BLOOD

Cientos de mini bombas habían destruido todo en el lugar.

A su vez, cientos o hasta miles de fragmentos humanos volaron por todas partes, terminando arriba de alguna construcción o simplemente tirada por ahí.

La escena era tétrica, muy realista para el gusto de todos.

Eso no era algo que esperabas ver en un juego de realidad virtual, el primero en su categoría, era realismo en exceso.

Pero, eso no era algo que en verdad les importase a Gallet y al jugador que lo acompañaba, el cual estaba vestido de tal forma que se confundía completamente con el ambiente a su alrededor.

Era un verdadero camaleón.

Aunque, eso no era todo lo que tenía.

En ese momento, cuatro de los jugadores que había en ONLINE estaban cerca, más precisamente, no tenían ni 300 metros de separación entre ellos.

Nova y Kill estaba en las ruinas escarpadas, al este de la torre Norte, la cual había dejado de incendiarse por completo, dejando una huella de ceniza a cientos de metros alrededor de esta.

A las afueras de la zona central, Ritesk se aproximaba a la disputa entre los últimos 5 jugadores que estaban dentro del mundo de ONLINE.

Gallet fue el primero en ponerse en marcha rumbo al norte, y, solo un momento después, el otro jugador apareció casi frente a sus narices, asustándolo por un momento.

Ambos se pusieron en marcha hacia el norte, atraídos por la gran explosión de dimensiones astronómicas.

Pero, lo que ellos no sabían era que, hacia esa dirección, se encontraban dos jugadores, más, los cuales estaban listos para cazar a su siguiente presa.

No se dejarían vencer tan fácil, por lo que, esta podría ser la batalla más dura para todos ellos.

Obviamente, ellos lo desconocían, solo pensaban el ganar, reducir la barra de HP del contrario hasta 0%, eliminándolo de esta forma, afianzando su lugar dentro del Ranking mundial, lo cual era lo más importante que estaban en juego.

Aunque ante todo eso, nadie sabía lo que pasaba afuera del mundo.

Gallet y el otro jugador caminaron por las ruinas de lo que una vez fueron las “Central Towers”, de las cuales no quedaba mucho que digamos.

Una nube de polvo se había levantado en el lugar, dificultando la visión a todos los que pasaren por ese lugar, haciendo imposible el hecho de combatir en ese lugar.

Pero, eso ya no era una dificultad para la pareja conformada por Nova y Kill, los cuales habían obtenido una serie de nuevas habilidades, las cuales eran imposibles de conseguir por métodos normales.

Gallet avanzaba lentamente por el lugar lleno de destrucción por todos lados, era un lugar digno del fin del mundo.

De pronto, el jugador que estaban a un lado de Gallet, quedó mirando fijamente hacia un lugar, había perdido el habla.

Pero, todo esto no fue provocado por el lugar tan tétrico en que se encontraban, el cual estaba lleno de destrucción por donde mirasen, sino que, lo que lo había dejado sin habla era un pequeño objeto que estaba a unos cuantos pasos de Gallet.

No era algo que uno viese a diario, a menos que lo viese en pesadillas.

Lo que había congelado al jugador no era un ítem.

Lo que había en el lugar, era la cabeza de uno de los avatares que había ingresado recientemente, la cual estaba en un cargo de líquido rojo, sangre.

Pero, eso no era lo único que había en el lugar.

Cientos, si no es que miles, de partes humanas estaban desperdigadas por el lugar.

Un brazo aquí, una pierna allá, y otras cosas que nadie podía reconocer a primera vista.

La reacción de Gallet fue la típica ante estas circunstancias, bueno, el que reaccionó no fue él, sino que fue su estómago virtual.

Cayó de rodillas y vomitó algo como un líquido amarillo, el cual era mejor no investigar qué era exactamente.

El jugador a un lado de él simplemente cayó al suelo, desmayado ante la impactante escena frente a ellos.

Gallet se puso de pie unos minutos después, pero, su compañero seguía ido, no se despertaría pronto.

Gallet se puso en marcha hacia el norte, sin saber que, en ese lugar, se encontraban dos jugadores más.

Nova y Kill salieron de sus escondites, con las armas cargadas y listas para acabar con el que haya quedado.

Ellos sabían que una explosión de tal magnitud iba a atraer jugadores de toda la arena, así que, hasta cierto punto, era un señuelo perfecto de doble uso, eliminar a los jugadores que se encontraban cerca, y atraer a lo que estuviese más lejos.

Era matar dos pájaros de un solo tiro, literal.

Nova se dirigió hacia la humeante torre Norte, a la ve que Kill iba hacia la inexistente torre Noreste, la cual había sido destruida completamente por la explosión de la bomba que colocó en el lugar.

Ambos corrían lo más rápido que les permitían sus piernas y su mente.