Capitulo V

-¡Vaya que estas arruinando todo! –Gruñe una voz desde el otro lado de la habitación y hace que me erice los pelos de la nuca. Reconozco esa voz y claro que reconocía ese horrible piso.

Voltee y tenía a Prada en frente, con una mirada fría. No me salían las palabras pero tenía tantas preguntas.

Ya no estaba la mesa, ni las cortinas o los cuadros que había visto antes, todo se veía bastante borroso. Lo único que reconocía eran esas ventanas tapadas con periódicos que apuntaban la luz del atardecer.

-¿Qué se supone que pretendías lanzándote a ese carro? ¡Pudiste haberlo matado!

Seguía sin decir una palabra ¿Dónde estaba? ¿Había despertado del sueño? ¿Seguía en él? Me pellizque fuerte en mi brazo izquierdo. No funcionó.

-Vaya que eres una tonta si crees que esto es un sueño. Ya debiste darte cuenta hace mucho tiempo.

-¿Dónde estoy? –Di un reojo al lugar.

-Sabes donde estas… Solo que ahora estamos remodelando –Me dio una media sonrisa.

-¿Qué me hiciste? –Me acerque a ella peligrosamente -¿Me drogaste no es cierto? ¿Dónde está Eddie? Esto no se quedará así…

Se rió.

-¿Drogarte? ¿Es que aun no lo habías acaso niña?

-¿Ver a quien? –Pregunté alterada. Solo pensaba en Eddie.

-Vaya que eres lenta, a ver vamos a explicártelo más detenidamente… ¿Cómo diríamos? –Pensó un momento -¿Tu amorcito? ¿Cómo se llamaba? ¿Steven? –Rojeo una hoja de un pequeño cuaderno que tenía en la mano color marrón bastante desgastado –Si ese mismo… Steven Savar… Sar ¿Qué con ese apellido?

-Savarsky –Repuse.

-Claro… Era obvio que debías saberlo. Como sea. ¿No te has dado cuenta? Te cumplí tu deseo. No tienes que agradecerme, la verdad no lo hago gratis. Te cobraré en algún momento.

-¿Mi deseo? Aparecí en un apartamento en España, sin saber donde estaba mi familia y…

-Oh Sobre eso… -Hizo una mueca.

-¿Qué? –Tenía un mal presentimiento de su expresión.

-No tienes familia. Disculpa que te lo diga así pero no tengo mucho tiempo tengo otras citas sobre cosas del amor y esas cosas ya sabes… Infidelidades. Tarea fácil. En realidad tu deseo era interesante no hay muchos casos como el tuyo ya que nadie cree que tenga tanto poder y en los que he hecho siempre me divierto bastante…

-¿Qué te divierte exactamente?

-Ya lo sabrás. El hecho es que no intentes buscar a tu familia porque no tienes familia no en tu nueva vida así que no intentes buscarla, te toparás con una pared. Es parte de las reglas.

-¿Reglas? ¿Ahora me hablas de reglas?

-Intente decírtelas el otro día pero hiciste que me alterara –Se encogió de hombros –Te doy un consejo, no lo hagas –El hecho es que no sé como hiciste para meterte en problemas tan rápido, vaya que tu caso es especial.

Todo era verdad. ¿Qué se supone que haría ahora?

-No tengo tiempo de decirte todas las reglas ahorita. Pero necesitabas una advertencia ya que casi matas al pobre, que sinceramente no sé por qué casi se sacrifico por ti. Otra duda que anotaré mas tarde.

-¿Qué es lo que buscas?

-Pronto lo sabrás. Por ahora divierte con tu nueva vida y claro tu nuevo aspecto.

El sonido de alguien tocando la puerta me hizo dar un brinco.

-Vaya ya llego mi cita te tienes que ir, me despido

Camine hacia ella.

-Espera.

Ya no estaba allí. Estaba de nuevo en el departamento donde desperté inicialmente. Y según la información de Prada, era mío. Sentí un mareo y me agarré rápidamente de un sillón que estaba cerca.

Si había desaparecido del hospital significaría que prácticamente me había tele trasportado hasta aquí. Y eso si sería bastante sospechoso.

Me senté en el gran sofá negro acolchado que adornaba la sala y me quedé ahí por horas, en esas horas no tuve respuesta de lo que haría. Estaba aquí para cumplir lo que tanto había deseado por años pero no pensé que sería de esta forma.

Esperen… ¿Nuevo aspecto? Doy un salto del sofá, corro hacia mi cuarto donde recuerdo que había un gran espejo sin embargo antes de llegar me doy un golpe con la pata de la cama y siento que me he partido la uña del dedo chico del pie, pero eso es lo de menos me levanto y me miro al espejo, me quedo pasmada por un momento ¿Qué le ha pasado a mi cara?