Dos Balas Para Claire

CAPÍTULO 6 — HEREDEROS

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1

 

Ellison Hanke se acomodó en el asiento de la diligencia como pudo y pensando que era bastante incómoda por tratarse de un coche de lujo. Siempre que se veía obligado a desplazarse de esa manera terminaba con su espalda hecha trizas. Como no quería aburrirse en el viaje le pidió a su amigo Eldmon un favor especial: que dejara que la ampulosa Beth lo acompañe en su viaje, que no duraría más de tres o cuatro días. Eldmon se puso un tanto incómodo, había perdido a dos de sus empleados en el incidente del atraco y ahora la chica más codiciada de su salón se vería también afectada por las bajas gracias a un capricho del banquero. Antes de que pudiera protestar, Hanke le puso una buena cantidad de billetes en la mesa y con eso se terminaron las posibilidades de discusión. Poco importaba que el dueño del antro debiera contratar a más mujeres con urgencia, sobre todo con la milicia dando vueltas que se había tornado muy demandante. Hanke viajaba a ver al gobernador a pedido del propio mandatario, pero no sabía con certeza cuál era el tema por el que se lo requería. Miró a Beth que, como de costumbre, sólo parecía estar a gusto cuando él se dirigía hacia ella. Le resultaba un tanto irritante que no disimulara que su complacencia no tenía más motivación que el dinero recibido. Claro que era una prostituta de alquiler, pero por lo que le pagaba podía esforzarse un poco más en disimularlo.

— ¿Estás cómoda, querida?

Beth dejó de mirar el paisaje y le dirigió una sonrisa fingida.

—De maravillas, Ellison, es un hermoso páramo. Bastante monótono, pero tiene su encanto.

—Bien, disfrútalo. Podría decirse que te he ascendido, ya eres toda una dama de compañía.

— ¿Y no me lo merecía?

Hanke sonrió.

—Por supuesto. ¿Qué te parece si jugamos un poco? Falta mucho para que lleguemos y necesito que mi sangre se acumule dónde debe y le dé descanso a mi cabeza, ¿qué dices?

Beth lo miró con gesto de negociación.

—Mano y boca, no te daré nada más en este ambiente movedizo para que me termines matando con tu… cosa.

—Lo que tú digas, princesa. Por mí está bien.

Beth se acomodó el cabello hacia atrás y se arrodilló entre las piernas de Hanke. Lo miró con picardía mientras le iba desabrochando el pantalón con delicadeza. Él comenzó a respirar profundo.

En ese estado de excitación el banquero no percibió que los caballos de la diligencia parecían tomar cada vez más velocidad. Mucho menos podía escuchar el galope de otros que venían por detrás, en fila para no ser descubiertos. Tres apaches del ejército de Kodai habían sido enviados por su jefe para interceptar el carruaje y estaban a punto de conseguirlo. El más alto de ellos, que se acercaba más rápido, saltó desde su caballo a la parte superior. Pasó por el techo esquivando las valijas y llegó hasta el cochero que, al no detectarlo, siguió conduciendo y dándole la espalda. El indio sacó su cuchillo de la cintura, aferró la cabeza del hombre con su otro brazo y lo degolló con un corte rápido y profundo. El cochero comenzó a bambolearse mientras perdía sangre a borbotones. El atacante desplazó el cuerpo para acomodarse, pero lo dejó apenas apoyado en su asiento, mientras tomaba las riendas para que los caballos no se desboquen. El segundo de los jinetes furtivos siguió el mismo camino, pero se detuvo a mitad del techo.

Cuando el tercero estuvo también aferrado al soporte trasero de la diligencia, el que estaba sobre el techo asomó su cabeza por la ventanilla. Vio al banquero con los ojos cerrados y la boca abierta y a la mujer que estaba sumergida y concentrada en su entrepierna. No pudo dejar de reír con un gruñido, que provocó que Hanke abriera los ojos y gritara. El banquero quiso tomar su revólver, pero no lo encontró tanteando a su alrededor. El indio tomó la cabeza de la mujer por la cabellera y la despegó de su tarea, arrastrándola hacia la puerta. Ella gritó del dolor y no pudo evitar caer rodando con su torso desnudo en el camino áspero y pedregoso.

El cochero improvisado que tiraba de los caballos al fin logró detener el carruaje. Dijo algo en apache mescalero que Hanke no supo interpretar. El otro respondió desde atrás y el que había arrojado a Beth de la diligencia giró para sumarse a la conversación. En ese momento Ellison encontró el revolver en el piso, lo tomó y lo descargó sobre el hombro del atacante que tenía más cerca. El conductor pegó el salto para ayudarlo, pero casi recibe el segundo balazo. El tercero pudo meterse por el otro lado del carruaje y quitarle el arma. Cuando estaba a punto de clavarle su navaja, el apache herido que aún yacía en el piso le ordenó algo y su compañero desistió. En su lugar arrastró al banquero tomándolo del cabello hacia fuera de la diligencia y le puso el pie sobre la cabeza para que no la pudiese levantar.

Beth se había incorporado, tenía el rostro desfigurado y marcas y sangre por todo su torso Uno de sus pechos sangraba de un corte feo. Comenzó a caminar despacio hacia el lado contrario, intentando escapar sin ser vista. El apache en el asiento del cochero tomó su arco y apuntó hacia ella. La flecha se incrustó en la parte posterior de su cabeza y la hizo caer de rodillas, hasta que terminó siendo un horroroso cadáver tendido en el camino. Al fin entre los tres indios tomaron a Hanke, lo montaron en uno de los caballos de la diligencia, y se lo llevaron.

 

***

 

2

 

Enoch Hayes saltó del vagón del tren con ganas de besar el suelo, ya estaba fastidiado por el largo viaje y de su compañera de asiento que no hacía más que cotillear sobre cosas que a él poco le interesaban. La mujer, de edad intermedia y aspecto muy agradable, lo había abordado desde que subió con una charla superflua que en principio le cayó bien y a los pocos minutos comenzó a alienarlo. A mitad de camino él sacó un libro como para dar a entender que se sumergiría en la lectura y necesitaría concentración, pero la mujer seguía haciendo observaciones sobre su propio material de lectura. No le gustaba ser descortés, pero representaba la imagen viva del incordio. Se despidió de ella antes de bajar y de todos modos lo siguió hasta dentro de la plataforma.



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En el texto hay: mistica, personajes sobrenatulares, weird western

Editado: 30.07.2022

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