23 El deseo final

  Dylan 

-Y ellos, ¿Quienes son?- Pregunto Sabi antes de que yo pudiera decir algo.

-Bueno al parecer alguien nos ha mostrado a estas personas, no creo que sean al azar, sus nombre son Albaro, Ismael, Mariela, Viviana y Macarena, sus casos que muestran carecen de informacion realmente, sus nombres, donde vivieron, familia cercana, trabajo, escuela, pero nada mas, ni siquiera hay indicios sobre que pudo ser un asesinato, desaparecio luego del trabajo, escuela, no hay indicios que haya sido por intervencion de terceros.- Termino de leer Tian Tian 

-¿Podrias de buscar si aun hay familiares viviendo aqui o en las islas?

-Buena idea joseph, si todo esto llego debe de haber, si ellos estan dispuestos a ayudar a sus familiares creo que podremos tener una solucion, claro que no son todos a los que podemos ayudar sin embargo, si con ellos no solo nos ayudamos nosotros va a ser perfecto.- Fue a buscar sus maletas que estaban en la estancia.

-Tome las hojas para leerlas tambien con ellos me llego una sensacion de traicion. una mano fria apretaba mi corazon, detruyendolo sin tener que tomarse el tiempo de tomar un cuchillo.

-¿Dylan?- Me llamo a tierra nuevamente Kenai, se veia preocupado, lo cual me dolio mas.

-Si,¿Que sucede?

-Estas llorando.- Me mostro una lagrima transparente desde su suave dedo.

-No se que me pasa.- Respondi.- Solo tome para leer y ver sus rostros sin embargo, un sentimiento de traicion me hizo que mi corazon doliera, estan fuerte como si lo estuvieran apretando.-     Termine soltando un sollozo desde lo mas hondo de mi ser.

-Tomo las hojas entre sus manos.- Solo ten calma, no hay nadie que no pueda creer que ellos no se sintieron traicionados ya que dentro de todas las teorias que pueden haber siempre estara que ellos confiaron en algo o alguien y fueron traicionados.

-No.- Llego gritando Tian Tian.- No lo toques, utilizo su don, sin saber, tu llegas a tocarlo y no solo llorara.- Tomo de los hombros a Kenai, alejandolo.- Sera como un tipo de afrodisiaco para el, ya que él al parecer no solo toma las emociones de los demas sino que cerca de quien es su pareja puede buscar los deseos mas escondidos.- Se detuvo un momento.- no tan escondidos, no obstante, mejor no averiguar y mas con nosotros cerca.- Tu Dylan antes de saber ocupar tu don no experimentes muchas emociones, o sino seras el mas damnificado.

-¿Servira si le damos un supresor?- Pregunto Tio Joseph 

-Si, aunque, yo le dara algo parecido, entre mis cosas traje algo parecido ya que a pesar de que no lo crean si he investigado sobre ustedes, aunque no sabia por completo que era Dylan, por que pense que un supresor le serviria con su desarrollo.- Termino de buscar en su bolso de viaje y me paso una caja de vitamina C, sabor naranja 

-Esto es vitamaina C, mi madre me solia dar con sabor perfumado.

-Niño, claro que no es vitamina sino que son supresores para que cada vez que tengas este tipo de dolores, ya que tu cuerpo aun no asimila lo que te esta pasando, en esta caja creo que hay suficientes por una semana si tienes mas de cuatro ataques de esta manera. Realmente me necesitaban.

-Realmente no, tu hiciste que me pasara todo esto, estaba bien, no creo que añadir esto a la lista de todo lo que debo aprender sea lo mejor, aunque prefiero asimilar por mientras, que mi yo del futuro tenga ataques de ansiedad.

-Mejor tomatelo.- apunto con su menton.- debe ser que estas comenzando a persibir lo que te rodea.

-Esta bien.- Mientras abria la caja me encontraba con unas pastillas, suaves como un dulce moldeable.

-Son masticables para un mayor efecto.

-Al masticar no habia un sabor fuera de lo normal, al degustarlo un poco solo tenia un tenue sabor dulce como el agua.- Gracias.- Lo mire por unos segundos puesto que el dolor que sentia fue disminuyendo, dejando al final de unos minutos solo una extraña sensacion en el corazon.

-¿Mejor? - Preguntaron todos al unisioso.

-Si, ¿Ahora puedo tocar a otros?

-Mejor no, piensa en esto como un entrenamiento, despues de todo llevas ya un par de años con él.

-No, solo llevo por par de meses.

-Mejor aun, asi no perderas la linea, si quieres comenzar a controlarte deberas de pasar unas horas sin tocar a nadie ademas de tratar de tener en cuenta los sintomas de tus dones, talvez ahora crees que no estan alli, puede ser que con tu nerviosismo todo sea una horribe pesadilla, sin embargo tus dones normalmente estan ligados a tu escencia.

-Ya me siento mucho mejor, ahora creo que debemos saber como llegar al final de todo.

-Mejor dicho al principio, ya que no tenemos los reales testimonios de estas personas, perdon, de sus familiares diciendo que nosotros no tenemos nada que ver con ellos, serian vitales sin ellos, don ilegal Martin podria de hacernos pagar, claro que no alcanzaria sin embargo si tendriamos que escapar.- Termino Joseph, sentadonse junto con Kenai y Sabi en el suelo.

-Bueno creo que primero tengo que digitalizar unos cuantos nombres para ver quienes eran estas  personas, sin embargo no creo demorarme demasiado asi que solo esperen.

Mientras sacaba su notebook negro y se disponia a escribir los nombres, me sente en la cama junto a Sabi, saque por un momento mi celular al igual que los demas en el me encontre con notificaciones masivas sobre los diarios, noticias del mundo, ganadores de concursos y al final de todas estaba una que me llamo la atencion en ella se veia una organizacion en busca de mujeres que luego de tener que vivir un periodo traumante no se encontraba su paradero, estaba lleno de testimonios de padres, hermanos y amigos diciendo que era lo ultimo que sabian de ellas. Sus edades iban desde los siete hasta los ochenta, me impreciona ver la cantidad solo en la region de magallanes, aunque hay un factor que se repite la falta de investigacion en todos, no superan las tres semanas de investigacion.