Los amantes se habían quedado dormidos durante varias horas y sin darse cuenta cayó la tarde. La fina cortina de color rojo fue cómplice del sol y dejo entrar un travieso rayo el cual apunto al rostro de Jade, para despertar a la morena quien empezó a abrir sus ojos poco a poco, aun medio dormida dio un vistazo a lo que tenía de frente quedando confundida, por unos minutos hasta que los recuerdos de la noche anterior llegaban como ráfaga de vientos dejándola fría “en realidad había hecho todo aquello” su rostro se puso pálido e intentó levantarse pero un brazo que rodeaba su cadera lo impido haciéndola caer de nuevo a la cama , jade volteo a ver quién era él y por un segundo ella se quedó inmóvil, en realidad alguien tan hermoso existía. Fue el primer pensamiento de su cabeza e ignoró por un momento el hecho de que la abrazaba quizás estaba loca o aun los tragos nublaban su conciencia. ¿Que.....que hice?- pero la realidad la toco y se cuestionó mientras que con su mano derecha apretó la sábana para lentamente levantar esta, corroborando la desnudez de ambos cuerpos, la mujer se enmudeció y con tal clima frío empezando a sentir calor, su rostro parecía papel, esta vez no tuvo cuidado para levantarse de la cama la angustia la consumía por lo que dejo salir un grito el cual retumbó en la casa siendo escuchado incluso por los que estaban fuera de la habitación. ya despertó -comentó alguno de ellos al escuchar mientras miraba al techo aquel grito sin duda despertó al rubio también, quien levantó sus brazos para estirarse al tiempo que un sonido se escapa de él “ ¡ahí!” aquel sujeto parecía aún tener sueño por lo que con algo de dificultad abrió sus ojos para verla. como puedes ser más hermosa cada vez que te veo- dijo al mirarla y se sentó en la cama , la parte del torso se veía y la morena desvió la mirada, el color a ella volvió, aquel hombre pudo notar el rubor en las mejillas de jade y sus manos aferradas a la sábana blanca , la misma que se pegaba a su cuerpo desnudo, aquel hombre se levantó de la cama totalmente desnudo, jade al verlo cubrió sus ojos con ambas manos soltando la sábana que la mantenía cubierta esta vez su cuerpo desnudo era alumbrado por la poca luz colada entre las cortinas , dante no podía perder la oportunidad y sin esperar más se acercó a esta arropando con sus brazos, la chica intentó alejarlo posando sus manos en la cadera de él lo empujó en repetidas ocasiones, pero aquel hombre estaba aferrado a ella. Volvamos a la cama - el masculino se alejó solo un poco para poder posar su brazo detrás de las piernas de ella y levantarla. Que...-jade no pudo cuestionar nada pues al caer en la cama el masculino subió sobre ella para atrapar sus labios en un cálido beso igual que los rayos de sol que los alumbraban atrapaba los cuerpos de ellos ,el dulce beso empezó a convertirse en un beso desenfrenado y las manos de jade dejaron de cubrir sus encantos para escabullirse entre los cabellos del rubio, este bajo una mano a la pierna de ella para levantarla mientras se acomoda entre estas y su lujurioso miembro rozaba la intimidad de la morena la cual sin darse cuenta empezó movimientos suaves al compás del reloj mientras que perforandola una delicada entrada vaginal de la morena lo que condujo a jade a arquear su cuerpo dejando salir un gruñido de mezcla entre dolor y deseo de sus labios los mismos que el rubio no dejaba de saborear, el mismo sonido que lo enloqueció de deseo y empezó su bombeo aumentando la intensidad de sus movimientos, era tanta la lucha de pasión y copulación entre aquéllos amantes que el ambiente se volvió húmedo y los gemidos se escuchaban hasta el pasillo. Aquellos estaban envueltos en placer, sudor y éxtasis, con la respiración agitada y la garganta seca, cayeron exhaustos, entre risas y cortos besos. Aquellos que fueron interrumpidos por los suaves golpes en la puerta. Señor aquí afuera dejó el carro con comida y bebida por favor alimentense - aquel que hablaba era Sebastián el encargado de la casa y del bienestar de Dante, el cuido de él joven desde el nacimiento, por lo que le preocupaba su bienestar, aquella mujer al escuchar comida sonrió pues después de casi un día sin comer y con tanta actividad física su cuerpo estaba deseoso por alimentarse, lo que la hizo querer levantarse pero sintió un dolor bajo en su intimidad que subía a su vientre , este la hizo caer sentada de nuevo en la cama ,tal vez el hecho de que su cuerpo ahora estaba sin esa adrenalina el dolor de haber sido perforada por primera vez emanaba . Auch duele- ella se quejó y tocó su propio vientre cubierto por la cobija, Dante se levantó de golpe para acercarse a ella, inclinó su cuerpo y posó su mano sobre ese lugar y no puedo evitar sonreír. Solo descansa traeré la comida - él la ayudó a sentarse en la cama para ir por la comida pero esta noto la mancha de sangre en la cama lo que la hizo empezar a llorar. ¡Hay sangre!- exclamó con una voz entrecortada por la angustia, y sus lágrimas que rodaban por las rojizas mejillas, el rubio se sentó a su lado para explicarle el motivo de aquella mancha color rojo. La misma que fue calmando al compás que Dante le explicaba lo que había ocurrido. La noche terminó entre comidas, una tina y una plática entretenida. El dolor causado por Alberto se fue borrando poco a poco y Dante empezó a meterse cada vez más en la vida y corazón de jade. El tiempo transcurría y Jade empezó a cumplir sus sueños lo primero que hizo fue estudiar, mientras apoyaba a su amante, los dos en 6 meses crecieron como un fuerte y gran árbol. Pero la envidia no se hizo esperar esa dama es encantadora, y se alimenta de la inseguridad y odio, ese que despertaba Jade en muchas de las mujeres de la ciudad. Dante quiero ir- la morena comentó al rubio mientras entre sus manos estaba la mano de él, que frío hombre desde que la conoció no podía negarle y aunque aquel deseo lo dejaba un poco preocupado, no tuvo fuerza ni motivo para negarse. Esa misma tarde el chofer y jade salieron rumbo al sur de la ciudad, fueron más de una hora de viaje y al sentir el auto detenerse, ella se bajó, su cuerpo estaba tembloroso, pero aquello era algo que debía hacer, con paso firme se acercó a una casa y toco la puerta de esta dos veces seguidas. Pero nadie abrió, la morena esperó un largo tiempo y aun así Alberto nunca llegó. Ese día la morena regresó a casa un poco decaída pues su objetivo aquel día no fue cumplido. Durante todo el tiempo en la ciudad jade no perdió tiempo y muy seguido escribía cartas a sus padres donde les contaba cada aventura nueva que vivía y el centro de su escrito siempre era dante La vida de estos dos estaba en la cúspide y rápidamente se corrió el rumor de una boda aquel llegó a los oídos de Rebeca quien refunfuño ante todo aquello estaba furiosa, por lo que empezó un rumor entre ella y Dante, el mismo que murió sin afectación a la relación de la morena y el rubio cuando este confesó públicamente el amor de ellos y confirmaron el compromiso. Pero Rebeca no se daría por vencida y su ambición y celos la llevarían a realizar las más atroces escenas. Ya habían pasado casi dos años desde que se conocieron, durante aquel tiempo se dedicaron a conocerse, los padres del rubio al escuchar de su hijo sobre jade no dudaron en viajar pues una mujer que enamorara así a Dante tenía que ser espectacular. Y a este viaje se le unió la hermana mayor del rubio, Alexa si el rubio era hermoso esta mujer era resplandeciente a sus 35 años tenía la vida soñada de muchas mujeres, un esposo encantador, era ceo de su propia empresa y además de eso sus hijos eran su mayor orgullo. Dante había preparado una cena para recibir a estos, mientras que la morena se andaba de un lado a otro entre nervios y ansiedad, conocer a los padres de dante no era un juego y temía no agradarles, así que quería tener todo perfecto, el rubio desde lejos solo podía observar, aquel hombre disfrutaba de verla andar, y se perdía entre suspiros y sonrisas solo con mirarla. Pronto los invitados empezaron a llegar y en la puerta Dante tomado de la mano de jade los recibía, cada uno de ellos observó a la mujer con gran asombro y la primera en darle un abrazo fue Alexa. No sé cómo lo haces pero haz hecho a un robot humano-dijo está a jade para luego reír despacio lo mismo que hicieron allí los presentes quizás fue eso pero el hielo se rompió y Jade empezó a sentirse más en confianza, desapareciendo todo nervio en ella. Desde allí la cena fue divertida, las risas no pararon y las anécdotas sobre Dante fueron el centro, muchas veces enrojeciendo al rubio. Después de eso la relación de ella con la familia de su prometido se hizo estrecha, llegando a ser como una hija más, pero en esos dos años mientras que ellos eran felices Rebeca se envenenaba con su propio odio, llegando a ser aún más, caprichosa incluso algunos de sus amigos la consideraban odiosa a tal punto de empezar a alejarse de ella. Pero su esposo aún seguía complaciendo cada deseo por muy incoherente que este fuera. Para el cumpleaños número 20 de Jade, Dante realizaría la fiesta más grande de la historia o ese era su deseo invitar a los más grandes y a los periodistas que todo el mundo se enterara. Pero para la morena, tenía otros planes y ellos tomarían otro camino ese día, por lo que los planes fueron cancelados. La mañana del cumpleaños jade despertó entre besos y jadeos, Dante había despojado de toda la ropa a su mujer junto con la de él y sus manos rodeaban esos perfectos senos mientras que su miento estaba perforando la intimidad de ella , la morena movía su cadera al compás de él, los testículos del rubio chocaban contra aquella vagina provocando el sonido más erótico haciendo que jade se dejara controlar por el fuego que emanaba de aquellas ansias devoradoras, hasta acabar tendidos y con sus cuerpos humedecidos por toda la ola de calor, jade ahora estaba conociendo que existia otra forma de amar. Más tarde a eso de las 9 de la mañana los dos estaban listos vestidos de forma muy casual el usaba unos jean negros y una camisa del mismo color, con los tres primeros botones desabrochados, zapatillas que combinaban con el atuendo y su cabello humedecido, su mirada directa a su prometida ella se veía tan perfecta aquella falda larga que cubría sus pies evitando admirar el bello calzado un tanto alto, su cabello entrelazado y una blusa ajustada a su cuerpo que resaltaban sus senos, en los que Dante se perdía cada noche y esa pequeña cadera. ¿Por qué me ves así? –cuestionó la morena a su hombre mientras se acercaba a él, aquel solo pudo sonreír, en realidad nunca se cansaba de admirar la gran belleza de su mujer, pareciera que cada día era más hermosa y eso le encantaba. Ahora es tu turno de recibir un poco de todo lo que me das –le dijo la morena al rubio para luego despegar un poco los talones del suelo mientras coloca sus manos se apoyó sobre los hombros de este, todo con el fin de poder dejar un beso sobre aquellos carnosos labios evitando que el masculino pudiera emitir alguna respuesta a sus palabras.
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Editado: 04.01.2022