Dual Génesis

[Capítulo 1.] "Tu linda Hermana." [Parte 2.]

En las profundidades del bosque, algo se movía con mucha rapidez, el ojo no alcazaba a ver los movimientos con total claridad, solo se podía visualizar un pequeño y translucido rastro que desaparecía entre las sombras del bosque, aunque repentinamente se detuvo permitiendo ver de quien se trataba... era el padre de Klarth.

-*Ahg* ¿Dónde se habrá metido ahora?... este Klarth...-

Actualmente el padre de Klarth estaba en dirección completamente opuesta de donde estaba Klarth, quien aún no había llegado al árbol.

Confundido y empezando a estar un poco irritado, decidió volver con la excusa de que no lo había encontrado, de todas formas, no era la primera vez que pasaba algo así, aunque ya le habían advertido a Klarth que no lo hiciera tanto, no era raro tampoco que lo hiciera 1 o 2 veces a la semana.

Faltaban uno 500 metros aun, para que el padre de Klarth llegara a la cabaña donde vivían, pero entonces se detuvo ocultándose rápidamente en las sombras de un árbol cercano mirando hacia una roca como si alguien estuviera ahí, preparado para atacar. Expectante de la situación, aguardó en espera de que aquella presencia hiciera sus movimientos.

De pronto, como si ignorara la situación, una pequeña niña salió de entre los arbusto sacudiéndose las pequeñas hojas que tenía pegadas en la ropa y cabello. Liberaba un aura de inocencia y ternura, tenia un largo cabello castaño atado con una cola de caballo. Ademas de unos ojos morados que causaban un efecto hipnótico a cualquiera que se tomara el tiempo de verlos, así como también poseía una pequeña estatura, no más de 120cm.

-*Oh...* Tami, ¿eres tú? No me des esos sustos... ¿Qué haces aquí? ¿haz visto a tu hermano por ahí?-

Quizás era porque eran padre e hijo, pero el papa dijo las misma palabras que su hijo había dicho horas antes sobre los sustos repentinos. La presencia que había sentido hace un momento resulto ser Tami, la hermana pequeña de Klarth, por lo que el padre salió a la luz y se relajó hablándole a Tami.

-*¿Nn?* *Uhmm*-

-Tu hermano... Klarth, el estúpido que siempre se escapa-

-¿?¿?-

El padre de Klarth, por mucho que lo intentara, no logró hacer que su hermana le contestara sus preguntas, ella solo reflejaba confusión en su inocente rostro además de también hacer sonido de confusión, provocando que su padre suspirara en señal de frustración.

-Esta bien... Klarth, tu dulce hermano mayor con el que siempre juegas, ¿Sabes dónde está? ¿Lo has visto hoy?-

-*Nn...* Ahí...-

Después de que el padre de Tami formulara su pregunta de una forma diferente, señalando cosas buenas de Klarth, Tami si respondió claramente apuntando con un dedo hacia donde se había ido Klarth, al parecer ella si lo había visto.

-*Oh* Vaya, gracias Tami, eres una buena chica, vamos, ve con tu madre por ahí, yo iré a buscar a tu tonto hermano-

El padre de Klarth alentó a la pequeña Tami a que se fuera mientras que empezaba a caminar en la dirección que le habían señalado, pero cuando pasó frente a Tami, después de que le diera unas palmadas en la cabeza, justo cuando estaba por empezar a correr, sintió algo extraño en la parte trasera de su chaleco y se volteo a ver que era. Resulto ser Tami, quien le había sujetado un poco el chaleco deteniéndolo y evitando que se vaya.

-*¿Ah?* ¿Qué ocurre Tami?-

-*Uhm...* Yo... también-

-¿Qué? ¿Quieres venir conmigo a buscar a tu ton... digo, a tu hermano?

-*!Nn¡*

Al escuchar la propuesta de su papa, se le exaltaron los ojos mostrando emoción al menos por sus ojos, ya que su rostro parecía estar forzando una calmada expresión y haciendo un sonido de afirmación, asintió con la cabeza a la pregunta de su padre mostrando su interés en buscar a su hermano.

-Vaaale está bien, vamos, súbete a mi espalda, yo te llevo-

-*Nn*Gracias...-

Con una baja voz, agradeció y se subió a la espalda de su padre, quien al instante empezó a correr asustando un poco a Tami provocando que ella se agarrara con mas firmeza de su padre.

Él sabía que llevando a Tami tardaría más, pues no podría moverse con la misma facilidad, pero parecía no importarle en lo absoluto el consentir a su adorable hija y en lugar de preocuparse por eso, siguió tranquilamente su camino en la dirección que le había dicho su hija.



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En el texto hay: tragedia, romance, magia

Editado: 22.09.2019

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