Dual Génesis

[Prologo.] "Una oscura y brillante esperanza".

Desde mucho antes de que naciera... ya se había decidido que moriría, que no debería de existir.

En las lejanas y desoladas tierras de más allá de donde se ve en el horizonte, los temerosos y egoístas sentimientos de miedo y preocupación se estaban reuniendo.

Mientras que al otro lado del mundo, estaba una desesperada pareja luchan por su vida. Huían y hacían lo que fuera necesario para sobrevivir, pues su amor... era lo único que les motivaba a seguir adelante... con el tiempo, de ese amor, surgió esperanza.

La era de paz estaba llegando a su final. Eso era lo que se creía, al menos era eso lo que habían percibido en forma de premonición los antiguos dioses. Lo que significaba que pronto... sería el momento en que el "Cataclismo" fuera concebido por la "Progenitora".

El cataclismo era el titulo dado a la mortal existencia que traería desgracia al mundo, destruyendo las esencias principales del mundo que conectan con el plano espiritual con el material. Estas esencias también son conocidas como: "espíritus". Su muerte, privaría a todas las razas de su principal herramienta de ataque y defensa... la magia.

Por otra parte, la progenitora es el título que tiene la mujer que daría a luz a este cataclismo, su existencia, a pesar de poseer gran poder, no es muy relevante para el mundo después de que da a luz al cataclismo, ya que debe de mantener una posición neutral ante los eventos que desatara su cataclismo, pues no tiene permitido interferir bajo ninguna circunstancia.

 

*Vector de separación*

 

 

 

En lo más profundo de una mazmorra, ubicada en la montaña más alta, remota y sobre todo peligrosa. En la habitación central, más grande que cualquier otra... se encontraban los antiguos ancianos capaces de hacer rituales para predecir el futuro, una tradición entre ellos casi tan antigua como el mismo mundo, se dice que fueron los ancianos originales quienes le dieron la forma misma a la tierra considerándoselas como dioses.

Los ancianos son los seres mortales más fuertes de todo el mundo o eso era para las personas normales, aquellas personas que desconocen las verdades del mundo. Aunque... ante la situación que se aproximaba, todos los ancianos fueron convocados a reunirse y aunque el objetivo es discutir posibles soluciones, la mayoría de los ancianos se estaban dejando llevar por el miedo y la desesperación, ante la impotencia que sentían al no saber cómo enfrentar lo que se aproximaba...

-Son muy peligrosos, no podemos permitir que sigan estando sueltos por ahí-

-S... si, exacto, quien sabe de qué serían capaces de hacer esos dos, incluso podrían...-

-"Destruir el mundo" ¿No?-

Eso último, fue lo que dijo un hombre interrumpiendo las opiniones de los nerviosos ancianos que discutían entre sí en una mesa redonda de gran tamaño ubicada en el centro de la enorme habitación.

La escena asemejaba mucho a un consejo reunido, discutiendo acerca de un tema terriblemente serio e importante, hasta que fueron las palabras de una misteriosa figura que se presentó de repente y sin aviso, la que provoco el inmediato silencio en todo el ambiente.

- Ahora mismo uno de mis hombres, junto con un grupo especializado les están dando caza a esos dos-

Dijo la figura durante el silencio. La mayoría de los ancianos tenían una expresión de confusión en su rostro, no sabían quién era aquel sujeto, pero solo uno de los ancianos tomó la iniciativa de hablar.

Era el que estaba en la parte central de la mesa en dirección de la entrada, uno de los tres que hasta el momento no habían dicho nada y se habían mantenido tranquilos al ver a los demás discutiendo. Este tenía la barba más larga, una calva cabellera y una túnica brillante con detalles oscuros en algunas partes del cuerpo.

"¿Quién eres tú?" "¿Cómo has podido entrar y llegar hasta aquí" fueron las preguntas que le hizo el anciano al misterioso hombre mientras se levantaba y abría los ojos, los cuales mostraban su absoluta transparencia dejando ver un blanco pálido, completamente vacío.

- Oh, vamos, no soy alguien sospechoso, solo aparecí como si nada en un lugar supuestamente inaccesible para todos, no me mire con esos ojos por favor, me dan mied...-

Sin que terminara de hablar, otro de los ancianos se levantó apresuradamente con una precipitada y alzada voz.

- ¡No te burles de nosotros! ¡Insolente!-

Y en ese momento un "cálmate hermano mío" pudo ser oído por los que estaban en la sala, las palabras provenían del anciano que estaba a la derecha del anciano central, quien tenía una apariencia calmada e imponente, como si hubiera pasado por muchas peleas, debido a él gran número de cicatrices que tenía en su rostro.



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En el texto hay: tragedia, romance, magia

Editado: 22.09.2019

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