Capítulo 3-2: Sueños despiertos

Me despierto de tener un pequeño sueño en donde ocurre una catástrofe en la ciudad, me levanto levemente para ver mi cara en la cámara frontal parece como si hubiera perdido un pariente importante en mi vida.

Decido darme una ducha candente y de paso masturbarme para tener un poco de felicidad antes de ir a mi trabajo porque la verdad es un poco estresante y también puedo estar tranquilamente.

Me pongo mi mejor traje y esta vez decido llevarme zapatos de tacón bajo para no caerme y hacer el ridículo. Al llegar al lugar en donde tengo que ganarme la vida de lujos que me doy, mi jefe me pide que platiquemos un poco.

—Nicole, ¿Qué paso ayer? — dice.

Aquí viene la sermoneada.

—No sé qué me paso la verdad, creo que soy entomofobica o algo parecido —

Toma la foto de su hija y me da la típica historia de la persona que lucha por sus sueños y que está orgullosa y un montón de tonterías

—Ella es lo más importante para mí— dice señalando con el índice la foto.

Me entrega la foto, mientras trato de fingir que me interesa, aunque viéndola bien no es una mujer fea, fijo un poco la mirada y veo una especie de visión en mi mente. De la impresión me caigo de la silla y aparezco en lo que es el cuarto de una niña.

Solo sé que esta la hija de mi jefe peinándose. Ella parece estar emocionada por entrar a la universidad como todo estúpido antes de cagar su vida para siempre, ella quiere estudiar periodismo, pero al parecer mi jefe comentaba que no quería que estudiara esa carrera.  

Veo como entra y la regaña por lo que quiere escoger y la obliga entrar a una universidad pública y también que se dedicara a ingeniería. Eso no debería de ser así, cualquier joven adolescente tiene el derecho de hacer lo que quiera con su vida aún estar en contra de tus padres. Creo que mi jefe es una mierda de persona.  

Todo lo veo desde la perspectiva del suelo pero al darme cuenta que al levantarme vuelvo al sitio donde mi jefe me regaña, sigo sin creer lo que acabo de ver.