Capitulo 4
Estaba cansada y estropeada por toda esta semana, pero eso no va al caso. El problema era que era el inicio del día y no quería estar en clases quería estar en casa, en mi cama, arropada y dormida. Estaba sumida en mis pensamientos que no vi entrar al director por la puerta, traía una noticia que para mí no era muy grata, traía a una nueva estudiante una nueva chica, eso implicaba enseñarle las reglas, pero para mi sorpresa ella solo tenía ojos para mi enemigo favorito Edward, lo veía como si lo conociera y el la miraba con enojo, me divertí al ver a esos dos peleando en silencio.
La chica no estaba mal, era rubia natural, alta, ojos verdes muy llamativa la chica, se notaba a leguas que no era de nuestro entorno, no era de barrio, se veía más… como decirlo, una niña mimada. Me reí internamente ella no sabía dónde se había metido.
- Buenos días alumnos – dice el director
- Buenos días - respondemos todos y nos levantamos todos al mismo tiempo.
- Les presento a una nueva alumna este año – dice con una sonrisa malvada en los labios y me mira – espero que la traten como a una de ustedes.
- Si señor – decimos todos, y veo como los chicos sonríen, saben que ella tiene que adaptarse a este territorio o se la comerán los tiburones, esta es la batalla del más fuerte y creo que encontré con que entretenerme por el momento.
- Hola a todos mi nombre es Bárbara Bautista mucho gusto en conocerlos – la chica sonríe y nos mira a todos, pero se amplía más al observar a Edward y sus ojos brillan con emoción.
El director se retira y seguimos con la clase de biología y como siempre nuestro maestro Juan nos encarga una maqueta por grupos sobre las células y mostrar las diferencias de una con la otra. Salimos a nuestro receso cuando me percato de que la chica nueva se acerca a Edward como si lo conociera, los dejo platicando no me interesa lo que hablan. Estamos las chicas y yo comiendo en una banca del patio donde hay sombra, cuando siento que algo frio recorre mi espalda, pongo mi mano en el lugar y veo que es refresco, me giro sobre mis pies lanzando maldiciones y palabras inapropiadas que si mi madre las escuchara me castigaría, cuando veo quien es y es precisamente la persona menos indicada (LA NUEVA).
- Que hiciste estúpida – la veo amenazadoramente y ella me mira sin decir palabra – primer día aquí y ya te has buscado problemas – veo como todos se acercan para observar.
- Yo… e yoooo, discúlpame es que me tropecé y pues se me derramo el refresco – me acerco a ella y la tomo de la blusa, me doy cuenta de que es de mi misma estatura aunque ella es más frágil que yo – sabes lo que me costó lavar esto, no verdad porque tú nunca lo has hecho, además te metiste conmigo y no te conviene meterte conmigo.
- Porque, ósea fue una torpeza mía pero no debes de verlo como que lo hice a propósito – se defiende y yo la miro tiene agallas pero se le borrara la sonrisa cuando la ponga en su lugar.
- Mira princesita aquí quien manda soy yo, yo pongo las reglas y aunque el director pueda refutar algo no lo hará porque me tienen miedo, asi que ponte en tu lugar y no te aconsejo que vuelvas a tropezarte conmigo. - En eso llega su salvador Edward.
- Que pasa aquí? – pregunta Edward
- Ella va a hablar pero me adelanto – pasa que tu amiguita se ganó el premio a la torpe más grande por derramarme refresco encima – le digo muy enojada.
- Mierda – exclama él y los chicos lo miran, él toma del brazo a la chica y dice – yo me encargo y discúlpala.
- No me importa, ponla en su lugar y enséñale las reglas o de lo contrario sufrirá las consecuencias.
Él se retira con ella pero al girarme nuevamente me encuentro con mi acosador personal, EL DIRECTOR, me mira enojado y me hace señas para que lo alcance a la dirección, y aquí viene mi regaño…
- Chicas nos vemos en un rato – si ven que no llego dentro de 15 minutos preparen el velorio – ellas se ríen pero agregan.
- No te preocupes que sales viva como siempre, además solo será una charla amistosa - dice Jenny.
- Muy bien lo tomare como consejo – les hago señas que voy a la dirección y camino en dirección a esta.
Edward
En el momento en que nos dan el receso es que soy consciente de mi situación, no puedo creer que mi madre me mando a vigilar, como estoy con mi tío por mi comportamiento y que han decidido alejarme de mis supuestas malas influencias no pensando en que yo era el típico BAD BOY en mi colegio y el que hacia todo e influía en todos, pero que ahora estoy bajo el régimen de la Reyna, es decir, la chica que tiene a todos en sus manos no solo por su influencia sino por el carisma e interés en los suyos, pues ella sin darse cuenta se ganó el respeto y amor de todos cosa que yo no pude ganas. En eso me doy cuenta de que Bárbara se acercó para hablarme.
- Hola Edward, mucho tiempo sin verte – me dice.
- Si mucho tiempo – le contesto seco.
- Oh, asi es como saludas a tu novia – hace un puchero yo ruedo los ojos.
- Sabes que ya terminamos y no pienso volver contigo.
- Tendrás que hacerlo en algún momento – me dice y yo la miro a los ojos para descifrar sus intenciones – no te lo dijeron pero te lo diré yo, en realidad vine a pasar este año contigo, claro está que yo me quedare también en la casa de tu tío – me levanto furioso y salgo al patio no le responderé por ahora.