Capítulo 6: Encuentros y Desencuentros

Mientras paseaba por los jardines, buscando respuestas en cada rincón, me encontré con Alexander Waverley.

Su mirada penetrante se encontró con la mía, y un torbellino de emociones se desató en mi interior. No podía evitar sentir una conexión especial con él, una conexión que iba más allá del papel que debía desempeñar en esta novela.

"Anne", susurró con su voz grave y melodiosa. "He estado buscándote. Siento que hay algo que no me estás contando, algo que me estás ocultando".

"Alexander, hay mucho que necesito contarte", respondí con sinceridad. "Pero es difícil de explicar. Siento que estoy atrapada en un mundo que no es el mío, y que mi presencia aquí está afectando no solo a esta novela, sino también a la realidad".

La expresión de Alexander se tornó seria, pero no vi incredulidad en sus ojos, solo una mezcla de comprensión y preocupación. "No importa lo que sea, Anne. Estoy aquí para apoyarte, para enfrentar cualquier desafío que se presente. Nada cambiará lo que siento por ti".

Sus palabras me tomaron por sorpresa, y mi corazón dio un vuelco. ¿Cómo era posible que Alexander supiera lo que estaba sintiendo, lo que yo misma estaba descubriendo sobre mis emociones y mis decisiones?

Antes de que pudiera responder, una sombra oscura apareció detrás de Alexander. Era Lady Margaret, con una sonrisa fría y desafiante en su rostro.

"Parece que has encontrado a alguien para compartir tus secretos, Anne", dijo con malicia. "Pero recuerda que no puedes escapar de mí ni de mi influencia en esta historia".

Alexander se puso frente a mí, protegiéndome de la presencia amenazante de Lady Margaret. "No permitiré que le hagas daño a Anne", afirmó con determinación.

Lady Margaret soltó una risa despiadada. "Oh, no tengo intenciones de lastimarla, querido Alexander. Solo quiero asegurarme de que todos cumplan su papel en esta trama. Y Anne tiene un papel muy especial que desempeñar".

En medio de la confrontación, me di cuenta de que Alexander y yo compartíamos un lazo más profundo que el que dictaba la novela.

"Alexander, no puedo explicarlo todo ahora", dije con firmeza, sosteniendo su mirada con determinación. "Pero sé que debemos unirnos para enfrentar a Lady Margaret y proteger a los demás personajes. Solo juntos podemos encontrar una manera de restaurar el equilibrio entre la novela y la realidad".