Lewis POV
Parecía como un sueño, más que un sueño una maldita pesadilla.
Era mi hermana, y se había ido.
Se suponía que tenía que protegerla, cuidarla y ya no podría hacer eso. Pero si de algo estaba seguro es que nunca dejaría que algo malo le pasara a Olivia .Nunca.
Esa pequeña niña era una gran parte de mi mundo y la protegería de todo lo que pudiera hacerle mal.
Tomé mi saco, lo puse sobre mis hombros y salí de casa, listo para ir al entierro.
Durante el trayecto de mi casa al cementerio no pude evitar recordar una de las tantas charlas que habíamos tenido en el porche de nuestra casa.
—Qué crees que pasará si algún día uno de nosotros no está aquí?—preguntó pensativa mientras observaba el horizonte.
Enarqué una ceja ante su pregunta que sin dudas me había tomado por sorpresa.
— ¿De qué estás hablando?
—Tu sabes—dijo—Nada es eterno en esta vida y nosotros sin duda no somos una excepción a la regla. No somos inmortales. Un día estamos aquí y al otro ya no. Entonces quiero saber si por esas cosas del destino soy yo quien tiene que dejar el mundo terrenal quiero saber qué harás tú.
—Pues, hacer una celebración porque luego de mucho tiempo volveré a ser hijo único—bromeé y fui totalmente consciente de lo oscuro de mi chiste.
—Jajaja, sí que eres gracioso—bufó dándome un puñetazo en el brazo.
—Sabes que lo digo para molestarte—la tomé por la cabeza y desordené su cabello— Posiblemente pasaría años intentando superarte y lloraría por ti durante mucho tiempo. Supongo que con el tiempo me acostumbraría a la idea de no verte más y será difícil sin embargo creo que me traerá consuelo saber que estas en un lugar mejor—reconocí.
—¿Y qué más? ¿Harías lo que te pidiera en mi lecho de muerte?
Mis ojos se abrieron como platos al escuchar esto.
—Por Dios, Charlotte que son esas preguntas.
—Tu responde, ¿lo harás o no?
—POR SUPUESTO QUE LO HARÉ—grité extendiendo mis brazos—¿Esa es la respuesta que querías escuchar?
Ella se limitó a asentir.
—Se acerca bastante— afirmó y se quedó en completo silencio.
—Debes saber que por ti haría lo que fuera. Si tuviese que entregar mi vida para salvar la tuya lo haré gustoso—le aseguré.
Lottie giró su cabeza y me ofreció una gran sonrisa.
—Eres el mejor hermano del mundo, Lewis.
Meneé mi cabeza y aparqué el auto a unas calles del lugar donde mi hermana estaría viviendo para siempre.
Al llegar allí me ubique cerca de mi familia. El panorama era desalentador pero ¿que otro panorama podía haber? Si tenía que ser sincero, me sentía fuera de lugar, todos aquí sentían dolor yo en cambio no sentía nada y no es que fuera una persona fría pero no podía sentir nada parecía un autómata y esa actitud se ganó varias miradas furiosas por parte de sus amigos. Por lo que opté ignorarlas y colocarme al lado de mis padres.
Levanté la vista y recorrí el lugar .Era increíble la cantidad de personas que habían asistido, posiblemente eso se debía a que era una persona carismática, adorable y que nunca tenía malas intenciones con los demás. Mi vista se clavó en una persona de cabello castaño con tonalidades rubias, de estatura demasiado pequeña para su edad y que estaba acobijada bajo los brazos de su mamá.
Se veía tan frágil en ese estado. Ella al igual que yo había perdido a alguien importante para ella.
Y en ese estado frágil en el que se encontraba se veía mucho más hermosa de lo que se ve en otros estados.
Me gustaría poder abrazarla y estar junto a ella. Prometerle que estaría bien...que estaríamos bien.