22-03-2018
─Te digo que la encontré y fue mágico, fue como cuando Homero vio a Marge, incluso hasta la canción, es, es perfecta Thiago...
─ ¿Quién? ─el tonto de mi amigo no entiende nada por teléfono. Quise darle una trompada en el hombro por no comprender lo importante del asunto. Encontré a mi musa. LA ENCONTRÉ.
─Mi musa, ella, la chica del resto-bar que sirve desayuno... ¿Me escuchas cuando te hablo? ─dudo que lo haga, está raro y quiere hablar de algo. No sé de qué. Pero incluye a su novia─ bueno, oye, nos vemos en la biblioteca pública... Así me cuentas aquello...
─Gracias hermano, en verdad debo sacarlo, creo que la cague, la cague terriblemente...
─Oye Thiaguin, tranquilo, nos vemos en una hora.
Me despedí y retomé mi tarea, hoy volví a ir al Liberty, traté de que me atienda la chica hermosa de ojos de cielo, pero solo logré que un rubio presumido lo haga. Pero como buen curioso que soy logré saber que estaba haciendo la chica, por qué mientras tomaba mi café y escribía, descubrí que ella estaba sentada en el mostrador con muchos papeles en sus manos. Estudia leyes. Lo cual me resulto un poco... Malo. La gente que estudia eso, es muy estricta, puntual, y meticulosa. Sin hablar que odian a los desastres como yo. Y para colmo, suelen ser fríos, cerrados y malhumorados. Desde ese momento supe que me espera un largo trabajo por delante si quiero salir con ella. Y obvio que lo quiero. Solo recordar su sonrisa...ay dios, ella debe ser mi novia. Mamá estaría orgullosa. Por primera vez. Pero mi estadía en el Liberty no fue tan amena, mi musa dejo los libros y hojas de lado y procedió a atender a dos tipos, deportistas, de solo verlos sé que son unos idiotas. Hasta su forma de caminar los delata. Y pude comprobarlo cuando cometieron la gran y repudiable acción de tocar el trasero de mi musa. La rabia que me produjo ese atroz hecho me hizo pararme de inmediato dispuesto a destrozarle la cara al estúpido mano-larga. Pero no fue necesario. Una vez más está chica me sorprendió. Se giró de inmediato y derramo unas tazas de café sobre los idiotas, luego les dijo algo sobre abuso simple y que perderían su beca, los tontos salieron huyendo cuando un camarero, León, se acercó decido a golpearlos, ya éramos dos. Supe el nombre de este porque mi musa le grito para que no persiga a los dos gallinas deportistas. Los clientes aplaudieron a la valiente chica, yo volví a sentarme, y la jefa, una señora morena que me recuerda a alguien, no sé a quién, la abrazo preocupada y consoló. ¿Por qué hay tipos tan idiotas? ¿Cómo mierda creen tener derecho de tocar a una mujer sin su consentimiento? Esa clase de hombre, dejan en vergüenza al género, ojalá en un futuro ese tipo de pensamiento se extinga. Nadie tiene derecho a pisotear, denigrar o utilizar cual objeto a otra persona, eso es... Es inaceptable. Nadie es propiedad de nadie, si se ama se deja libre, se deja ser, eso es el amor, libertad. Y nunca en mi vida le encontré mayor sentido al nombre de este resto café, o lo que sea. Al igual que ese tipo de acoso, tampoco comprendo las parejas que se celan "por qué se aman" y el "se pone celoso porque teme perderme"... Así empiezan, siguen con controlar sus redes, su actividad social, y luego termina en maltratos injustificados, golpes, aislamientos y hasta la muerte. Quien te quiere no te corta las alas, quien te quiere te desea el bien, te quiere libre, confía en ti, no necesita vigilarte. El día que entiendan eso las relaciones de pareja serán más sanas, no habrá tantos padres y madres llorando a sus hijas, tantas familias destrozadas, ni tantos "si me hubiese dado cuenta". Pero ojo, no culpo a las mujeres, culpo a la sociedad que está enferma, hoy el mecanismo que hay es informar sobre estas relaciones tóxicas, porque ya no se puede hacer nada para reeducar a los tipos enfermos, pero hay que activar el sistema de educación con los futuros hombres, con los niños, se debe incentivar el respeto, el amor sano, la libertad, se debe entender que todos somos libres, que nadie es propiedad de nadie, que la violencia nunca es la solución. Pero ahora, 2018, es totalmente triste tener que darle mecanismos a las mujeres para evitar que les corten sus alas.
Observe el rostro de mi musa no la vi ofuscada, lo ocurrido evidentemente no le afecto, o quizás no es la primera vez que le pasa, como a todas las mujeres. Es triste que se acostumbren a tales aberraciones.
Ojalá los hombres del mañana amen a la mujer como se debe, en el más amplio sentido, ojalá entiendan del maravilloso ser que Dios creo y nos encomendó cuidar, ojalá.
Tomé otro sorbo de mi café y comencé a escribir, desde que la veo a diario me resulta muy fácil escribir, es mi inspiración, quizás algún día sea algo más. Pero siendo sincero, ella ni me nota.