Mientras caminaba un mañana, alguien me llama, Hey mira pa, tra? Me detuve un momento y luego miré, ¿oh eres tú como te va? - era mi Yo del pasado que estaba visitando me, me dijo mira un poco más atrás de tu pasado y dime que vez, yo no entendí nada de lo que me dijo al principio, pero como soy yo mismo hablando conmigo mismo- dije que va déjame ver que hay atrás.
Trate con toda la fuerza de mi pensamiento y mire, mire, mire- y llegue hasta el punto de ver a mi madre, sentada en un silla, con una ponchera de naranjas dulces, mi hermano menor en el suelo como siempre arrastrándose- el pendejo a sus 3 años aun no caminaba, y ver que ahora es mucho más grande y alto que yo que vaina.
Seguí mirando, y llegue a una época de navidad de esas, que mi madre nos bañaba, y nos ponía ropas nuevas, me quede por un buen rato mirando como ella tomaba su tiempo, para poner me más bonito de lo que soy- un trabajaso eso, pero se esforzaba, ahí recordé porque no me gusta la navidad, el por qué lloraba en esas épocas, no era porque no creía en la navidad, sino porque, sabía que mi madre no estaría ahí para ponerme bonito como lo hacía todos los años.
Me canse de mirar, ya estaba llorando de solo pensar en ella, decidí seguir mirando atrás, me veo en un guagua, bueno creo que me veo ese niño todo desnutrido, soy yo? Será que soy yo, eso pienso, si mi madre lo tiene en la mano tengo que ser yo, mi madre estaba camino a Pancho Mateo, saliendo de Haití, sonrió la miro, y en mi cabeza dijo cuanto te amo mujer, cuanto te amo- , en eso escucho a alguien hablarle a mi madre, dame el jugo para darle a Ribe? Es mi tía, quien fue a buscar a mi madre a Haití, entonces si el desnutrido no soy, yo donde estoy yo, me pregunte, cuando miro detrás de mí tía, eh aquí ese morenito barrigón, ahora recuerdo tenía una enfermedad por muchos años, por eso la barrigota, ah el desnutrido es pendejo de mi hermano que ahora es más grande y alto que yo.
¿Déjame mirar un poco más, tal vez hay cosas más interesantes en el pasado, wau dónde estoy? Que negra más bonita? Coño oh es mi madre, que va caminando todo ella saliendo de la escuela, ¡mmmm Ya sé porque es que soy tan aceitoso! Es que la morena era privona y con cache. Hey bonita escuche mientras la miraba, un pendejo se le acerco y empezó a hablar le, Quien será este ahora, si pudiera ir y decirle que se valla a la mierda y no moleste a mi madre, pero no puedo ellos no me ven, luego pensé oh tal vez ese pendejo es mi padre, así que aunque pudiera hacer algo es mejor no hacerlo si quiero nacer, no podía estar seguro de si era el, ya que nunca lo conocí, pero le di el beneficio de la duda al pendejo, solo espero que no le haga llorar, y así seguí mirando hacia atrás.
Bueno que tal si miro un poco más lejos, me pregunte a mi mismo, como así me dije, pero no en mi cabeza, porque si así fuera entonces estoy loco, estaba hablando con mi otro yo que me acompañaba en todo el retroceso que estaba haciendo, pero pensado lo bien, tanto hablar conmigo mismo, como hablar con otro parecido a mí, suena loco verdad, bueno ok si soy loco creo. Sigamos pues, decidí mirar mucho más atrás como les dije, llegue a un tiempo, algo remoto y vi esclavos trabajando en un campo de algodón, en pleno sol de las 12, niños como adultos todos, cantaban mientras recogían algodón, a un niño se le ocurrió tomar agua, y descansar un poco, de repente llego, un capataz, un hombre blanco y empezó a azotarlo, mientras le gritaba, TRABAJA NEGRO, TRABAJA ANIMAL.
Me mire a mí mismo y ambos solo bajamos la cabeza, al final no podíamos hacer nada para ayudar, decidimos seguir caminando hacia atrás, llegamos en un lugar donde estaban todos los esclavos, y había una música, con un ritmo tan hermoso y pegajoso, que yo sin saber bailar empecé a hacerlo, si soy Negro y no se bailar, no me pregunten porque, seguro que Dios me lo explica cuando le vea, todos bailaban y cantaba grandes y chicos, le pregunte a mi otro yo, porque si están en esta vida tan dura aun así están bailando y cantando? Yo la verdad no entiendo nada de eso le dije, a lo que el respondió, ellos aprendieron que la vida tiene altas y bajas, y eso es lo que les mantiene con vida, la fe en un mejor día mañana.
Pero te digo que no siempre fueron esclavos, por eso tienen esperanza de algún día volver a ser libres, y por eso cantan y bailan para no olvidar de donde vienen, y quienes son, ya muchos han olvidado quienes son, y se han dejado comprar, hasta el punto de engañarse a sí mismo, esos ya ni canta, ni bailan dicen que es pecado hacerlo, otros aun cuando quisieran les da vergüenza que el hombre blanco los vea bailar o cantar por temor a ser azotados, aquellos que no bailan ni canta, es porque en un momento de sus vidas dejaron de mirar hacia atrás.