Dulce Tentación

~ Capitulo 30 / Ashly ~

Habían pasado dos semanas desde que fui a la casa de ellos, y la verdad es que ya no los evito.

Randi me evita a toda costa desde entonces, y es extraño, la verdad, pero no le doy demasiada importancia. Sea lo que sea que tiene, se le pasará y me hablará otra vez. O eso espero yo, al menos. Es raro cómo cambia todo de un día para otro, cómo las personas dejan de ser las mismas o cómo actúan de manera diferente sin decir nada. Pero, al fin y al cabo, todo sigue adelante, ¿no?

Rasher es bastante serio, pero tiene sus momentos en los que entra en una especie de etapa infantil, tierna, que me ha dejado sorprendida. He tenido la suerte y el privilegio de presenciar esas facetas de él, donde se muestra más vulnerable y menos intimidante, si se puede decir así. Es un lado que no muestra a menudo, pero cuando lo hace, parece tan diferente de ese hombre serio y dominante. Me ha enseñado que, a veces, las apariencias pueden ser solo eso, una capa superficial.

Roderick, por otro lado, es un galán sin excusa ni pretexto. Podría decirse que tiene de dónde agarrarse. Su carisma y su forma de ser no dejan lugar a dudas sobre por qué tiene tantos seguidores y admiradoras a su alrededor. Aunque puede ser arrogante, también tiene una especie de ternura escondida, una que se deja ver en esos pequeños momentos de cariño que ofrece sin pensar demasiado en ellos.

Y luego está Rusther. Ah, Rusther. Es demasiado tierno para lo que aparenta, aunque a veces se pone un poco controlador o actúa como si fuera el protector de todos, sobre todo de mí. Se pelea con los otros dos por verme como si estuviera en peligro, y, en esas peleas, siempre termina abrazándome de forma casi posesiva, como si fuera su misión mantenerme a salvo de todo. Y mientras hace eso, les saca la lengua a los otros dos, lo que siempre me hace reír. No puedo evitarlo, me encanta verlos pelearse.

Causaba cierta risa vernos así, la verdad, y podía jurar que los tres se han ganado un lugar bien merecido en mi corazón, aunque no estoy tan segura de si sea el correcto...

Karol me habla, pero ya no como antes. Eso se debe a que paso más tiempo con los Reffirshon, y cada vez que nos juntamos, ella provoca una pelea diciendo que me aleje de ellos. Parece que tiene algo contra ellos, aunque nunca me ha explicado por qué. Y, aunque al principio me molestaba, ahora ya ni me sorprende tanto. Tal vez tiene sus razones, aunque yo aún no las comprenda del todo.

Ethan, bueno, Ethan sigue hablándome de manera normal, aunque siempre con ese toque de intentar conquistarme. No sé qué busca exactamente, si es que lo sabe. Él sigue intentando que ocupe el lugar de Luna en su manada de Canadá, pero yo no quiero. No sé si es por miedo, por indecisión o por algo más profundo, pero cuando se pone pesado y me agota con su insistencia, uno de ellos aparece de la nada, como si fuera un superhéroe que me salva, y luego desaparece. O algo así, porque la verdad jamás llego a ver cómo se va.

Es como si fuera un "ahora me ves, ahora ya no me ves", como Gasparín. Es extraño, pero lo agradezco.

Mi subconsciente está más presente de lo que me gustaría, y ya hasta me estoy acostumbrando a esa vocecita ruidosa que me reprocha todo, todo el tiempo. Me dice cosas que ni yo misma entiendo, pero, de alguna manera, me ayuda a mantenerme centrada, a veces. Las opresiones en el pecho y los ataques de ansiedad, los cuales antes sentía casi a diario, ya no me dan tan seguidos, al menos no cuando estoy con alguno de ellos. Como si su presencia tuviera algún tipo de poder tranquilizante sobre mí.

He ido a su casa un par de veces porque Rusther me invita a ver películas o jugar juegos de mesa, pero jamás está Randi. Es raro. ¿Por qué nunca está Randi?, Siento que algo pasa, pero no me atrevo a preguntarle. Prefiero no tocar el tema. Además, ellos vienen a mi departamento de vez en cuando a ayudarme con mis tareas. Que puedo decir, nunca me niego a una propuesta como esa. Siempre me ofrecen una excusa para verme, y yo, tonta, termino aceptando. No me quejo, en realidad, me gusta que me ayuden. Siempre me siento como si perteneciera a algo, como si no estuviera sola.

Fanny y yo nos hemos vuelto bastante unidas, la verdad. Ella es la única que soporta las peleas absurdas de los Reffirshon. Es bastante amigable, aunque hay ocasiones en las que actúa de manera extraña respecto a la vida y a todo lo que tiene que ver con el mundo sobrenatural. Un día está aquí, y al siguiente, desaparece como si fuera Ethan o Gasparín. Es como si su vida fuera un rompecabezas, y tal vez me esté perdiendo las piezas. Pero, por alguna razón, la acepto tal como es. No la entiendo completamente, pero eso no me impide confiar en ella.

Descubrí que Ethan y sus amigos no son los únicos sobrenaturales de Reffirshon. Karol también lo es. Ella misma me lo confesó en una de las tantas peleas que teníamos sobre que me alejara de ellos. Al principio no le creí, pero después de ver ciertas cosas, supe que no mentía. Aunque, ¿qué significa eso para mí?, ¿Qué significa para todos los que nos rodean?, Las cosas nunca son tan sencillas como parecen, y yo, como siempre, me encuentro en medio de todo eso sin saber qué hacer.

¿Qué hago ahora?, Bueno, correr por mi vida antes de que Rusther me atrape y me ataque otra vez con cosquillas.

—Te tengo—, festeja Rusther frente a mí, agarrándome de la cintura con esa fuerza que tiene, que aunque es suave, me hace sentir su presencia de forma inconfundible.

—¿Pe... pero qué...?— Se queja, mientras me aferro a su brazo derecho, mirándole de reojo, sin poder evitar sonreír.

—Un mago jamás revela sus secretos—, alega, guiñándome uno de sus hermosos ojos lilas. En ese momento, en mi campo de visión, creo que veo la melena roja de Randi, así que, olvidando mi antigua amenaza o tal vez aprovechando mi antigua amenaza, corro hacia él y me coloco tras su espalda.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.