Así comenzó todo

Cassie Beckham

No puedo dormir, todo vuelve a suceder lentamente en mi cabeza… Él aquí pidiéndome disculpas. Tal vez debí dejar un poquito mi orgullo porque básicamente él no hizo lo que en esas fotos aparenta hacer.

Lo amo… Lo amo… Y lo amo claro está; no sé qué hacer. Yo no quiero tirar esto por la borda, todavía estoy en crisis, le dije que mejor dejáramos esto hasta aquí.

Pero… ¿Qué demonios me pasaba?

Quiero llamarlo, pero ¿y si lo molesto? ¿y si no quiere hablar conmigo? ¿y si ya no le importo? Tengo muchos nervios, ¿Cómo voy a pasar cuatro meses sin verlo? Creo no poder soportarlo. No voy a mandarle un mensaje, no voy a llamarlo, voy a escribirle un correo. Así empezó todo eso, así debe seguir.

Para: Dimitri Alves.

De: Cassandra Beckham.

Asunto: Así comenzó todo.

No sé cómo empezar. No suelo escribir cartas, mejor dicho, no lo hago. Sólo a mi mamá y para ella siempre es lo mejor del mundo, así lo haga mal, siempre será lo mejor.

Dimitri, esto ya es difícil para mí. No puedo creer que te vayas en unas horas. Los momentos tan lindos que vivimos. Es importante que sepas que cada, absolutamente cada uno de ellos viven en mí, en mi corazón, porque el es tuyo. Me siento un poco cursi o tal vez no sé manifestar mi amor hacia a ti.

Cada momento está grabado en mi piel, y seguirá ahí.

Tal vez mi reacción fue muy brusca, pero entiéndeme… Me dolió porque fue como si no hubieses confiado en mí. Entiendo que quisiste ahorrarme un disgusto y ahora ve como estamos.

No quiero que te vayas y tengas esa sensación que lo nuestro se va a perder. Yo estaré esperándote cada día. Claramente el tiempo va decidir qué va a pasar entre nosotros.

Te amo Dimitri Alejandro Alves, desde el primer momento que me hiciste sentir mariposas en el estómago. Desde que me enseñaste lo bonito que es el amor cuando se está con la persona adecuada.

Las palabras no me salen, pero en mi mente está todo lo que me gustaría decirte, no sé cómo hacerlo.

Te deseo un feliz viaje y vuelve pronto.

SIEMPRE TUYA, TU DULCE ATRACCIÓN.

No sé en qué momento ha pasado un mes y no puedo creérmelo… Ya casi estamos en octubre. Hace poco cumplió años mi hermana, dieciocho años, quién lo diría. Alessia oficialmente tiene novio, Adolfo Pérez es guapo y se nota que la quiere, con Alessandre las cosas mejoraron un poco, aunque sigue con la venda en los ojos. Por lo menos ya sabe que su cuñadita no es un pan de Dios como aparenta. Algo hizo para que Sandro llegara un día pidiéndome disculpas por no confiar en mí y dejarse llevar por los celos.

Mi querida y adorada madre mejor no puede estar, me gusta verla así, sonriente, me hace recordar cuando papá estaba entre nosotros. Se le ve feliz.

He ido a la playa con mis hermanas y mamá a hacerle compañía a papá. Lo extraño mucho, pero ya no tengo 6 años, dentro de poco cumplo diecisietes años, es asombroso como ha pasado el tiempo.

Y finalmente Dimitri. Las cosas entre nosotros están normales. De vez en cuando nos consentimos, nos mimamos, pero hasta ahí. Llevo varios días sin hablar con él y me imagino que ha de estar ocupado.

Las cosas en mi liceo van viento en popa. Aún no sé qué estudiar ya mis amigos se decidieron.

Danilo está haciendo un curso de inglés, luego de graduarnos entrará a la universidad a estudiar Idiomas Modernos. Tatiana le gusta la astronomía, pero en la isla no hay eso, por lo que está indecisa si estudiar contaduría o ingeniería en sistema.

Las cosas entre Flora y Akira no funcionaron y quedaron como buenas amigas. Akira estudiará Ciencias Jurídicas —sí, todos nos sorprendimos— en la misma universidad que Tati y Danilo.

Y luego estoy yo, con la mente en blanco. Lo bueno es que todavía tengo un curso escolar por delante para decidirme.

No sé qué me prepare el destino, sólo quiero vivirlo al máximo. Mamá me dice que estudie lo que diga mi corazón, la cosa es que ni mi corazón sabe lo que deseo estudiar.

En un futuro tal vez sea contadora, escritora, periodista, abogada o comerciante. Pero mientras tanto disfrutaré el poco tiempo que me queda en el liceo, porque diez meses se pasan volando.

Dimitri Alves

Estoy nervioso hoy es su cumpleaños, hice todo lo posible para volverme a la isla y lo conseguí. Le tengo una sorpresa preparada, aunque nuestra relación está en buenos términos admito que me da miedo que no valore mi regalo o quizás me rechace, pero yo la conozco y sé que no es así.

Con su hermano no he vuelto hablar y no sé si él sea una influencia en ella. Gracias al cielo de Sonia no supe más nada después de que quedó embarazada. La justicia es divina, en estos tiempos es muy difícil criar un niño y más aun siendo tan joven.

De mi llegada saben Danilo, Carol, Alessia, la señora Carolina y mi abuelo.

Admiro a la mamá de mi chica por su forma de ser, cuando sea padre me gustaría ser como ella confiar en mis hijos y protegerlos con mi vida.