Las noches de insomnio son casi sinónimo de: mirar al techo desde tu cama y pensar en la vida, hacerte preguntas sobre tu existencia, tus miedos, tus logros y fracasos, el ¿por qué? de las cosas. Todo lo que gire en torno a esa realidad en la que vivimos.
Para las personas la realidad es lo que día a día se puede vivir sin posibilidad de alteraciones, o al menos no a corto plazo. Algo lineal con mucho azar en el medio, porque nuestra realidad se basa en lo que nos tocó ser o dónde nos tocó nacer, y es que qué cierta y tristemente no todos tienen las mismas posibilidades en un mundo tan desigual y anti compasivo ,pero aún así nacemos. Sin pedirlo, pero acá estamos, viviendo en una realidad que ni siquiera entendemos.
La definición de la realidad nos lleva a una de las mayores discusiones de la humanidad, determinar qué es real y qué no.
No se puede decir que la realidad es solo todo lo material, porque los sentimientos y las emociones también se pueden considerar como real ya que tienen un efecto directo sobre nosotros.
No hay razón de existencia para el mundo o por lo menos no sabemos si hay, una razón para que nuestra realidad tenga sentido. ¿Por Qué vivimos? ¿Cuál es nuestro propósito?
Nadie conoce la verdad absoluta. O tiene respuestas para todo y ni podemos asumir que no las hay, lo único que sabemos es que vivimos y mientras vivamos tenemos que enfrentar la realidad.