Capítulo III:
¿Libertad? Qué es eso
Estaba pensando en cómo escapar de casa, sin que mi madre ni nadie se enterará, seguro que si se llegará a enterar me mataría, pero no me importaba, estaba cansada de siempre ser la buena de la historia, tocaba tener libertad y expresar lo que soy y lo que siento.
Ya tenía el plan, después de cenar diría que no me siento bien, me pondría la ropa de salir debajo del pijama y saltaría por la ventana.
Cuando estábamos cenando, mi mamá y su novio hablaban de sus planes para mañana, iríamos a no se donde, como un parque Natural y después haríamos un picnic y pasar un fin de semana en “familia”, lo que me puso mal es la palabra que utilizó "salida familiar", el problema era que él no era mi familia, para nada, ni aunque fuera mi padrastro, odiaba que mamá en menos de cuarenta y ocho horas dijera que somos una familia.
Para salir de esa situación incómoda y empezar con mi plan decidí hacer como unos pequeños quejidos, le dije a mamá que no me sentía bien y que iba a la cama para descansar.
Bien Mika ahora activa tu plan " escapada con Stitchie"
¿Stitchie? que mierda de apodo
Ya bueno pero es lo único que tenía en mente.
Cerré con seguro la puerta y puse almohadas en la cama simulando ser yo, agarre mis zapatos y mi bolsa y baje por la ventana, agradecí con el de arriba porque la casa no era tan alta y era fácil llegar al árbol y bajar, también porque sabía cómo entrar en casa sin que nadie me escuchará y sabía escalar árboles.
Cuando llegué al auto de Robert, espere unos segundos hasta que lo ví salir, llevaba una camiseta de traje negra y unos pantalones vaqueros, su cabello estaba bien peinado hacía atrás, se paró unos instantes y me miró de arriba abajo.
—¿No pensarás ir así, verdad?
—No bobo, traigo la ropa debajo del pijama, no soy estúpida
—Me gusta tu pijama, Rapunzel, guau ¿tanto te gusta Disney?
—Crecí con esas películas
—No voy a criticarte, yo también las amo, incluso hay un libro de una escritora española, que su personaje masculino le encanta el Rey León
—Primero aprenderé español ya luego leeré cosas en ese idioma
—Te llevaré a un club de Karaoke, hacen concursos casi siempre y puedes ganar una cena o unos peluches, ¿tú cantas?
—Lo hacía de pequeña cuando estaba con mi papá, pero deje de hacerlo después del divorcio de mis padres
—Debe ser duro tener padres separados, los míos ni siquiera están juntos, mis padres eran amigos y tuvieron una aventura y de allí nacimos Luka y yo, pero siempre vemos a nuestro padre, es él mejor del mundo, también vemos a nuestros hermanastros y nuestros sobrinos.
—Explicame tu historia, Robert de como estás ahora aquí vivito y coleando
—¿Mi historia? no es tan guau como piensas pero algo entretenida
—Bueno pero igual quiero conoceros un poco más a ambos
—Mis padres se conocieron en Tailandia, un viaje escolar, luego siguieron en contacto pero papá estaba con otra chica, mi madrastra, después de unos años, cuando mi mamá tenía dieciocho y mi papá veinticuatro, se volvieron a ver y tuvieron ese desliz, pero papá ya tenía dos hijos más, mis hermanas mayores Cassie y Miranda, papá le contó a mi madrastra y ella lo entendió, porque también conocía a mi madre. Mamá le contó a mi padre sobre su embarazo y él decidió hacerse cargo, su familia decidió mudarse a la ciudad y veintiún años después aquí estoy, con dos madres que amo y un padre que es mi ejemplo a seguir.
—¿Qué ejemplo te enseño?
—Que, aunque cometas errores debes hacerte cargo de ellos y siempre decir la verdad
—Que suerte de familia, es tan linda tu historia—subí a su auto y él me imitó nos quedamos allí dentro un rato.
—Cuentame la tuya, cómo llegaste a este mundo
—Bueno, mi historia no es tan alucinante cómo la tuya, nací en el momento menos oportuno del mundo, mi hermana tenía unos cinco años, mis padres buscaban un niño, lo intentaron por unos meses, hasta que lo lograron, desde un primer instante todos creían que era niño, incluso ya tenían el nombre, Harold Mark, pero cuando les dijeron que era una niña su mundo cambió, rápidamente tuvieron que agarrar todo lo de mi hermana para mi, pero había un problema, nací después de lo debido, mis padres se asustaron mucho al ver cómo las enfermeras se me llevaban de urgencia, resultó que nací con un problema en mis pies, pero ya se me curó, siempre fui la favorita de mi padre en todo momento, mi hermana me odiaba por eso, pero yo me burlaba de ella, aunque ella era la típica nenita de mamá
—Dime que es broma que te llamas Harold—se empezó a reír a carcajadas de mi, en mi propia cara.
—Imbécil ves porque nunca me abro con la gente, solo sois unos idiotas sin sentido, ya vamos a eso que me dijiste, ¿pero no habías dicho que íbamos a un sitio donde ponían a artistas?