Kate
Hace un año
Entregarme a Henry ha sido mejor de lo que imaginé, me hizo sentir amada, deseada y única. Nunca me había sentido con nadie como con él, su tacto sobre mi piel quemaba de manera placentera y desató corrientes eléctricas en todo mi ser. La forma en que su mirada centelleaba mientras me hacía suya, me hizo sentir que tiene ojos sólo para mí y que es sincero al decir que me ama, también parecía como si estuviera tratando de guardar en su mente cada parte de mi cuerpo. Me tomó de forma apasionada y dulce a la vez, el cumulo de sensaciones que desató en mí es algo que nunca había experimentado. Él fue mío en cuerpo y alma y yo igual fui suya, estoy segura que jamás me sentiré igual con alguien más. Siempre sentí que a mi vida le faltaba algo, aunque no supiera que era, ahora comprendo que él era lo que me faltaba para estar completa.
En lo que va del día no he podido dejar de pensar en lo maravilloso que fue hacer el amor con Henry, aun estando ocupada. Mis pies se movían por todo el ring, mientras con mis manos en posición de defensa trataba de cubrir mi rostro de los golpes que Oli me lanzaba. Imágenes de la noche anterior llegaron como un rayo a mi mente, distrayéndome por unos segundos, los suficientes para recibir un derechazo en la cara.
-Mierda- me quejé.
-¡No seas dramática!- se burló mi amigo.
-No es drama, por poco y dañas este hermoso rostro.- dramaticé.
-Ajá.- camino hacia una de las bancas para descansar y tomar agua, Oli se sienta a mi lado. -¿Qué te tiene tan distraída?
-No estaba distraída.- miento y desvío la mirada.
-¿Cómo está todo entre Henry y tú?- sonríe con picardía.
-Bien- siento que me sonrojo al evocar los recuerdos de lo que hicimos, y Oli entrecierra los ojos mirándome como si pudiera leerme.
-¿Qué haces?
-Nada.
-¿Seguro que el único acceso que tienes a mi mente es mediante sueños?- Su poder es muy interesante, puede ver y mostrar recuerdos por medio de los sueños.
-Sí ¿por qué?
-Curiosidad.
-De todas formas jamás invadiría tus recuerdos sin tu consentimiento.
-Lo sé.
-Acaso tienes miedo de que pueda ver alguno de tus sucios rec...- deja de hablar y sacude su cuerpo como si un escalofrío lo recorriera. –Ya imagino qué tipo de recuerdo temes que vea, y créeme que no quiero verlo.- hace unas muecas muy feas, causando que me ría sonoramente.
-No sé de qué hablas.
-Claro que lo sabes. De Henry y tú... haciendo ya sabes, eso.- vuelve a arrugar el rostro.
-Te repito, no sé de qué hablas.- reviso mi celular para ver si tengo algún mensaje de mi amor. Hoy no pudo venir a entrenar porque su madre necesitaba su ayuda para algo importante. Pero no tengo ni un mensaje.
-Que tuvieron sexo, de eso hablo.- grita exasperado.
-¡Cállate!- golpeo levemente su hombro al ver que las otras personas que están en el gimnasio nos miran –Los demás no tienen por qué enterarse y si lo hicimos o no, no te importa.
-Entonces sí lo hicieron- afirma riendo. A veces me cuestiono por qué lo soporto, es irritante cuando se lo propone. No pienso hablar de esto con él.
Recojo mis cosas y avanzo hacia los vestidores, Oli camina a mi lado y rodea mis hombros con su brazo. Luego de cambiarnos me acompaña a mi casa. De camino me cuenta varias anécdotas de su niñez al lado de Henry, prácticamente siempre han estado juntos y se quieren como hermanos. También me cuenta algo que me asombró mucho; ha estado saliendo con Emma la hermana de Josh y prima de mi novio, el cual aún no responde mis mensajes. Que fastidio, sé que está ocupado, pero no se tardaría ni un minuto en responder. Al llegar a casa Oli se despide, no sin antes recordarme que debo hablar con Josh, ya que le había prometido salir con él. Reconozco que acepté más que nada porque estaba dolida con Henry, pero también porque de cierta forma me atraía, es guapo y divertido, y claro que disfrute las veces que nos besamos, pero mi corazón le pertenece a Henry. Tengo que dejarle eso claro a Josh y espero que acepte ser mi amigo.
Después de comer algo, bañarme y leer un rato, decido llamar a Henry, ya que ni siquiera ha visto mis mensajes. Luego de tres tonos estoy por colgar, cuando contesta.
Henry: -Amor, estaba por llamarte.
Kate: -¿De verdad?- pregunto de manera irónica.
Henry: -¿Estás molesta?
Kate: Dijiste que tenías asuntos que atender durante la mañana, pero ya es tarde, al menos me hubieras escrito.
Henry: -Lo siento. Mi madre no me dio tiempo ni de almorzar. De hecho acaba de desocuparme y estaba por llamarte para que me acompañaras a comer algo.
Kate: -Ya almorcé.
Henry: -Vamos amor, tú siempre tienes hambre.- lo pienso un momento, estaba molesta pero no fue su culpa, aunque ponerme un mensaje no le quitaba mucho tiempo. Pero muero por verlo.
Kate: -Está bien.
Henry: -¡Eres la mejor! En media hora paso por ti. Te amo.
Kate: -Yo también.
Cuando Henry llegó por mí, seguía algo molesta, pero tan sólo bastó que me abrazara y besara para olvidarme de mi enojo. Me inquieta que tenga ese efecto en mí, generalmente soy más firme ante los demás pero con él simplemente no puedo, sin intentarlo logra atravesar todas mis barreras. Amo como me hace sentir, pero a la vez me asusta un poco lo vulnerable que me siento ante él.
En el restaurante la pasamos bien, disfruto mucho el tiempo que estamos juntos, simplemente todo lo que nos rodea desaparece y somos solamente los dos. Sin embargo, pude notar que estaba algo tenso, le pregunté varias veces si sucedía algo, pero me aseguró que sólo estaba cansado. Al llegar a mi casa fue a ducharse, en lo que yo fui a mi habitación a cambiarme por algo más cómodo, me puse una de las camisetas que Henry tiene aquí. Mientras lo esperaba en la cama su teléfono sonó varias veces, pude ver que tenía varios mensajes, iba a dejarlo en la mesa de noche en donde estaba cuando entró otro mensaje, sentí una punzada en el pecho al ver lo que decía.
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Editado: 27.03.2024