Dos Simples Tragedias (corregido)

Cap.10=Aceptación.

Querido Padre,

Ya pasaron dos meses de tu dolorosa muerte, dos meses llenos de soledad. Sabes, al principio no estaba sola. Una chica pelirroja apasionada por el color amarillo que se mudó enfrente me acompañó. Lo doloroso de todo esto es que hace casi un mes que no la veo. Creo que en una simple semana le agarré demasiado cariño; la extraño. Supongo que no debo depender de nadie, ¿la habré asustado? ¿Fui muy intensa? ¿Es mi culpa?

Si es mi culpa o no, no puedo evitar pensar que todo es mi culpa. Te extraño, padre, te necesito conmigo, quiero ir contigo. Extraño a esa pelirroja loca. Me extraño a mí misma, extraño comer, dormir… extraño todo. Creo que si me vieras, te sentirías decepcionado de mí. Soy un asco ahora, me doy asco. Debo aceptar que me he perdido y que nada volverá a ser lo mismo. Desde que moriste, todo se volvió una mierda.

Termino de escribir la carta con lágrimas en los ojos. Camino hasta la cocina buscando algo para comer, pero solo me da asco ver la comida. Veo un simple chocolate y comienzo a tener arcadas. Corro al baño y vomito. No paro de vomitar, hasta creo que mi cabello se ensució con mi vómito.

Dejé de ver a Emma, pero no por voluntad propia, sino porque un día fui a su casa a verla y nadie respondía. Fui a la empresa y, cuando volví, tampoco estaban. Así pasaron los días, hasta que pasó un mes, pero en todo ese tiempo jamás dejé de intentar. Puedo sonar como una acosadora, loca o hasta alguien que desarrolló una dependencia emocional hacia una chica que conocía hace menos de un mes, pero no puedo evitarlo lastimosamente.

Termino de vomitar y salgo para acostarme en la cama completamente desordenada. Luego de llorar un rato, salgo como puedo de la habitación para comenzar a bajar vagamente por las escaleras. Camino de nuevo hacia la cocina y abro la alacena donde guardamos las botellas llenas de alcohol. Tomo whisky y comienzo a beberlo.

No puedo evitar ese dolor en el pecho, ese sentimiento de dolor en el corazón. No puedo evitar esas voces en mi cabeza que dicen y repiten que muera, que debo hacerlo de una vez. No importa cuánto trate, jamás se detendrá este dolor; el mundo está harto de mí y yo estoy harta de él.

Camino hasta la oficina de Richard. Desde que murió, no he entrado aquí. Veo tantos papeles, tantas fotos de él y yo abrazados. Tiro las fotos al suelo y comienzo a pisarlas, con marco y todo. Los vidrios rotos se clavan en mis pies, pero no me importa; un dolor más, un dolor menos.

Voy hacia su escritorio totalmente ordenado y veo una carpeta llena de papeles. La abro y me encuentro con muchos documentos.

"Registro de adopción aceptado"

También hay recortes de periódicos:

"Richard Comanov anunció por primera vez que adoptó a una pequeña de más o menos dos años de edad. ¿Podrá Richard llevar con la responsabilidad paterna?"

Todas eran noticias de Richard conmigo. Todas decían algo sobre si él podría llevar con la responsabilidad paterna.

Al final, todos esos documentos eran cosas de mi adopción, algunas fotos mías de niña y más recortes de revistas y periódicos.

Antes de acabar de leer toda la carpeta, en un pequeño folio hay otros papeles escritos a mano. Con el ceño fruncido tomo un trago más de la botella de whisky.

"Mi querida despedida, amor…"

No sé si es por culpa del alcohol, pero la letra es igual a la de Richard. La saco del folio para comenzar a leerla.

"Mi muerte se acerca y lo siento muy bien, pero nunca le tuve miedo. Tengo miedo de lo que le suceda a esa pequeña niña que tanto amo y adoro, que pueda llegar a enterarse de mi pasado antes de tenerla conmigo, enterarse de mis grandes errores y odiarme por ellos, de las mentiras que le he dicho. Pero no lo hice por egoísmo, lo hice para protegerla a ella y también para protegerme a mí.

Cometí el error de amar a la persona equivocada y creer que podíamos ser algo más en el futuro. Él no me amaba a mí, amaba y apreciaba el dinero con todo su esplendor.

Salí de mi pueblo con el corazón totalmente destruido; vine a la ciudad para comenzar y terminar mis estudios. En esos momentos no tenía dinero, así que tuve que compartir habitación con un chico adicto al juego llamado Luka Mullar. Suena como mula si lo dices rápido… Me mudé con él ya que era el único disponible en ese momento. Como toda persona con el corazón roto, busca consuelo en otras personas, y yo la busqué en él… mala idea.

Confié en él creyendo que iba a ser buena persona conmigo; yo en esos momentos necesitaba refugio, no alguien que me quisiera por los éxitos que iba a conseguir.

Me llevó a fiestas, probé todo tipo de cosas ilegales, que deseo no recordar en estos momentos. Cada día se volvía más frustrante para mí. Él me endulzó el oído diciéndome que me amaba, que debía de olvidar al "otro", y como toda persona endulzada por las mentiras, acepté todo lo que viniera de él. Él me drogó, me ahogó en alcohol y luego abusaba de mí, me llegó hasta golpear. Si hablaba con otro chico, él me llevaba hasta los baños y me besaba, para luego abusar de mí…

Era hasta una rutina para mí; él usaba la excusa de que era por mi bien, de que debía quedar marcado por él. Cuando acabé la universidad, me alejé de él. Me di cuenta después de cuatro años de sufrimiento que debía salir de ahí.

Trabajé en una empresa reconocida donde me pagaban lo que necesitaba para subsistir, hasta que tuve la oportunidad de crear mi propia empresa. Me metí en muchos líos en esos momentos, consumía como si no hubiera mañana, impresionante. Pasé de un desastre a otro, pero comencé a tratar de mejorar cuando casi muero en un accidente de auto. Dejé las adicciones y busqué la forma para que la empresa no se hundiera, y así lo hice. La empresa se terminó convirtiendo en uno de los mejores negocios. Todo iba demasiado bien… y llegó él… de nuevo, rogando perdón, diciendo que había cambiado, me mandaba flores con cartas de te amo… Cuando dicen que cambiaron, jamás debes de creerles, nunca cambian, solo son mentiras disfrazadas de sonrisas y buenos peinados tontos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.