Duraznos ensangrentados

15 Recuperación, Tulipanes

Isabel 

 

-¿Qué sucede?- Hable ante que la pequeña hubiera dispersado lo que nos bloqueaba la vista.

 

-Todo termino, o bueno una parte ahora lo que falta es que se debe ver como sus cuerpos aguantan lo que ha sucedido, no debemos de moverlos hasta que puedan despertar por si solos.

 

-¿Cuánto debemos de esperar?-Pregunto Xiulan.

 

-Eso es inexacto, pueden pasar días, semanas o meses en este estado, este es un proceso mucho más extenso además de que puede pasar cualquier cosa, es una especie de trasplante para que entiendan, en donde aquí en vez de órganos es algo mucho más delicado.

 

-¿Cómo sobrevivirán?

 

-Sin agua ni comida morirán- Me estremecí con solo pensarlo.

 

-Negó.-Desde que se desmayaron sus cuerpos tienen una mayor capacidad de sobrevivencia, se podría decir que en cierta parte todo fue un éxito.

 

-Entonces ¿Por qué dices que hay que esperar a que despierten?

 

-Kristian te los dejo a ti, ya me hartaron, ni la niña tendría paciencia con estos.-Expuso antes de irse.

 

-¿Se fue?- Gritamos todos.

 

-Con la mano Kristian nos hizo callar y sentarnos.-Yo les responderé todo, Ada ya hizo mucho y necesita poder calmarse y restaurar energías será una deidad pero también tiene sus límites.

 

-¿Que le paso a los niños?- Comenzó Joseph.

 

-Ellos están como dijo Ada en una especie de aceptación, Dylan y Kenai lo que hicieron no fue algo tan fácil como lo explico, es unir almas para luego volver a dejarlas en donde estaban, es un proceso extremadamente doloroso, en el cual nadie tiene poder de hacer o deshacer.

 

-¿Qué pasa si no se despiertan nunca?

 

-Caín no creo que pase eso, siempre ocurren dos cosas o uno de ellos convulsiona antes de morir o despierta, aunque tengan fe, esta es la primera vez que veo tantas almas errantes dando su último deseo para poder descansar.

 

-¿Cómo es eso?-Pregunte.

 

-Ellos conocieron muchos buenos amigos en sus vidas pasadas antes de morir y esas almas tenían el deseo de ayudar a sus amigos de manera que esta vez pudieron ayudarlos.

 

-Yo creí que podría llevarme a mi hijo bien esta vez.

 

-Si podrás Isabel, solo que no será en un periodo próximo sino que se demorara un poco más.

 

-¿Debemos de esperar hacer algo para cuándo despierten?-Comento Joseph siento sorprendido por Sal al tomar su brazo para que buscara confort 

 

-No, creo que necesitaran más que nada apoyo ante su nueva vida, tanto Dylan como Kenai tendrán que ver sus nuevos ciclos.

 

-¿Tendrán que aprender desde cero todo, no es cierto?- Pregunto Sal, y con solo la mirada de Kristian supimos todo.

 

Desde ese momento, las noches transcurrieron lentas, las estrellas parecían al mismo tiempo pausadas retrasando su muerte para ver el final de todo, de ese mismo modo todos iban a ver los rostros de aquellos jóvenes que parecían dormidos, contando secretos en aquel paraíso verde que tanto quisieron estar durante tanto tiempo.

 

Se podría decir que despertaron en una semana tranquila de verano mientras que su familia estaba esperándolos junto a ellos, pero no sería verdad, ya que paso más que ello, los pasos de ellos no podría ser contados al igual a sus rezos con infinita suplica.

 

Pasaron las semanas, una tras otra mientras que ellos parecían no moverse, no querían despertar, o su sufrimiento podría ser peor que eso, cada cara, esencia o palabra que se decía en aquella cueva, se quedó impregnado por los sentimientos que lo movía.

 

Cuando se cumplió el primes mes, una grieta se formó en cada uno de los corazones, ya que no solo, fue un mes sin ellos, sino que uno más cerca de sus muertes si no lograban despertar, cuando más tiempo pasaba más se apagaban las esperanzas.

 

Aunque quien no podría hacerlo al ver las condiciones en donde se encontraban, cada día recolectando las mejores hierbas para la salud, cada día no fallando en su salud, cada desilusionándose con el resultado del día.

 

Cuando el último día de verano se terminó un veinte de marzo, y solo quedo Isabel junto a los Eum cuidándolos, todo se volvió peor, no porque ya habían pasado una cantidad cuantiosa de tiempo sino que el tiempo hizo que la lluvia se volviera un problema al ir a la cueva como lo era también los fríos que se sentían desde las mejillas hasta la zona más suave de los huesos.

 

Cuando llego el momento en donde realmente comenzaba lo crudo del otoño, llego a las manos de Isabel y de Joseph unos tulipanes hermosos, sus colores brillaban más de lo habitual por el clima apagado que se mostraba en aquellos momentos; azul, amarillo, blanco y morado daban inicio a un hermoso arreglo que colocaron cerca de los jóvenes para saber si de esa manera podrían de despertar o si los estimularía de alguna manera.

 

Llego el esperado nueve de mayo en donde llegaría la familia de Dylan luego de semanas sin poder verse, con ellos no solo traían sus maletas sino que se concentraron en traer todo aquel dulce, yerba, jugo o flor que podría ayudar a que se recuperaban si lograban despertar pronto.

 

En el momento en el que una gran cantidad fue a verlos, colocaron aún más cerca de ellos los tulipanes, puesto que su olor parecía intensificarse como pasaban los días.

 

Luego de unos instantes decidieron irse para hablar y solo se quedaron Joseph junto a Sal, juntos deseando hablar mucho más que unas cuantas palabras que es lo que habían hecho, cambiando constantemente de temas sobre lo que pasaba entre ellos, sin embargo tomándose de las manos en cada instante que se pudiera, dándose pequeños roses llenos de anticipación a lo que pueda pasar después.



#2826 en Joven Adulto
#9003 en Otros
#1325 en Humor

En el texto hay: misterio, lgtb amor, almasgmelas

Editado: 24.03.2023

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.