eclipse de amor

Aléjate de mí

-¿Segura que no sientes nada por mí?-pregunto rozando la comisura de mis labios.

-Muy segura-respondí me temblaban las piernas.

Alce mi mano y le zampe una bofetada, mi mano quedo marcada en su rostro.

-Esto te demuestra que no siento nada por ti- dije mirándolo directo a los ojos. Me  iba a ir pero, me agarro de la mano y me hizo posar mis labios en los suyos formando un apasionado beso.

Luego se separó diciendo- Esto te demuestra lo contrario.

-Pero tú tienes novia- reclame.

-Pero ella no me importa la única que mi importa eres tú- contra arresto coquetamente.

-Pero yo no la voy a traicionar, así que me voy, adiós-dije firmemente y me fui.

***

La campana de entrada, sonó obligatoriamente tenía que pasar aunque no tengo ganas de ver a Salvador después de lo que hace rato  además hacemos grupo para mi mala suerte.

-Alumnos a sus lugares-orden el profesor.

-Profesor perdón, puedo hacer grupo con otra persona-pedí.

-¿Pasa algo con su pareja asignada?-pregunto confundido en profesor.

-No me siento cómoda con él y eso podría afectar al grupo de manera drástica-incluí con mucha firmeza en mis palabras.

-No podemos cambiar al grupo porque ya están asignados-explico.

-Ya profesor perdón por interrumpí su clase-me disculpe.

-¿Qué quisieras hacer?-me pregunto Salvador un tanto  alejado.

-Largarme de este lugar, pero como no se pude me tengo que quedar aquí soportándote-le respondí con una sonrisa fingida.

-Todos quisiéramos hacer eso ¿tú que piensas que es fácil tenerte a mi costado con lo que paso en la entrada?-pregunto.

-Ok, yo hago esto y tu esto-señale lo que debíamos hacer.

-Está bien-acepto.

***

-¿Amor te ayudo?-Andrea le pregunto a Salvador abrazándolo como marcando territorio.

-Ahora no Andrea- Salvador se soltó del abrazo.

-¿Entonces cuando?-pregunto reclamándole.

-Vete, no estoy de ganas de discutir con alguien-ordeno.

-Si me voy terminamos-amenazo.

-entonces………terminamos ya vete-le dijo.

-Nadie me había terminado-reclamo.

-Para todo hay una primera vez-aclaro con una sonrisa de satisfacción. Andrea solo salió corriendo del salón.

-Aparte de machista, rompe corazones-reí.

-No soy machita-reclamo, yo simplemente sonreí de lado.

-Está bien-suspire.

-Termine mi parte-dijo muy feliz.

-Sí, ya me di cuenta-dije con voz aburrida.

-¡Bueno yo también termine!-exclame.

-Así, Alejandro quiere una prueba para que demuestres que esta enamorada de mí-pidió.

-Ya, como que cosa quiere-reclame con algo enojada.

-Me podrías hacer una carta de amor-dijo, estas palabras que me hicieron  abrir mis ojos como plato.

-No, porque en esta escuela está prohibido y si la directora se entera puntos menos o expulsión- afirme con miedo.

-Por eso, el piensa que si tu estas enamorada de mi lo harás-explico muy tranquilo.

-Está bien pero es la primera y la última cosa que hago por ti-afirme enojada.

-Está bien-acepto rendido ya que no le quedaba de otra.

***

En la hora de recreo Salvador  se me acerco solo sin ninguno de sus amigos y dijo:

-¿Quieres ser mi novia?-pregunto coquetamente.

Yo lo abrace.

-¿Qué demonios estás haciendo?-pregunte a su oído abrazándolo.

-Lo que haría cualquier persona que está enamorada de ti-contesto con una sonrisa.

-Pero yo no te quiero-me separe bruscamente del abrazo.

-¿Cómo?-pregunto confundido.

-Que yo no te quiero-mi voz estaba quebrada y mis lágrimas contenidas de en mis ojos.

-Si es por todo lo que te hecho, disculpa-él también quería llorar.

-No, quiero que me pidas más disculpas porque yo nunca te voy a  perdonar todo lo que me hiciste llorar, como me escondía de ti para que no me pegues, esos días para mi eran grises y hasta ahora no sonrió por  culpa tuya y de tus malditos amigos que nunca  paraban de pegarme hasta que yo suplicara perdón -le hice recordar.

-Discúlpame yo…

-No quiero oírte, te dije que no quiero que me pidas disculpas, porque eso es muy difícil que te lo conceda-lo interrumpí mi voz estaba quebrada y mis lágrimas no dejaban de salir por mis mejillas.

-Ahora comprendo que los errores de nuestro pasado dañan nuestro presente, ya que por culpa de malos consejos de mis amigos ahora no puedo estar con la persona que amo-su voz era muy triste.

***

Yo salí huyendo de salón, todos los que me veían se sorprendían al ver mis ojos rojos.

-Tu niña...- escuche la voz de Andrea llamándome.

-¿Qué quieres?-pregunte molesta.

-No creas que Salvador te va hacer caso él no se conforma con tan poquita cosa-dijo menos preciándome.

-No te preocupes nunca me metería con una persona como él, un completo cretino-recalque sonrientemente.

-Eso espero-se fue.

Seguí caminando hasta llegar a la biblioteca y me puse a leer algo que no haya leído antes. Luego toco la campana que significa “volver a entrar al salón”.



#47249 en Novela romántica

En el texto hay: tristeza, amor juvenil, odio

Editado: 03.12.2018

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