Eat Me: Cómeme

CAPITULO 21.

¿Qué es un wendigo? Aunque Aiden me dijo una explicación bastante buena y sencilla de lo que es uno no pude evitar ir a la biblioteca de la academia, tome una computadora y pregunté en a mi fuente más confiable: “Google”. Vi imágenes, me empape de información de páginas que parecían confiables, incluso encontré el nombre de algunos videojuegos que hablan de estás criaturas, las convierten en los villanos, seres insaciables, hambrientos de carne humana, animales sin sentimientos y glotones. En el apartado de imágenes pude encontrar varios dibujos que se acercaban a las criaturas que vi en el bosque, pero, como ya dije, todos eran dibujos, “fan arts”, ninguna foto, ningún relato que no jure ser basado en una historia real, al final de cuentas, todo aparentemente una fantasía. Entonces ¿De qué me sirve? No hay forma de que compruebe que lo que vi existe, incluso puede que hayan sido alucinaciones ¿Quién me creería que vi a esas criaturas? Solo lograría que me consideraran una loca y me alejaran del caso, de por sí es un riesgo que lo hagan si los de asuntos internos meten sus narices. Salgo de la biblioteca y camino hacia la morgue, tocó un par de veces para avisar de mi presencia y abro la puerta, en cuanto entro noto que han terminado.

—¿Cómo van?— Camino despacio, noto a Kari y a Desmond felices por verme.

—¡Perfecto! ¡Terminamos!— Me dice Kari dando un brinco de su asiento y caminando hacia mí felizmente. —Que alivio contar con la ayuda de estos chicos ¿Qué pasó? ¿En qué te podemos servir?

—Necesito que los cadáveres regresen a su lugar exacto.

—Eso ¿Para que?— La voz de Jason suena a mi espalda, volteo y lo veo entrar por la puerta con tranquilidad.

—La cueva es su refugio, puede que regrese, pero si nota que algo está raro o fuera de su lugar ya no querrá entrar. Puede ser una oportunidad para capturarla—Jason reflexiona mis palabras, las analiza con detenimiento y termina asintiendo.

—Bien, iré por hombres para que me ayuden a movilizar cada cuerpo y regresarlos a su lugar, pondré un guardia que esté atenta por si ella regresa y así poder capturarla y terminar con esta locura— asiento con la cabeza y regreso mi atención hacia Karime.

—¿Revisaron el collar?— Ella da un respingo y camina hacia su escritorio, toma el frasco donde guarda el collar y lo agita frente a mí.

—Si, es oro puro, tiene detalles en oro blanco.

—¿Alguna inscripción?

—En el reverso viene una frase “Mamá te ama”

—¿De qué sirve eso?— Pregunta Jason, parece no tener relevancia.

—También viene la marca de la casa de joyas que fabricó la pieza. Tal vez eso pueda ayudar— interviene Karime mientras ve a Jason con ilusión.

—Eso suena más útil— decide Jason, viendo todo por el lado práctico, pero para mí, ese detalle me es suficiente, claramente tiene un lado sensible, un lado humano parecido al mío. De repente caigo en cuenta de nuevo de lo que Aiden intenta hacer y alega que no es su intención.

—Bien, regresen los cadáveres a su lugar y vigilen el perímetro. Hay que investigar cuántas piezas se han vendido y tratar de investigar quienes son los posibles portadores, la joyería debe de tener registros de sus compradores— les digo intentando organizarlos.

—Bien, mientras regreso los cadáveres le pediré a Akos que inicie la investigación— comenta Jason antes de salir de la morgue con prisa.

—Al parecer Aiden está siendo de bastante ayuda— la voz de Karime resuena en mi cerebro y no sé qué decir. Sé que en estos momentos todo lo que diga será y  podrá ser usado en mi contra.

—Si, está colaborando y siendo de utilidad.

—No hables así, como si fuera un desconocido— me recrimina, parece molesta.

—Karime, él ya no es el médico que conocimos, no es ya nuestro compañero. Es un monstruo que mató y devoró a mucha gente entre ella a la detective Clark.

—También era nuestro compañero y una persona muy inteligente. Simplemente no me agrada que ahora lo repudiemos.

—¿Cómo no repudiar a un hombre así? Les dio de comer a sus víctimas, se burló de todos y apuesto a que lo sigue haciendo.

—Tu no lo repudias, así como él no te hizo comer de sus víctimas, para él tu eres diferente, tu eres especial, por eso quería hablar contigo. Desde que llegaste a esta academia te vio diferente, si, hubo roces, pero sabía que eras diferente y te trató así, por algo ahora solo habla contigo, solo te busca a ti. Así que no lo repudies, de todas las personas que lo pueden odiar, no lo hagas tú, él no te hizo nada para que lo odies así que no lo hagas.

En cuanto dice eso me quedo sorprendida por como lo defiende, claramente sigue viendo a Aiden como ese ser humano con el que convivió por tanto tiempo, fueron equipo y ahora que está encerrado a ella no le agrada y lo que más le molesta es la idea de que yo llegue a odiarlo o repudiarlo, desea que muestre gratitud por los cuidados que Aiden tuvo hacia mí. No puedo negar que sigo sintiendo empatía por Aiden, el cariño que creció no se va a ir así como así, aún le quiero, pero lo desconozco totalmente, simplemente lo veo y no puedo creer que sea la misma persona, autora de esos asesinatos. La imagen de él arrancándole la cara a Clark simplemente no abandona mis pensamientos, verlo lleno de sangre y con esa frialdad y tranquilidad, como si no hubiera hecho nada, como si su cuerpo pudiera modular a placer sus sentimientos, eso solo en hace verlo como un monstruo.




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