demonio cuenta a dos personas sobre alguna leyenda, estás dos personas contarán a más, llegando a que todo el mundo demoníaco sepa de esa leyenda

Demonio: (mira el vendaje de su mano) nadie me ha vendado después de que salí del castillo (pensó y se levanta) me retiro

Analy: leopardo de las nieves, quiero hacer a este mundo, un mundo donde nadie reniegue a nadie, y sé que me dirás que una mortal no debe meterse en asuntos de otro mundo, pero (lo mira determinada) quien hacerlo

Demonio: Egbert

Analy: ¿Egbert? (se da cuenta y se alegra) ¿ese es tu nombre?, si, pude saber tu nombre

Egbert: mortal, los renegados no apoyamos a quien traiciono a mis creadoras, solo no cumplimos con los cinco reglamentos que nos dieron en los primeros tiempos, los renegados del desierto, acuáticos y los demás demonios cálidos y árticos apoyaron a quien traicionó a mis creadoras, y pagaron con maldiciones y bendiciones