O subes o bajas, o sigues o paras, tal vez te hables o tal vez cayes, puede que te rías o te amargues.
Pero siempre abra una opción, la ideal no lo sé, la perfecta ya quisiera yo saber, el tiempo pasa, nos miramos más allá de lo que somos, buscando saber quienes realmente podemos llegar a ser, muchos analizamos antes, otros solo se dejan llevar.
Otros con miedo a nada y a todo, se quedan en un mismo lugar, ahí esperando llegue lo inesperado, esperando que la vida elija para ellos, perdiendo el tiempo mirando como la arena se desvanece, recordando lo que nunca han vivido, olvidando lo que nunca debieron de recordar en primer lugar.
Las opciones son mínimas, las opciones son dos, así como la parte que mas duele en la vida, vivir o morir, esas dos tenemos muy poco que ver con ellas, pero son las que mas nos gusta debatir, como si las opciones que si podemos definir no fueran suficientes para nosotros, como si la muerte nos diera una opción habría de otra, aun cuando no sabemos vivir.
Uno o dos, o cerramos la puerta o la dejamos abierta, muy sencillo y complicado a la vez, las opciones son pocas, será difícil elegir, pero al final hay que hacerlo, y si no lo hacemos puede que pase lo peor, así que hazlo decide antes que sea más tarde, ¿dime quieres ir a comer? ¿O quieres que te cocine algo en casa?