“Somos mejores amigas por siempre”

Capítulo 20

“Somos mejores amigas por siempre”

Detective Will

El criminal es el artista creativo; el detective sólo el crítico”. 

-Gilbert K. Chesterton.

-Encontramos evidencia en la casa del árbol- entró un policía avisando y de inmediato deje todo y me dirigí a ella con él.

Al llegar a la casa de Valeska nos encontramos con su madre llorando en brazos de su padre.

Hipócrita.

Decidí ignorarlos e ir directamente en donde se encontraban los forenses analizando la nueva información.

-Detective Will, podría subir- pidió Layla, la jefa de forenses.

Así que la obedeció y en unos cuantos segundos me encontraba frente a ella.

La casa del árbol por fuera tenía una apariencia pequeña con escaleras grandes y gruesas, pero por dentro se veía con mucho espacio, había cojines, sábanas, una alfombra y una que otra cómoda.

-Encontraron esto escondido debajo de las sabanas- me entrego un martillo forrado lleno de sangre- tenemos sospecha que esta fue el arma metálica usada para romperle las pantorrillas a la víctima. Pobre chica - susurro.

El martillo era pesado y estaba lleno de sangre seca.

- ¿Buscaron huellas? - pregunté.

-Esperamos al laboratorio para hacer eso

Sin nada más que decir o preguntar me encamine a la casa para hablar con la señora Miller de las preguntas frecuentes.

-Buenas tardes señora, me gustaría realizarle algunas preguntas.

-Sí, claro-dijo entre lágrimas.

-Quién encontró el martillo- pregunté mientras sacaba mi libreta.

-Yo lo encontré, fui a limpiar la casa del árbol y me encontré con esto - su voz se quebró un poco.

- ¿Por qué lo hizo ahora? ¿Por qué no hacerlo antes?

-Por qué no me sentía lo suficiente capaz de tocar las cosas de mi hija muerta

-Si aun así eso significará avanzar en el caso?

-Tenía que asimilarlo! - dijo irritada

Que fácil era que cambiará de estar llorando a estar enojada- era mi único bebé- rompió en llanto de nuevo.

Sinceramente llegué al punto de no creer nada de lo que ella hablaba.

-Muchas gracias - me retire

Estaba a punto de salir de la casa a esperar en mi oficina los resultados de las huellas dactilares del martillo ensangrentado cuando un policía grito desde bosque.

-ENCONTRÉ ALGO! - escuchamos su voz adulta desde lo lejos y nos dirigimos hacia él.

Es increíble lo que estaba presenciando.

En unos cuantos centímetros frente a mí se encontraba ropa quemada y llena de sangre tirada en el piso húmedo y rocoso del bosque.

-Llamamos al señor Miller porque su madre no se sentía en capacidad.

Pero si se sentía en capacidad para ir de viaje en período de “sufrimiento” por la muerte de su hija, ¿icónico no?

-Esta ropa le pertenece a su hija? - pregunté ansioso de salir de esa casa de gente falsa.

-No, no le gustaba usar cosas de colores pálidos

Tal vez tenía razón

Tal vez no tenía razón

¿Cómo podría saber alguien como él los gustos de su hija?

Después de todo parecía el típico padre rico ausente y eso lo comprobé cuando en medio de la investigación por nuevas pruebas del asesinato de su hija contestó el teléfono y aviso que debía irse por problemas del trabajo.

Increíble.

-Mire esto - me distrajo un policía

Me mostró algo que él no tenía la mínima idea de que era, pero era la respuesta a la asesina de la víctima.

Una pulsera conocida con una letra en medio de ella de apariencia quemada. Luego de verla lo supe

-Nos vamos ya- avise casi corriendo hacia la salida

........................

-llame a la puerta y salió el padre de la adolescente.

-Detective?

-Buena tardes, me gustaría ver a su hija

La llamo y esta salió de la casa.

-Cara Rubio, queda arrestada por el asesinato de Valeska Miller tiene derecho a guardar silencio, cualquier cosa que diga ahora podrá y será utilizado en su contra, tiene derecho a un abogado y si no puede pagarlo el estado le ofrecerá uno- Dije mientras la arrestaban.

Las personas empezaron a salir de su casa

Su padre no reaccionaba ni su rostro producía alguna expresión, como si no le sorprendiera y ella simplemente decía "Yo no la mate, lo juro" hablaba entre lágrimas.

.................

Entre más rápido terminemos este caso más rápido terminará la tortura - repetía una y otra vez en mi cabeza.

El análisis del martillo ya se había realizado y efectivamente encontraron las huellas de Cara en él.

-Hola Cara, ¿esto será por las buenas o por las malas?  - pregunte mientras me sentaba en la silla del frente de la mesa.

-Yo no la mate- dijo en un tono seco y frío muy diferente al alegre y esperanzador que conocía

-Encontramos evidencias de que si lo hiciste - sonreí - cuéntanos ya la verdad, ¿por qué fue?

-No lo hice

-Fue un accidente? No, no lo creo, todo fue muy planeado para hacerlo.

-No fui yo- repitió en un todo firme y frío.

-Debe ser que estas en negación - reste importancia - Es como las matemáticas ¿sabes? Las pruebas nunca se equivocan.

-No recuerdo haberla matado

-tal vez el trauma de sus gritos mientras la torturabas hizo que tu cerebro olvidara hacerlo.

-No lo hice - rugió y en ese instante entró un abogado dándome diciéndome lo que yo ya sabía.

-No puede hablar con mi cliente a solas- dijo obvio

Claro que lo sabía, así como él sabía que para salir beneficiado de esto Cara debía decir la verdad y declarase culpable.

Era increíble lo que pasaba en este caso.

La forma en que el primer interrogatorio Cara radiaba tranquilidad, alegría y decía que fuese imposible que la matara por ser su mejor amiga de la infancia.