Episodio 2: El gato bizcoso

Era por fin sábado y Nobita estaba esperando con ansias que fuera fin de semana para poder empezar de nuevo con su intensivo entrenamiento, y mas ahora en compañía de su nuevo compañero Dekisugi, la mañana de Nobita fue excelente para el ya que se levanto temprano (lo cual era muy raro para el) y se preparo todo su desayuno y su ropa de entrenamiento para dirigirse volando hasta la montaña de atrás de la escuela, donde tambien le estaba esperando Dekisugi de hace ya un rato.

Un poco mas y llegas tarde Nobi, creía que este lugar estaba prohibido pisarlo completamente debido a su naturaleza feroz... -se preguntaba Dekisugi mientras observaba la ropa de entrenamiento de Nobita-

Bueno si es verdad que aqui hace bastante calor y hay entidades bastante poderosas, pero nos servira para poder entrenar, mira por ejemplo ese oso de hay parece estar hambriento de pelear... Hacer cate a el y intenta atinarle un golpe fuerte... -dijo Nobita mientras señalaba al oso-

Este oso se encontraba cogiendo abejas de un árbol y comiéndoselas a lo bruto, sin tener ninguna reacción a ellas, lo cual era bastante raro y ya decía por si solo la naturaleza de ese lugar, Dekisugi no tenia ningún miedo pues el ya se había encontrado de chico cosas parecidas y que pudo vencer hasta con los ojos cerrados. 

Camino hasta el oso y sin que el oso se diera cuenta le pego un rodillazo en toda la espalda haciendo que este salga volando hasta un árbol y se quede estampado allí. Dekisugi ya podía sentir la envidia de Nobita al ver la fuerza que puede generar en segundos con aquel ataque pero lo que no sabia es que esos animales tienes mas técnicas que fuerza.

Bien lo derrote de un solo golpe con la pierna... Vaya tontería de entrenamiento me estas forman- -dijo Dekisugi mientras miraba a Nobita-

De pronto una onda de energía estampo en Dekisugi haciendo que este no pueda acabar de hablar y volando hasta el colegio estampándose con una de las paredes.

Eso te pasa por subestimar a un oso de categoría especial cretino... -le respondió el  oso a Dekisugi mientras se levantaba y volvía a comer abejas-

JAJAJAJA... Ya te dije que era un entrenamiento intensivo Dekisugi... No se que te creías que era pero esto va así, así que ya te puedes ir levantando. -decía Nobita mientras volaba hacia Dekisugi-

Si que es verdad... Ahora que lo pienso esto es lo mejor que me podía haber pasado... Un entrenamiento digno y que me podrá mejorar todas mis habilidades. -dijo Dekisugi mientras se sacudía el polvo de la ropa-

Así me gusta esa es la actitud... O vaya creo que me olvide de algo en mi casa, ahora vuelvo, tu mientras busca una forma de derrotar al oso -decía Nobita mientras se iba volando hacia su casa-

Al llegar a su casa observo que todo estaba bastante vació y había mucho silencio, lo que le extraño bastante pues siempre esta su madre en la casa haciendo algo de comer o limpiando trastos y muebles, otra cosa también es que los zapatos de ella no estaban en la entrada con lo cual no estaba en la casa.

Es muy extraño que mama salga de casa... Si siempre me manda a mi a por los recados porque tardo nada... -pensaba Nobita mientras subía las escaleras-

Al llegar a su habitación, se fue hacia su escritorio ya que pensaba que hay podría estar una de las semillas del ermitaño que tenia guardada por si las moscas, pero al abrir el cajón del escritorio solo pudo observar un vació lleno de colores y relojes extraños flotando por todo el cajón, como si de una dimensión o una sala infinita se tratara.

Es bastante extraño que mi cajón se vea de esta forma... Seguramente mi madre lo limpio tanto que perdió su esencia. -decía Nobita mientras asomaba la cabeza dentro del cajón-

De pronto sintió un KI detrás suya que era grande, aunque no tanto como a otros que ya sintió alguna vez.

Hola Nobita, me imagino que estarás confuso por verme por primera vez aquí... -dijo el sujeto extraño detrás suya-

Al darse la vuelta podía observar a un chico de unos 17 años, con rasgos faciales finos y de estatura mediana, su peinado era bastante similar al de Nobita y presentaba grandes pupilas en sus ojos, a parte vestía con una ropa que no parecía de esa época lo cual dejaba aun mas confuso a Nobita.

Quien eres tu, y como sabes mi nombre... -se preguntaba Nobita mientras se ponía en posición de ataque-

Yo soy tu nieto Nobita, vengo aquí para informarte de una tragedia que pronto sucederá. -dijo aquel sujeto extraño mientras se abría un agujero negro detrás suya-

Que tragedia y a parte, como que nieto si todavía no tengo ni novia y soy demasiado joven... -se preguntaba Nobita mientras se alejaba-

Resulta que yo vengo del futuro en donde tu te casaras con Shizuka y tendrás hijos con ella, por eso soy tu nieto, y ahora lo importante es que dentro de un año puede ser que una amenaza se presente aquí en la tierra y a parte tendrás un problema de corazón debido a ello. -explicaba el nieto de Nobita mientras el agujero de atrás suya se abría aun mas-

Del agujero empezó a asomarse una esfera azul grande, lo cual dejo a Nobita bastante confundido, cada vez se asomaba aun mas hasta mostrar que era una especie de entidad gorda con un collar de gato, con tono de piel azul y una cola en el trasero.

Oye, ¿quien es ese chico?... -preguntaba Nobita-

A, ¿este gato de aquí?, este es Doraemon un gato robot, aunque su piel esta bastante bizcosa es por una larga historia, sera tu acompañante a partir de ahora para protegerte de todo mal que se presente. -dijo ilusionado el nieto de Nobita-

Pero si a mi no me falta ningún protector ya soy lo mas fuerte que hay aquí en este planeta, no me hace falta anda de eso lo siento... -decía Nobita mientras se sentaba con las piernas cruzadas-

Bueno yo solo te aviso abuelo de que este robot tiene consciencia propia y sentimientos asi que esta entendiendo todo lo que dices, y yo tendría cuidado, pero bueno, yo me tendré que ir ya porque si no después no podre volver a mi época, ¡nos vemos!... -dijo el nieto de Nobita mientras se metía de nuevo al cajón-