XV

Confesiones  

🌺 Julie Lewis 🌺

Al llegar a mi departamento me tumbó a la cama, ha sido una semana demasiado estresada, pedí un día de descanso en el trabajo y me lo dieron agradecida estoy. Escucho que el timbre suena y me levanto rápidamente a abrir. 

—Voy, un minuto. —grito antes de llegar a la puerta  

Al abrir me quedo quita en mi lugar admirando a la persona que tengo delante de mí.  

—¿Qué haces aquí? —pregunto dándole un repaso con la mirada a su cuerpo. 

—Fui a buscarte a tu trabajo, pero me dijeron que habías pedido el día ¿Estás bien? —asiento con la cabeza— Quería saber, el porque te marchaste así de la cafetería está mañana y, también la razón por la que me has estado evitando todo el día. 

—No te he estado evitando, Henry. No te creas el único en este mundo. —comento cortantemente. 

—Vamos Julie, ¿Estás molesta conmigo? —pregunta intentando pasar, pero no lo dejo. 

—No, ¿Por qué debería estarlo? No hay razón alguna Henry, no deberías de este aquí— sí, lo estoy porque estoy sintiendo cosas por él y.… él está con una tal Begonia. 

—No lo sé, pero...sea lo que sea dímelo, no me gusta que estés así. —da otro paso más y levanto una ceja  

—¿Así como? —pregunto cruzándome de brazos. 

—Así de distante conmigo. —dice y coloca una mano en mi brazo. 

—Estoy muy cansada Henry, podrías irte. Luego hablamos. En serio necesito descansar he tenido unos malos días y solo quiero... —me corta antes de seguir hablando. 

—No, quiero hablar ahora. Julie. No sé qué te pase, no sé si estés molesta o si en realidad es que estás cansada...pero, quiero hablar contigo.  

—Por favor... —digo en un susurro, no quiero decirle que estoy sintiendo cosas por él, y estoy enfadada por eso.  

—No, Julie. No quiero que estés distante conmigo porque...—no termina de hablar y quita su mano de mi brazo. 

—¿Por qué? —pregunto curiosa  

—Porque, porque no me gusta que lo estés. Me siento extraño al sentir como me evitas, o como bajas la mirada para no tener que...o esquivas la mía... —se acerca a mi— Es una mierda esto. 

—¿Que es una mierda? —vuelvo a cuestionar, no está siendo claro. 

—No poder, no poder…Mierda. Lo voy a decir, porque no soporto esa mierda...de solo hablarte unos momentos o tenerte cerca poco tiempo. —traga grueso y me mira fijamente. 

—Henry, no entiendo puedes ser más específico, ir al grano. Por favor. 

—Que me gustas Julie, me gustas más de lo que otra chica lo ha hecho, me gustas tanto que me jode muchísimo está situación. Me gustas y quiero tenerte para mí, quiero besar todo el tiempo tus labios, quiero tocarte, quiero...quiero que tú también quieras eso. —suspira y me acuna la cara— Quiero intentar algo contigo, y no sé porque...solo quiero cuidarte, quiero que... 

No dejó que termine la frase y lo beso, porque todo lo que ha dicho me ha tocado el corazón. Y las sensaciones que me causa son tan increíbles que solo al besarlo me siento tranquila por un momento.  

Él es quien rompe el beso y me acaricia la mejilla. 

—Dime que es los que sientes tú —pega mi frente con la suya. 

—A caso no quedó claro todo con ese beso. —sonríe 

—No, quiero escucharte.  

—Quiero lo mismo que tú, quiero tenerte a mi lado. Porque hace mucho no sentía nada de lo que siento al tenerte cerca, quiero poder...solo quiero estar contigo Henry. —suspiro y lo vuelvo a besar. 

—Me dejas pasar ¿Ahora? —dice rompiendo el beso.  

—¡Oh claro! —me aparto de la entrada y dejo que pase. 

—Bien, ¿Y ahora? Podemos seguir con nuestro plan de la mañana, ir a comer o no se ¿Qué quieres hacer? —toma asiento en el sofá mientras yo cierro la puerta y camino hacia él. 

—No sé, podríamos pedir la comida y quedarnos aquí a ver una película. 

—Si es lo que tú quiere, eso se hará. —sonrío y me quedo parada frente a él. Su sonrisa hace que me pierda en ella. 

Begonia... 

—Oye ¿Puedo preguntarte algo? —menciono tímidamente  

—Por supuesto, lo que quieras.   

—Pero quiero que seas cien por ciento sincero. —me jala del brazo haciendo que me siente sobre su regazo. 

—Respecto a lo que siento por ti, siempre seré honesto. —me besa en los labios. 

—Bien. —suspiro— ¿Hay...hay alguien más en tu vida? —me mira a los ojos y siento miedo a la respuesta.  

—Me imagino que te refieres a mi vida amorosa, no. Julie. No hay nadie más en mi vida, solo eres tú. ¿Por qué la pregunta?  

—Porque está maña... —el sonido de mi celular me interrumpe y hace que me ponga de pie de inmediato en busca de él. 

Lo encuentro y veo en la pantalla en nombre de Owen. 

—¿Sí? —contesto.  

—Muñequita, no has venido al trabajo ¿Quieres que pase por ti a tu casa? 

—No, yo te veo allá.  —siento la mirada de Henry en mi  

—Oh! Claro estás ocupada con tu noviecito. Entiendo. Entonces te marco más al rato. 

—No es necesario, yo te veo allá. A la misma hora de siempre.  

—Bien, nos vemos en un rato muñequita. —cuelgo  

Al darme la vuelta tengo a Henry detrás de mí. 

—¿Quién era? —cuestiona en un tono molesto. 

—Owen. —me limito a decir y camino hasta el sofá de nuevo, tomo asiento. 

—Te dije que te alejarás de él. ¿Por qué no me haces caso? Julie. —se sienta a lado de mí.  

—Henry, no me alejaré de él.  Ya te lo había dicho, él sabe cosas y yo...yo quiero saber más sobre el pasado de Raúl. 

—Ed peligroso Julie. Entiende. No te conviene estar cerca de él. 

—Y tampoco cerca de ti, pero mira, estoy aquí contigo. Jugándomela. 

—No es lo mismo, yo...yo quiero protegerte en cambio él, no sé qué mierda quiera.