Dulce o Travesura

Capitulo 5

Alma

 

Estoy frente al escritorio del director, estoy muy enojada, él siempre me culpa por todo y la verdad casi tiene razón pero esta vez no hice nada ella fue la que me tiro el refresco encima, ni modo que me iba a quedar de brazos cruzados. Lo veo que está enojado pero a mí que me importa.

  • Señorita, que le he dicho de estos actos de agresividad en mi escuela – me dice.
  • Lo de siempre señor, pero esta vez ella tuvo la culpa, me tiro su refresco encima, que culpa tengo yo de reaccionar asi -  Digo defendiéndome.
  • No me importa quién empezó, lo que siempre me molesta es que usted siempre está en todos los incidentes que pasan en esta escuela, y o esta como protagonista o de incitadora, y ya me canse de esto – me dice enojado, creo que nunca en todos estos años conociendo al director se había puesto asi.
  • Y que quiere, YO SOY ASY – le grite y luego el me fulmino con la mirada quería matar.
  • Pues entonces tomare las medidas necesarias, la expulsare de esta escuela, solo vendrá a tomar sus exámenes – me dice.
  • Empiezo a reír, el me mira confuso – no lo creo director, sabe, ¿recuerda cuando inicio en la escuela? lo recuerda verdad – el palidece – oh si lo recuerda.

 

<< Flash back >>

 

Empezamos el 2do año en la escuela y nos enteramos de que nuestra querida directora la removería de su puesto, y pondrían a otro director que no conocíamos. Hicimos todo lo que teníamos al alcance, huelgas, paros dentro de la escuela, todos y cada uno liderados por mí, pero no logramos nuestro cometido. Nuestra directora era una mujer mayor muy buena, amable y dedicada todos la amábamos además mis travesuras no eran tan terribles como los son ahora. Ella era de complexión menuda, no era muy alta, su tés era acaramelada, llevaba el pelo corto de color rubio cobrizo.

Dos meses después nuestra directora se fue y llego nuestro director, el que ahora está frente a mí, él es un hombre de unos cuarenta años, es moreno, su pelo es más o menos lacio y negro, es delgado y de por lo menos un metro ochenta, pero su carácter es muy fuerte. Iniciando el otoño se presentó nuestro querido director, nótese el sarcasmo.

 

  • Buenos días alumnos, mi nombre es Azai Rodríguez, soy el nuevo director y en este día me presento ante ustedes como su nuevo director.
  • Buenos días – decimos todos.
  • Muy bien, todo aquí cambiara de ahora en adelante, asi que todo lo que hicieron desde entonces cambiara.

O eso creyó el, después de unas semanas muy tensas porque el supervisaba tanto a maestros como estudiantes tome la decisión de que debíamos bajarle los humos. Entonces nos enteramos de que el se iba una hora después de que todos se iban e idee mi plan.

  • Hola – le digo al conserje, es un buen amigo, y me acompaña en todas mis locuras.
  • Hola – me dice con una sonrisa.
  • Necesito tu ayuda – me mira y su boca apaga la sonrisa.
  • No lo creo, me metería en problemas – le hago carita de perro abandonado y se ríe.
  • Ok, ok me compraste, ¿que necesitas que haga? – sonrió le entrego una bolsa.
  • Solo que coloques esto en el tanque del motor del director – niega con la cabeza.
  • No lo puedo hacer mi niña, sabes que me despedirán. – en ese momento lo pienso es verdad, pero se me prende el bombillo.
  • Dile a Dilan que lo haga – pone mala cara, Dilan es su amigo es más joven que él pero me debe una – y dile que si lo hace la deuda esta saldada – asiente con la cabeza y se va.

Después de eso nuestro queridísimo director andaba a pie y eso duro por varios meses.

Fin del Flash back

 

  • Si, lo recuerdo muy bien, también recuerdo que no pude probar quien fue porque no había a quien acusar pues ese día estaba solo en la escuela y el conserje había salido a buscar algo y no estaba, no hubo testigos ni acusados – sonrió porque sé muy bien que Dilan, me ayudo pero después de eso no lo volví a ver.
  • Muy bien, si no quiere que le suceda de nuevo piénselo bien – le digo muy seria.
  • ¿Acaso me está amenazando? – me pregunta
  • No lo hago, solo le advierto y otra cosa – le digo con fingida emoción – me entere de que su hija entro a la escuela, ¿es de primer año verdad? – hago una pausa, coloco mi dedo índice en mi barbilla – también sé que Edward es su sobrino – palidece.
  • C-como lo sabes – me dice
  • Bueno es que lo sé desde hace mucho, y para que no se le ocurra hacer una locura pues piénselo bien – me levanto de la silla y voy a salir pero me detengo – me tomare la segunda  hora de clases.



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En el texto hay: alma gemela, amistad lealtad

Editado: 11.05.2019

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