¡No soy débil!

Las inseguridades de Lee habían estado presentes, el Reino Atrino estaba bajo la nieve. Recibieron las órdenes y pronto se dirigieron al frente de la guerra. Los escuadrones se dividieron y tomaron posiciones para atacar al enemigo. Colly seguía con esos pensamientos negativos pero trataba de esfumarlos para que Lee no los notara.

Al aproximarse podian notar las grandes montañas de hielo, cuerpos de soldados que por la nieve los había trasformado en eso. Si eso era la parte trasera que los esperaría al adentrarse más.

Tan pronto como llegaron a la zona de impacto, un pequeño pueblo estaba en ruinas, cuerpos tirados y montañas de nieve por doquier. No había ningún rastro del enemigo, no se podía confiar ya que la existencia de diversas montañas los podría confundir y podría ser una trampa.

A los pocos segundos un sonido de reloj los distrajo, los soldados habian colocado bombas ocultas en la nieve, Hank y aquellos con dones de magia protegieron a su equipo. Por suerte no hubo bajas, los voladores partieron más a fondo para informar a los terrestres. Lee se elevó más que otros y pudo notar uno de los tanques oculto entre la nieve, estaban utilizando esto a su favor. Calculó la distancia y ángulo y explotó el tanque. Todos salieron al ataque contra el Reino enemigo. Nuevamente se repitió el error de Colly. Lee sintió la mirada de un francotirador, un tanque que a lo lejos estaba apuntandoles por suerte se percató de ello antes de que el otro disparara y lo derribó.

— Maldición Colly, ¿qué diablos te sucede?—Dice Lee cubriéndolo.—Te advertí que no me defraudarás. No puedo confiar en ti en estos momentos. Vete a auxiliar a los demás.

Colly recordó esas palabras, se estaba convirtiendo en aquel cobarde que había dejado en el pasado. Si dejaba esta vez a su Capitán no daría marcha atrás y posiblemente muriera. Colly sabía que Lee no podría morir, pero su temor lo engañaba.

Mientras estos estaban distraídos una de los cañones los detectó cerca de unas ruinas. El soldado disparó y falló ocasionando que ambos salieran volando. Lee calló sobre Colly ocasionando su desorientación. Jock les advirtió que eso sucedería. Colly tenía miedo de perder a Lee, no quería volver a ser el cobarde de hace años. Tenía que enfrentar sus miedos y vencer al enemigo. Llamó por el radar a Mila para que revisara a Lee y este partió al frente.

— ¡Idiota! ¿A dónde crees que vas?

— A cuidar a nuestra familia.—Dice manteniéndola en un lugar oculta y volando al frente. Demostraría sus capacidades y lealtad a su Capitana.—Esta vez mírame viejo.—Pensó mirando al cielo.

Mila llegó a auxiliar a Lee, pero no estaba lastimada. El impacto de la bola había causado un daño en su oído, nada que en unos días no sanara.

A las horas todos festejaron, la guerra habia terminado. Colly se había quedado desmayado del cansancio que pronto lo trasladaron a una tienda. Lee ayudó con los heridos que aún estaban con vida, y ejecuto a aquellos sobrevivientes del Reino enemigo.

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Colly estuvo consiente durante 4 horas, pues se había rendido hasta que su cuerpo no pudiera más. Al despertar, Lee estaba durmiendo sentada a un lado suyo. Tan pronto como el se quedo viéndola ella despertó. Colly se sonrojo porque hacia tiempo que no estaba tan cerca de ella.

— Vaya, hasta que despiertas Teniente.

— Lamento preocuparla mi Capitana.

— Descuida, no es la primera vez que pasamos por esto.

Colly habia olvidado algo importante de sus recuerdos, ese día en el casi muere un batallón dirigido por Lee llegó a salvarlos. Ese día pudo conocer a una hermosa mujer que encabezaba la guerra, una líder innata única que hacía temblar a cualquiera que se le acercara. Ese dia juró proteger a esa mujer y serle fiel siempre.

Se desmayó del cansancio que al siguiente día esa misma mujer estaba sentada cerca suyo, Lee lo había salvado. Aunque no pudo mantener una conversación con ella por sus nervios, se recuperó de todas sus heridas y se transformó en otro hombre. Se traslado al cuartel del Reino Wesley y exigió estar en el equipo de Lee. Ella jamás comprendió sus razones, pero sabía que desde el fondo eran buenas.

— Sabe, mi pasado estuvo atormentandome en estos días, por eso mostraba una inseguridad en mi. Me llevo a cometer errores que estoy dispuesto a afrontar.

— Tranquilo, ganamos la guerra. Además estas bien, eso es más que suficiente para mi. No desearía perder a un integrante de la familia.

Lee sonrió dulcemente, esa sonrisa que Colly amó desde el momento en que la conoció, una sonrisa que siempre protegería. Aunque no fuese para él, estaría feliz de ser su sombra. Quien sea que estuviera con ella lo aceptaría, su amor no correspondido se lo llevaría a la tumba.

CONTINUARÁ...