Aquella mujer escandalosa resultó ser Rebeca la ex prometida de Dante. Mi hermoso rubio porque me hablas así- dijo está como si el hombre le debiera respeto a ella y se soltó del agarre de sus amigos para caminar ante el hombre quien solo sonrió ladinamente e inclinó su cabeza para ver a la morena quien aún estaba en shock por lo ocurrido. No solamente eres descortés, bulliciosa, y poco culta, sino que parece que estos años te hicieron insolente, hasta con mala memoria- el rubio no midió ahora su tono y hablo un tanto más alto, Rebeca había sido la pareja de éste por más de 10 años pero el día para el cual se había preparado y se haría el anuncio de su compromiso. Y hoy nuestra cumpleañera -anunció el padre de Rebeca para que esta saliera tan hermosa y elegante a dar las gracias por la asistencia de todos, lo que no sabían era que ella tenía una noticia que darles. El color favorito de esta había sido el rojo siempre por lo que ese día lucía un hermoso vestido que dejaba ver toda la espalda de esta y gran parte de sus pechos, sus prendas eran poco visibles pero le daba un toque genial, la mujer en realidad se veía hermosa. Hoy cuando cumplo 25 años quiero primero darle las gracias por acompañarme -ella mantenía una muy leve sonrisa y sus ojos veían todo el salón, hasta dirigirse a Dante quien estaba delante para no perder ningún momento de aquel acontecimiento. Además de estar feliz porque estén así quiero decirles algo muy importante hoy -levanto su mano dejando ver un gran anillo en su dedo, en ese momento Dante borró su gran sonrisa, y suspiro sin moverse ni un centímetro siguió escuchando a la femenina quien parecía más que feliz Me casaré con Benjamín Casagrande- La noticia dejó a más de uno impactado ya que la mayoría conocía la relación de Dante y ella, por lo que al escuchar aquello todo quedó en silencio y los murmullos se escucharon hasta que Dante junto sus manos y empezó a aplaudir a este le siguieron sus amigos, aquel momento incomodo duró pocos segundo, Dante luego de esto decidió salir del lugar, Rebeca corrió a detenerlo justo a la salida pero este solo sonrió. Te casas por dinero, que pena das - sus últimas palabras a ella fueron igual de frías que un cubo de hielo, pero ya de esto habían pasado dos años, Rebeca sonrió quizás pensó que podía revivir ese sentimiento que él tenía por ella en el pasado y con un gesto de niña mimada se lanzó a éste de forma eufórica y maldiciendo a Jade, aquel hombre ladeó su cuerpo esquivando a Rebeca quién si no fuera por el cuerpo de uno de los Guardias de Dante hubiera caído al suelo. No me toques, rebeca tú me asqueas- con su voz ronca y gruesa más el aura negra que emana respondió a la femenina, luego se dirigió a la mujer sin voltear e inclinándose ante jade, colocando su gran mano en la mejilla fría de esta le sonrió, esta vez su presencia era tan imponente que hacía sentir seguridad por lo que la morena levantó su mirada. ¿Acaso tu propósito es congelarte?-Cuestionó, al tiempo que se despojó de su gabardina y la colocó en los hombros de jade para luego apoyando su mano en la espalda de esta hacerla caminar. Entrando al bar de su propiedad y el cual era considerado el más distinguido de la ciudad. Parece que eres de poco hablar o ¿no entiendes mi lengua?- Volvió a comentar mientras la ayudaba a sentarse no sabía si aquel comentario había sido desconsiderado pues la morena lo miró arrugando sus cejas, él sonrió y llamó a uno de los meseros pidió dos tragos, los cuales no demoraron en llegar, jade miro este y agarró el vaso tomando todo de un trago aquello hizo que la morena se hincara, el trago era fuerte y sus gestos de insatisfacción eran evidentes el rubio al ver todo eso no pudo más y empezó a reír a carcajadas, incluso leo, su hombre de confianza y mejor amigo estaba muy asombrado al ver aquella reacción del masculino. Pero además de sorprenderle le gustaba, Dante había tenido todo desde su nacimiento, pero hace dos años atrás su mundo perfecto se había derrumbado desde ese momento se volvió desinteresado en cualquier persona, para poner su total atención en los negocios familiares haciéndolos florecer, volviéndose unas de las compañías más importantes del país y del continente. Lo cierto es que Por primera vez en años Dante no fingía una sonrisa, para cerrar un trato, ahora él observaba a Jade y cada acción de esta lo tenía encantado se notaba en su forma de mirarla y su compostura al sentarse un tanto ladeada hacia la morena. Como puede gustarte algo que sabe tan feo- cuestionó la morena al ver que Dante tomaba aquel trago sin gestos y volvió a verlo al ver que no le respondía, la chica se inclinó para tocar la pierna de este. debes saber tomarlo-le respondió el rubio para pedir una botella, al llegar esta la tomo y con una sutil elegancia sirvió los tragos acercando una copa a jade y tomando entre sus manos la otra, aquel hombre empezó a darle explicaciones sobre que contenía el trago los ingredientes utilizados para su elaboración y cómo agarrar la copa, además de cómo dar los sorbos, mientras le hablaba él se quedó mirando por un instante el trago, para dejar salir un suspiro y al voltear a ver a la morena más una risa se escapó de sus labios cuando notó como ella posaba su dedo sobre la bebida y luego llevaba este a su boca saboreando sin despojarse del gesto de desagrado, pronto la morena estaba ebria y contándole al rubio sobre su vida ella lloro, río brinco se sentó luego se levantó, su cuerpo parecía un carnaval de movimientos y sentimientos del cual Dante gozaba a plenitud. Se levantaba y danzaba muchas veces casi cayendo al suelo lo que hacía que él se levantara rápidamente para sostenerla, tanto fue el gozo que sin darse cuenta sólo quedaban los dos en el lugar y los primeros rayos del sol golpeaban los ojos de la morena haciendo estos más claro y dándole un sutil sabor a esa mirada que ahora no solo Dante se cautivó sino Aquellos que la vieron quedaron hipnotizados por esta. Ya es hora de irnos ¿dónde debo llevarte?--cuestiono él a la morena pero esta encogió sus hombros recordando que no tenía un lugar donde llegar Me voy a donde pueda ir a casa - cada palabra era más difícil de entender por lo que él sin esperar la tomó de la cadera. Te llevare mi casa y allí te haré mía -volvió a decir ahora muy cerca de ella, aquello no lo decía en broma, el hombre tenía un deseo por tenerla que invadía su ser, sus ojos lleno de hambre por devorarla no mentían, ante sus palabras Jade sonrió tal vez fueron los tragos que prohibieron que su malicia indígena despertara y su inocente conciencia reaccionara pero el deseo de Dante no era inocente y mucho menos irreal. Sin soltar la cadera se dirijo con esta a la salida, pero camino a esta se encontró con Rebeca, aquella mujer hizo un gesto de desagrado, el mismo que fue ignorado por el masculino, uno de sus hombres abrió la puerta del vehículo donde subió junto a Jade, para encaminarse hacia su casa. Durante el viaje ella estuvo tranquila, observaba al contrario y sonreía para luego tocar su mejilla. ¿Eres real? -aquella interrogante la hacía tratando de verse seria y volvía nuevamente a tocarlo, todo aquello mantenía encantado a Dante quien contenía su deseo de tocarla e incluso de besarla. Al llegar a la mansión. Las puertas del vehículo se abrieron y él salió primero para ayudarla a salir, jade miro aquella enorme casa y corrió tambaleándose mientras que la brisa fría de la mañana alborotó los cabellos de la morena y levanta solo un poco su largo vestido, Dante la observaba desde una cierta distancia mirándola , hasta que esta se detuvo para admirar la gran mansión llamándola palacio repetidas veces , el rubio se aproximó a la morena y la tomó de la mano para llevarla dentro de lo que ella llamaba un palacio. Al entrar la mirada de jade daba vueltas reparando todo el lugar, pronto un grupo de personas se acercaron y saludaron con tal respeto ante ellos y realizaron una leve venia , la misma que fue imitada por la morena, el más anciano se adelanta un paso para hablar e indicarle que estaba el desayuno y la habitación, el solo asintió y sin soltarla de la mano camino subiendo las escaleras , camino por el pasillo hasta una gran puerta con su mano libre abrió esta entrada a su habitación a la que cerró con fuerza detrás de ellos y se inclinó para devorar los labios de la morena, quien al principio no hizo nada quizás por el asombro , después de un momento intentó alejarlo de ella pero no tenía fuerza y pronto terminó dejándose llevar por el deseo incontrolado que el rubio desbordaba hacia ella. Sus grandes manos bajaron desde la espalda de esta hasta su cadera , al tiempo que iban desabrochando aquel vestido el mismo que cayó dejando a la morena casi desnuda , el rubio se alejó solo un poco para observar con deseo, aquella mujer era tan hermosa como una Diosa. Dante pasó su mano por el brazo de esta y su piel morena se erizó aquello hizo que el masculino se inclina para repartir besos por cada milímetro de su piel al compás que se iba auto desnudando hasta que sus cuerpos chocaban como las olas desenfrenadas del mar , ante tanto calor el rubio intentó penetrarla a lo que ella dejó salir un gruñido y sus uñas se enterraron en el pecho de este su virginidad era notoria pero a este punto ni pensar en detenerse, aquel hombre loco de deseo continuo un juego lleno de amor y lujuria hasta que sintió como rompía aquella fina tela volviendo a jade toda una mujer, esta estaba sumergida en la lujuria y sus manos se aferraban más a ese cuerpo masculino arañando la espalda del mismo , aquella habitación estaba con un aroma a sexo y pasión. Los cuerpos de los amantes eran cubiertos solo por una fina capa de sudor. Ahora eres mía señorita – dijo el hombre mientras que en sus brazos la morena reposaba la respiración de ambos mantenían un ritmo acelerado, sus cuerpos desnudos abrazados y los ojos de la mujer a medio cerrar con una dulce sonrisa que hipnotizó al hombre por un largo rato hasta que pronto los dos quedaron dormidos.
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Editado: 04.01.2022