Dulce Tormento

Errores

A la mañana siguiente mientras desayunaba todo el equipo, la tensión entre Colly y Lee seguía. Ella estaba molesta por la actitud riesgosa que tuvo, estaba haciendo una falta a la lealtad a su equipo. Su capitana podría haber estado muerta si no fuese un simulacro. Ted decidió preguntar pero un soldado irrumpió a sus palabras. Le susurró unas palabras a Lee y se retiró de la mesa sin despedirse.

— ¿Podrías decirnos que pasa entre ustedes dos?—Toma la iniciativa Jock que era el más serio de todos.

— No es algo de lo que deba importarles.—Responde Colly.

— Oh claro que nos importa, no podemos disfrutar el almuerzo todo por su estupido ambiente. Dime, ¿qué le hiciste esta vez?

— Ya les dije que es algo de lo que no deberían darle importancia.

— Si es así como dices, traten de arreglar sus problemas ahora. Esto podría traer problemas en la guerra. No quiero tener que cargar con sus traseros por sus estupidos errores.

Jock tenía razón en ello, la falta de comunicación entre Colly y Lee al ser de la misma especialidad podría causar un caos a aquellos que necesitan apoyo para moverse. Colly no era como antes, reconocía sus errores pero en esta ocasión sabía como explicarle a la Capitana que su descuido se debió a un shock del pasado. Si decía la verdad posiblemente le prohibiría ir a la guerra y ella sola combatir por via aérea. Tenia que buscar una excusa para que no lo sacara del equipo.

Esa noche Lee intentó desquitarse con en el entrenamiento de Ted, fue más dura que hasta inclusive su collar marcaba en rojo. Hina, madre de Lee, le ordenó colocar un alarma que le notificara cuando su carácter estaba aumentando trayendo consigo que su poder se expulsara. Debido a que desde niña, su carácter era fuerte a tal grado que le era difícil hacerla razonar, al estar en un puesto más alto le era fácil salirse de sus límites.

— ¡Ese maldito idiota lo haré trizas!

— Ahmm, Capitana Lee.—intenta interrumpirla Ted.

— ¡Es que en serio! Esa maldita actitud de antes. Prometió jamás ser desleal y ahora, cuando las cosas están empeorando, comete un error.

— No creo que sea desleal, puede que haya tenido un mal día y posiblemente cometió ese pequeñito error.

— ¿Pequeñito error? ¿Qué harías si tu Capitán muere y nadie está en el mando? ¿Huir?, ¿sacrificarte? No tienes derecho alguno, al estar en el frente de la guerra lo mínimo que debes hacer es cometer un pequeñito error. La guerra es algo tan serio que no te permito errores.

Lee tenia razón, las personas no van a cometer errores en la guerra, mucho menos su equipo, por ello los entrenaba constantemente. "Tu equipo es la familia que debes proteger en la guerra". Lee se tomaba muy personal esto, arriesgabas la vida para que otros tuvieran la paz que se merecían. Si morirías en ella era con honor, no por cobardía.

Más tarde repitieron su rutina, esta vez Colly no se presentó al entrenamiento. El no tener el escuadrón completo tenían que dar el doble de esfuerzo. Era difícil al principio pero no imposible pues tenían que capacitarse para sobrevivir en esto aunque solo quedase uno en el equipo. Aunque Lee no lo permitiría jamás, con el solo hecho de tener una baja le era suficiente para asesinar sin piedad a todos. Y así pasaron los días y Colly no se reincorporó al grupo.

— Planeas seguir con este juego de niños más tiempo.—Menciona Jock recargado en un árbol mientras fumaba un cigarrillo.

— Si solo vienes a perturbar mis pocos segundos de paz, lárgate.

— Vamos Lee, sabes que no soy de la clase de persona que te da sermones. Deja de actuar como malcriada y hablen de sus problemas.

— Eso que tu llamas malcriar, es muy importante para mi. No puedo tener un soldado al que le confío mi vida, distraído pensando quien sabe que.

— ¿Por lo menos preguntaste que pensaba? Eres tan dedicada en estas cosas que a veces te desconozco. ¿Dónde quedó la chica comprensiva que escucha a sus soldados? Estas volviéndote como los demás Generales. Aburrida, sorda, y fea.—Lee arroja una rama golpeándolo por eso último.

— Esta bien mamá, lo escucharé y arreglaré esto, ¿contento?

A la mañana siguiente Lee tomó la iniciativa a hablar con Colly. Este estaba entrenando por si solo lejos de todos los soldados, pues Lee conocía ese lugar donde el acostumbraba entrenar. Aquel lugar donde él y su difunto Capitán entrenaban.

— Pensé que no te encontraría aquí.

— Últimamente he estado pensando remodelarlo.—Responde Colly mirando a los alrededores.

— Me parece buena idea Teniente.

— Viniste a preguntar algo, adelante estoy listo.

— Ahmm, sobre eso. Digamos que reconozco mi actitud impulsiva ante tu error. Se que era un simulacro y no debí exaltarme hasta betarte del entrenamiento.

— Realmente te pareces a él.—Pensó— No te preocupes, reconozco que hice mal en no mantenerme acorde a la práctica.

— Si algo tienes en mente que no te permite seguir con el entrenamiento, puedo escucharte. Seré de lo más comprensiva posible. Solo te pido que protejas a tu familia, si te confío mi espalda no me traiciones.

— Lo tendré en cuenta.




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